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79     LA TELE QUE VIMOS

ras varios años de pruebas y ensayos, el 28 de octubre de 1956, desde un chalet del Paseo de La Habana, en Madrid, saltó a las ondas la primera emisión oficial de Televisión Española, que sólo pudo seguirse en los apenas 600 televisores que había en la capital. Su precio —en torno a 30.000 pesetas— era prohibitivo para la gran mayoría de ciudadanos.


Estudios de TVE en el paseo de la Habana
Primeros estudios de TVE en el paseo de la Habana de Madrid

Un par de documentales de NODO, los Coros y Danzas de la Sección Femenina de la Falange, la cantante Mona Bell y un acto religioso completaron el programa inaugural de TVE.

La famosa Carta de ajuste que servía de guía para sintonizar tonos, brillos y la propia señal, precedía el comienzo de cada una de las emisiones. Hoy en día, al ser las emisiones continuas ha desaparecido para los ojos del espectador.


Primera emisión de TVE
Primera emisión de TVE

Primera Carta de ajuste de TVE
Primera Carta de ajuste para sintonizar la señal de TVE

Una de aquellas primeras televisiones
Televisión Marconi. TM-811 AUTOBOX. Año 1956

Jesús Álvarez, Matías Prats y David Cubedo fueron los tres pioneros de la información en TVE. Los boletines, sin imágenes, eran leídos en directo tras pasar la censura. Y Blanca Álvarez o Laura Valenzuela presentaban actuaciones musicales con la misma naturalidad con la que anunciaban frigoríficos, detergentes o medias.


Locutores pioneros de TVE
Locutores pioneros de TVE: Jesús Álvarez, Matías Prats y David Cubedo

Locutoras pioneras de TVE
Locutoras pioneras de TVE: Blanquita Álvarez y Laurita Valenzuela

Mariano Medina fue el primer "hombre del tiempo". Se valía de un mapa de cartón y puntero para contar sus predicciones meteorológicas, pero al principio él no aparecía en pantalla, sólo parte de su brazo. Le siguieron su hermano Fernando y Martín Rubio, que se jugó una vez el bigote haciendo una predicción y lo perdió.


Los primeros hombres del tiempo
Los primeros "hombres del tiempo": Mariano Medina, su hermano Fernando y Eugenio Martín Rubio

La música, el teatro y el cine ocuparon desde un principio un lugar destacado en la programación. Desde el Teatro Apolo de Madrid se solían ofrecer piezas del género chico en riguroso directo. Y la primera película que se emitió por la pequeña pantalla fue Sissi Emperatriz, en 1957.


Sissi emperatriz
Sissi emperatriz, la primera película que emitió Televisión Española, naturalmente en blanco y negro.

Los toros, como el fútbol, causaron siempre furor, y las gentes sin televisor en casa acudían a las de los vecinos, a los bares y casinos, que habilitaron salones especiales como si de mini salas cinematográficas se tratara, o hasta frente a los escaparates de las tiendas que los vendían y los ponían en funcionamiento como reclamo ante las miradas embobadas de los que allí se concentraban. Llegó la televisión justo a tiempo para que viéramos a los Bienvenida, Ordóñez, Dominguín, Manolo Vázquez, Antoñete... A la nueva hornada de los Camino, Ostos, El Viti, El Cordobés, Puerta, Curro Romero, Palomo, Miguelín, Teruel, Paquirri..., que cedieron a su vez los trastos a los Manzanares, Robles, Capea, Dámaso Gómez, Espartaco, Esplá, Yiyo, Ortega Cano o Roberto Domínguez. ¡Vaya tela!


Los toros en televisión
Antonio Ordóñez

Los toros en televisión
Manuel Benítez Pérez, más tarde conocido como "El Cordobés", espontaneo en el ruedo de Las Ventas de Madrid en 1957

Lo de ir a ver la televisión a casa de los vecinos fue inmortalizado en una secuencia genial de la película Atraco a las tres (José María Forqué, 1962) en la que Gracita Morales no tenía reparos en cobrarles cinco pesetas por el desgaste del aparato.

La Hora Philips fue el primer programa que trataba de buscar nuevos talentos musicales. La idea tuvo continuación años después con Salto a la fama, La gran oportunidad o Gran Parada.


La Hora Philips
La Hora Philips, primer magazine en la historia de la televisión en España, presentado por Jesús Álvarez
y María José Valero en la noche de los viernes entre 1957 y 1958

En 1958 se emitió un espacio que declaraba sin remilgos sus intenciones: Cotilleo al aire libre, y poco más tarde llegaron Tico Medina y Yale, con otro parecido llamado Telemadrid. Observando el panorama actual, parece que todo estaba ya inventado.


Tico Medina y Yale
Tico Medina y Felipe Navarro Yale

En febrero de 1959 se inauguran los estudios de Miramar, en Barcelona. Por aquellas instalaciones pasaron figuras populares como Mario Cabré y José Luis Barcelona, que hicieron llorar de emoción con aquello de Reina por un día. Gustavo Re, Franz Johann y la ventrílocua Herta Frankel con su perrita Marilín, que bajo la dirección de Artur Kaps, hicieron sucesivos programas de espectáculos y variedades (Amigos del martes, Noche de estrellas, Noche del sábado…). También Mario Beut (Ayer noticia, hoy dinero o Sonría por favor), o Federico Gallo, que además de hacerse famoso por Esta es su vida, retransmitió el Concurso de Eurovisión entre 1961 y 1968, siendo este último año el del triunfo de Massiel, y luego se pasó al mundo de la política.


José Luis Barcelona y Mario Cabré
José Luis Barcelona y Mario Cabré en Reina por un día

Gustavo re y Fran Johann
Gustavo Re y Franz Johann

Herta Frankel y Mario Beut
Herta Frankel y Mario Beut

Esta es su vida
Federico Gallo (a la izquierda) y Esta es su vida. El invitado (en el centro del sofá) es el oftalmólogo Joaquín Barraquer

En 1959, visito España el presidente de los Estados Unidos, Dwigth Eisenhower. TVE inauguró con aquella visita los grandes despliegues informativos.

El 15 de diciembre de 1960, Balduino de Bélgica se casa con la aristócrata española Fabiola de Mora y Aragón en la Catedral de Bruselas. La boda real se retransmite en directo por la red de Eurovisión y en España se puede ver a través de TVE.

Por esos años, además de aprender a reír con las marionetas de Herta Frankel, lo hicimos con Valentina, el Capitán Tan Tan, Tío Aquiles, los Hermanos Malasombra ("Somos malos, malasombra, somos malos de verdad") y Locomotoro, que cuando reía, "se le movían los mofletes". Comenzaron en Antena Infantil y luego protagonizaron Los Chiripitifláuticos.


Los Chiripitiflauticos
Los Chiripitiflauticos

En la temporada 1960/61 el FC Barcelona perdía la final de la Copa de Europa con el Benfica en Berna, en un desgraciado encuentro, pero antes, en octavos de final, eliminó al Real Madrid (2-2 en Madrid, con goles para el Barca de Suárez, en un memorable partido, y 2-1 en el Camp Nou). La alineación del Barcelona en el Bernabeu era mítica: Ramallets, Olivella, Garay, Gracia, Segarra, Gensana, Eulogio Martínez, Kubala, Kocsis, Suárez y Czibor. Y la del Real Madrid no menos: Vicente, Marquitos, Santamaría, Casado, Vidal, Pachín, Canario, Del Sol, Di Stefano Puskas y Gento. Este partido, recuerdo que lo vi en el Casino Primitivo, en Criptana, en un salón acondicionado que pusieron en el piso de arriba. Los del Madrid achacaron el empate al arbitro inglés, mister Ellis, cuando la verdad es que los "meamos", y a los pocos forofos del Barcelona que allí estábamos (Antonio Cedenilla, Andrés Esteso, José Vicente Escudero Chevi, los que luego serían mis cuñados, Amadeo y Pablo Osorio, y yo) a punto estuvieron de lincharnos.


El Barcelona elimina al Madrid de la Copa de Europa
El Barcelona elimina al Madrid de la Copa de Europa de 1960. Al finalizar el partido se abrazan Suarez y Di Stefano

El 1 de mayo de 1963 nacieron aquellos rombos que orientaban sobre el contenido moral de los programas, hoy sustituidos por un icono que habla de las edades recomendadas para su visión.

En 1964 se inauguraron las instalaciones de Prado del Rey, en un acto celebrado en el que luego sería famoso Estudio 1. Por allí, en Gran teatro, Fila cero o Estudio 1, pasaron los mejores actores españoles que hicieron populares las mejores obras teatrales clásicas y modernas, realizadas por magníficos profesionales como Juan Guerrero Zamora, Pedro Amalio López, Gustavo Pérez Puig, Fernando García de la Vega…


Estudio 1
Mítica versión de Gustavo Pérez Puig de Doce hombres sin piedad para Estudio 1. El reparto de lujo: Jesús Puente,
Pedro Osinaga, José Bódalo, Luis Prendes, Manuel Alexandre, Antonio Casal, Sancho Gracia, José Mª Rodero,
Carlos Lemos, Ismael Merlo, Fernando Delgado y Rafael Alonso. ¡Ahí es nada!

Marisa Medina fue una de las presentadoras más populares de los años 60 y 70, y Miguel de la Quadra Salcedo de los primeros reporteros en ofrecernos una visión de lo que por entonces pasaba en la escena internacional, muchas veces jugándose la vida. Cuando iba por tierras no civilizadas de la selva amazónica, se ganaba rápidamente el favor de las tribus porque retaba al mejor de los guerreros en el lanzamiento de una lanza, y siempre ganaba. Y es que De la Quadra Salcedo había sido campeón en el lanzamiento de jabalina, e incluso recordman mundial, pero su lanzamiento no fue homologado por utilizar un procedimiento, inventado por él, a semejanza del lanzamiento del martillo, que no se admitió por entrañar peligro para los espectadores.


Marisa Medina y Miguel de la Quadra Salcedo
Marisa Medina y Miguel de la Quadra Salcedo

Escala en Hi Fi

El programa Escala en Hi-Fi, presentado por el cantante Juan Erasmo Mochi, se convirtió muy pronto en uno de los más vistos y aplaudidos de la televisión. La idea era revolucionaria: utilizar actores (Gloria Cámara, Luis Varela o Maria José Goyannes entre otros) para simular en "play back" que cantaban la canción original.

Conocimos a familias lejanas que hablaban con voces en un español rarísimo y americanizado, como las de Lucille Ball (The Lucy show) o la de los Cartwright en Bonanza o la de los Munster, parientes lejanos del conde Drácula


La familia Munster
La familia Munster

Familia Telerín

La Familia Telerín, muy simpática entre los mayores porque con su "vamos a la cama que hay que descansar para que mañana podamos madrugar" mandaba a los niños a la cama y los padres se quedaban, tan tranquilos, disfrutando de la tele. Fue creada en 1964 por los hermanos Santiago y José Luis Moro y era la sintonía que todos los días, a las 20:30 en invierno y a las 21:00 en verano, indicaba que el día televisivo se había acabado para los más pequeños. Hubo varios anuncios, primero en blanco y negro y más tarde en color. La Familia Telerín estaba compuesta por Cleo, Teté, Maripí, Pelusín, Colitas y Cuquín.


La familia Telerín
La familia Telerín. Ya va siendo hora de que los peques nos vayamos... a la cama

La Casa de los Martínez, que se mantuvo en antena durante cuatro años, y que cuando llamaban a su puerta, en vez de ser la vecina para pedirles un poquito de azúcar, era un famoso de turno. Hizo populares a Julita Martínez, Pepe Rubio, Lali Soldevilla, las Hermanas Hurtado y Rafaela Aparicio, a la que desde entonces se la llamó cariñosamente "la chacha de España".

Los Picapiedra, dibujos animados en la Edad de Piedra, pero con una sociedad idéntica a la de los Estados Unidos a mediados del siglo pasado. Pedro Picapiedra y Pedro Mármol, con sus sufridas esposas Betty y Wilma, reflejaban la clase media de la sociedad con sus salidas al campo, barbacoas en el jardín, partidas de boliche y troncomóvil familiar. Era un mundo de fantasía donde los dinosaurios, los tigres dientes de sable, los mamuts y otros animales ya extintos coexistían con los humanos, quienes usaban tecnología como la del siglo XX, pero mediante el uso de animales en lugar de aparatos eléctricos.


La Casa de los Martínez
La Casa de los Martínez

Los Picapiedra
Los Picapiedra

Series míticas americanas como Rin Tin Tin, protagonizada por el cabo Rusty, un niño que sobrevivió a un ataque indio en un tren que trasportaba a los colonos y tocaba la corneta en Ford Apache. Rin Tin Tin, un astuto perro pastor alemán, era su inseparable compañero.

En Furia se narraba la historia de Joy, un joven huérfano que es puesto bajo la custodia del ranchero Jim Newton, que le regala un hermoso caballo negro: Furia.

Daniel Boone, la historia de un aventurero y explorador del estado de Kentucky.

Los Intocables, con Robert Stack como Elliot Ness, el jefe de la brigada especial de la policía encargada de abatir a la mafia en tiempos de la Ley Seca.


Los Intocables
Los Intocables

El Virginiano, con las peripecias de un misterioso vaquero cuyo nombre nunca se conoció y que era el capataz del rancho Shilon, situado en un territorio indómito del estado de Wyoming.

La mayoría de chicos nos enamoramos de Elizabet Montgomery (Samantha), la bellísima protagonista de Embrujada. Y las mujeres envidiaban sus vestidos —siempre iba a la moda— y la facilidad que tenia para hacer las tareas domésticas con solo un movimiento de nariz.

En El Fugitivo, el Dr. Richard Kimble (David Janssen) era acusado, juzgado, encarcelado y sentenciado a muerte por un crimen que no cometió: el asesinato de su esposa. Cuando el inspector Gerard lleva a Kimble para ser ejecutado, el tren que lo transporta descarrila, el médico logra escapar y, con la ayuda del destino, convertirse en un maestro del escape pese al acoso que recibe y siempre en busca del hombre manco que supuestamente es el asesino.


Embrujada y El Fugitivo
Embrujada (Elizabet Montgomery) y El Fugitivo (David Janssen)

En El Agente de CIPOL, inspirada en las novelas de James Bond, Napoleón Solo (Robert Vaughn) era un resuelto agente secreto de una organización internacional de lucha contra el crimen, cuyo cuartel general estaba en Nueva York, camuflado como una tintorería. David McCallum interpretaba a su compañero Illya Kuryakin

Simon Templar, El Santo, se convirtió en el primer sex-symbol de la tele y héroe de chicos y chicas. Roger Moore, su protagonista, robaba, combatía el crimen, desafiaba la ley cuando era necesario, viajaba por todo el mundo, arriesgaba el pellejo, y todo ello sin despeinarse ni una sola vez.


El agente de CIPOL y El Santo
El Agente de CIPOL (Robert Vaughn y David McCallum) y El Santo (Roger Moore)

En Misión imposible, un grupo secreto comandado por James Phelps (Peter Graves) tenía como objetivo desarrollar misiones arriesgadas y difíciles tras el otro lado del Telón de Acero. "Si usted o algunos de sus miembros es capturado o muerto, negaremos el conocimiento de sus acciones. Este mensaje se autodestruirá en cinco segundos" era parte de la introducción a las complicadas aventuras de esta serie.

Super Agente 86, el anti James Bond, protagonizado por Don Adams, era una parodia a las películas y series de espionaje de tiempos de la guerra fría. Desde la entrada en la cabina telefónica que conducía al cuartel general de "Control", hasta el zapatófono, pasando por los escondites del agente 13, todo movía a la más completa hilaridad

También dejaron huella otras series como Ironside, el inteligentísimo abogado en silla de ruedas, o Los Invasores, aquellos extraterrestres que querían adueñarse de la Tierra.


Super Agente 86 e Ironside
Super Agente 86 (Don Adams y Barbara Feldon) e Ironside (Raymond Burr)

Narciso Ibáñez Serrador y sus Historias para no dormir fueron otro de los grandes éxitos de TVE. Títulos como El último reloj, El tonel, El hombre que vendió su risa, El transplante, El cuervo, El triángulo, El Asfalto, o El museo de cera, dejaron a muchos españoles faltos de sueño.

Cuando un millón de pesetas de entonces te hacía millonario, Un millón para el mejor pasó a ser el más popular de los concursos televisivos, y convirtió a una de sus ganadoras, Rosa Zumárraga Zunzunegui en la española más conocida. Joaquín Prat fue el primer presentador del programa y José Luis Pécker recogió el relevo.

Cesta y Puntos, con Daniel Vindel, triunfó inmediatamente. Se trataba de un concurso por equipos, basado en las reglas del baloncesto, en el que los colegios españoles ponían a prueba el conocimiento de sus alumnos.


Historias para no dormir
Historias para no dormir de Narciso Ibáñez Serrador

Un millón para el mejor y Cesta y Puntos
Un millón para el mejor cuando era presentado por José Luis Pécker, y Cesta y Puntos con Daniel Vindel

Gran Parada fue un programa estelar, musical y de variedades en los primeros años 60. Entre sus presentadores tuvo a Pepe Iglesias El Zorro, Torrebruno o Tony Leblanc, especialista en decir frases que adquirieron gran popularidad. Como "lejía el Herrero, lava la señora, lava el caballero" y "paloma, palomita, palomera". O aquello de "estoy hecho un mulo" y "al Moreno lo mato, por mi madre", expresiones que pertenecían a Kid Tarao, el boxeador sonado que pasaba su vida entre el gimnasio y la Casa de Campo. Otros personajes por él interpretados eran Cristobalito Gazmoño y don Anselmo Carrasclás, el viejecito que tosía durante un buen rato: "Auuuuu, auuuuu,"… y al final decía: "ya".


Tony Leblanc
Tony Leblanc en sus papeles de Cristobalito Gazmoño y de don Anselmo Carrasclás

Los anuncios intercalados han existido siempre, para exasperación de los teleespectadores. Ya por los años sesenta, recuerdo una película española, interpretada por Mari Carmen Prendes, que lo dejaba bien claro. Llegaba el marido cansado a cenar y le preguntaba: “¿Qué nos ponen esta noche en la tele? Ella, resuelta, le contestaba: "Anuncios y El alma se serena" (éste era un programa religioso con el que acababa todos los días la programación)

A partir de 1964 el Ministerio de Información y Turismo ponía en funcionamiento por todos los pueblos de España El Teleclub. En Criptana también lo hubo, en la calle Convento, frente al taller de bicicletas de Joaquín, inaugurado a finales de enero de 1969, aunque ya por aquellos años muchas familias disponían de televisor. Pero como en muchas zonas rurales faltaba de todo, además de en él ver los programas favoritos y de paso tragar una buena dosis de doctrina franquista, el teleclub servía para casi cualquier cosa: biblioteca, aula, salón de actos, centro de reuniones y de juego, bar y hasta local para fiestas. Fue creado y tutelado por don José Antonio García Rodado, joven sacerdote coadjutor en nuestro pueblo, y su primer director fue Rafael Olivares, al que siguió Eduardo Agüero. El Juventus Club, que así era su nombre, fue el primer local en donde se podían reunir juntos chicos y chicas y trajo un aire de modernidad a Criptana. Fue una especie de ateneo joven en donde se podían debatir temas de todo tipo, incluso de política, Mítico fue el grupo de teatro allí creado y dirigido por Vicente Escribano.


Teleclub Criptana
Inauguración del Teleclub en Criptana en 1969

En 1965 comenzaron las emisiones en pruebas de la segunda cadena, el UHF que se decía entonces, y en 1966 las emisiones regulares, pero hasta el Mundial de fútbol de 1982, no tuvo una cobertura verdaderamente estatal. Su programación se articuló principalmente en la emisión de música clásica (Dirige Von Karajan, Música en la intimidad), en la exhibición cinematográfica (Cine Club, Filmoteca TV o Sombras recobradas), espacios dramáticos, ficciones en soporte cinematográfico (Cuentos y leyendas, Los libros o Los Pintores del Prado) y series documentales y pedagógicas.

En casa de mis padres, en Criptana, no hubo televisión hasta 1967, que fue el año que yo me independicé definitivamente en Madrid. Antes había estado un año de patrona, donde los huéspedes veíamos los programas que coincidían con las horas de las comidas y sobremesas, y muy de tarde en tarde cuando había fútbol o toros. Y durante cinco años que estuve interno en un colegio, sólo teníamos acceso a la televisión los domingos por la tarde. Nos pirriaba el musical Escala en Hi-Fi,

En el Festival de la canción de Eurovisión de 1968, en Londres, la cantante Massiel ganaba, por primera vez para España, el primer puesto con La, la, la, compuesta por el Dúo Dinámico. Y con polémica por medio, ya que Joan Manuel Serrat, el elegido en primer lugar para cantarla, quiso hacerlo en catalán. TVE se negó y optó entonces por Massiel para interpretarla. Al año siguiente, Salomé volvió a conseguir el primer puesto.


Massiel gana el Festival de Eurovisión en 1968
Massiel gana con La, la, la el Festival de Eurovisión de 1968

Entre 1968 y 1972 se emitió Colombo (Peter Falk), detective de la policía de Los Ángeles. Aparentemente despistado, con una gabardina vieja, fumando siempre un puro, conduciendo un Peugeot 403 y ¡sin pistola!, investigaba y resolvía los casos más sorprendentes, haciéndose pasar las más de las veces por imbécil para engañar así al sospechoso.


Colombo
Colombo

Tip y Coll

Galas del Sábado, fue un programa de variedades realizado por Fernando García de la Vega y estrenado en 1968. Consagró a Laura Valenzuela y a Joaquín Prat, sus presentadores, como una de las parejas favoritas de los espectadores. Durante mucho tiempo buena parte del público pensó que estaban casados, tal era su complicidad. Y otra pareja que triunfó fue la nueva que formó Tip con Coll tras su separación de Top. Participaron en el programa los cantantes de moda y los mejores humoristas españoles, intercalando las actuaciones musicales con diversos gags. Duró dos temporadas y se despidió en 1970. En un tiempo en el que nuestra tele no era precisamente glamourosa consiguió convencer a los espectadores de que los estudios de Prado del Rey eran algo así como un teatro de primerísima categoría en toda Europa porque, y eso es cierto, contrataban a los mejores.


Galas del Sábado
Galas del Sábado. Los presentadores Laura Valenzuela y Joaquín Prat y actuación de Tip y Coll

El 21 de julio de 1969 se ofreció en directo la llegada del hombre a la Luna, en una memorable transmisión de Jesús Hermida. Fue de madrugada, y muchos españoles afortunados pudieron ver desde sus casas este hecho histórico que algunos creyeron una broma.


Jesús Hermida nos mostró la Luna
Jesús Hermida nos mostró la Luna

Al principio de la década de los 70 empezó a venderse la idea de que el Régimen, muy convenientemente modernizado, podría sobrevivir al propio Franco. Aparece así la serie Crónicas de un pueblo, en donde el maestro, el alcalde, el cura, el cartero, el alguacil, el médico..., las fuerzas vivas de la sociedad rural de entonces, divulgaban de forma popular y dicharachera la llamada democracia orgánica imperante entonces.


Crónicas de un pueblo
Crónicas de un pueblo

En 1971, Antonio Giménez Rico dirigió Plinio, serie basada en las novelas de Francisco García Pavón. Antonio Casal interpretó al jefe de la policía local de Tomelloso y Alfonso del Real a su inseparable amigo don Lotario. A la manera de un Sherlock Holmes y de un Watson manchegos, resolvían los delitos y crímenes que sucedían en el lugar.


Plinio
Plinio

En 1972, Narciso Ibáñez Serrador alumbra la primera temporada de Un, dos, tres... responda otra vez, que se convertirá en un clásico incombustible durante muchos años, y que contó con Kiko Ledgard y Valentín Tornos (don Cicuta), en su primera etapa. Se emitía en color, aunque pocos eran entonces los que disponían de los televisores adecuados. Kiko se sacaba el dinero del bolsillo y nos enseñó que usaba muchos relojes y un calcetín de cada color, aunque no eran precisamente sus piernas lo que mirábamos los espectadores.


Un, dos, tres
Un, dos, tres... responda otra vez. Primera etapa

Un, dos, tres
Un, dos, tres... responda otra vez. Don Cicuta

La Cabina, de Antonio Mercero y José Luis López Vázquez, sobrecogió al espectador en 1972. La censura no se dio cuenta que aquel guión de José Luis Garci, expresaba la opresión en que vivía el país, representado por aquella cárcel en forma de cabina telefónica.


La Cabina
José Luis López Vázquez en La Cabina

Informe Semanal, programa creado por Pedro Erquicia y de larga vida en la 1 de Televisión Española, es uno de los programas más veteranos y de más prestigio y calidad. Comenzó llamándose Semanal Informativo cuando vio la luz por primera vez el 31 de marzo de 1973. Los Payasos de la Tele

Con El Circo de TVE y con aquel grito de "¿cómo están ustedes?" los payasos de la tele, Fofó, Gaby, Miliki, Fofito, y luego Milikito y Rody, hicieron las delicias de peques y mayores. Sus canciones son aún hoy como himnos de alegría. Gaby, Fofó y Miliki eran herederos de una larga tradición familiar circense, que se remonta al siglo XIX. Los tres eran hijos de Emilio Aragón Foureaux y sobrinos de José María y Teodoro Aragón Foureaux (estos formarían el grupo cómico Emig, Pompoff y Thedy).


Los payasos de la tele
Gaby, Fofó, Miliki y Fofito

En Estudio Abierto y luego Directísimo, de José María Iñigo, realizados en directo, cabían los humoristas, entrevistas y actuaciones musicales, y una sección titulada Mundo curioso donde se hizo célebre Uri Geller, aquel doblador mental de cucharas. Uno de los programas más recordados fue aquel en el que Paco Camino se dirigía a Palomo Linares con el término de "mushasho", cosa que a Palomo no le sentó nada bien y hubo un serio enfrentamiento con todos los teleespectadores como testigos.


Directísimo
José María Íñigo en Directísimo, entrevistando a Uri Geller

Multitud de humoristas, además de los citados Tip y Coll y el indiscutible maestro Gila, han pasado por los diversos programas de televisión a lo largo de los años, muchos de ellos con alguna frase que hicieron célebre. Y entre los pioneros, Cassen ("Es broma"), que entre chiste y chiste lo suyo era imitar, principalmente a Raphael.


Gila y Cassen
Gila y Cassen

Juanito Navarro siempre interpretaba exageradamente a personajes paletos de pueblo. Al principio formaba pareja con Lina Morgan.

Y Lina Morgan, nuestra gran cómica de la revista y de las varietés, luego sola, intervino a lo largo de su carrera en multitud de programas, siendo en 1996, con Hostal Royal Manzanares, el momento cumbre de su paso por televisión.

Eugenio fue un gran humorista catalán, seco y serio, que empezaba todos sus chistes con: "Y saben aquel que dice..."


Lina Morgan con Juanito Navarro y Eugenio
Lina Morgan con Juanito Navarro y Eugenio

Martes y Trece. La Empanadilla de Móstoles

De Martes y Trece, dúo humorístico español formado por Josema Yuste y Millán Salcedo, ¿quién no recuerda sus programas antesala a las uvas de Nochevieja? Y sobre todas sus historietas y parodias, aquella antológica sobre la locutora Encarna Sánchez, la famosísima Empanadilla de Móstoles, recreación de la llamada de una oyente al programa de radio Encarna de Noche, donde a través de diferentes cambios de información la conversación se hacía cada vez más delirante y la locutora llegaba a perder los nervios. Enriquecieron el lenguaje coloquial con frases y tics como "qué potito", "qué herposo", "fijaté" o "herpanos y herpanas". Imitaban a todo bicho viviente, y celebradísima la que hacían a Paloma Gómez Borrero: "Desde Roma, Paloma, la corresponsal del Papa"


Martes y Trece
Martes y Trece

Chiquito de la Calzada comenzó su carrera como cantaor, pero la fama le llegó tras participar en el programa Genio y Figura de Pep Carroll a mediados de la década de los 90. Su éxito se debió a su particular manera de contar los chistes, incluyendo gestos y expresiones que pasaron a formar parte del lenguaje popular. Entre ellas, "jarrl", "pecador de la pradera", "quietor", "¿comorl?", "torpedo", "al ataquer", "peich", "por la gloria de mi madre" o "fistro".

José Luis Moreno, que incluso logró cierto éxito al principio como cantante de ópera, dio el salto a la televisión como ventrílocuo con los muñecos Monchito, Macario y Roquefeller. Dirigió varios programas, como Noche de fiesta, y luego se pasó a la producción audiovisual.

Ventrílocua igualmente, Mari Carmen, con los muñecos Doña Rogelia y Rodolfo, el león gay.


Chiquito de la Calzada y los ventrilocuos José Luis Moreno y Mari Carmen
Chiquito de la Calzada y los ventrilocuos José Luis Moreno y Mari Carmen

Pedro Ruiz, polémico humorista, periodista y presentador, empezó en programas deportivos, y él fue quien invento lo de "la moviola". Se inventó también lo de "pasmaooo", poniéndola en boca de su imitado, Alfonso Guerra, cuando ciertamente el entonces vicepresidente del Gobierno nunca pronunció esa palabra, pero tuvo tanto éxito que todo el mundo la asociaba a Guerra. Otra frase suya que logró impactar fue la de "Carolina, qué buena estás".

Y, ¡cómo no!, Esteso y Pajares, juntos y por separado; Zori, Santos y Codeso; Pepe Da Rosa; Cruz y Raya; Los Morancos y tantos otros.


Pedro Ruiz, Pajares y Esteso y Pepe Da Rosa
Pedro Ruiz, Pajares y Esteso y Pepe Da Rosa

Y también una pléyade nacidos a la fama o fortalecidos en su prestigio en las diversas etapas del Un, dos, tres, de Narciso Ibáñez Serrador, como Joe Rígoli, que interpretaba un personaje, Felipito Tacatum, concursante de pocas luces pero que siempre acertaba con las respuestas. A pesar del esfuerzo del presentador por quitárselo de encima, repitiéndole una y otra vez: "¿Se queda con el premio, o sigue?", Felipito siempre respondía: "Yo sigo", aún a riesgo de perderlo todo.

Bigote Arrocet, argentino, que empezó como cantante, pero logró su mayor popularidad gracias a su particular imitación de Cantiflas y aquella famosa coletilla de "piticlín, piticlín".

Beatriz Carvajal, lanzada a la fama por su personaje de "La Pelos", la prostituta tartamuda.

Fedra Lorente, que actuaba como "La Bombi", una chica con unos impresionantes pechos y una innata ingenuidad. Hizo famosas las muletillas: de "… ¿porqué será?"' o "…y eso duele".


Joe Rígoli, Bigote Arrocet, Beatriz Carvajal y Fedra Lorente
Joe Rígoli, Bigote Arrocet, Beatriz Carbajal y Fedra Lorente

Raúl Sénder nos traía múltiples figuraciones, entre ellas al despistado "Sherlock Holmes", que nunca sabía por donde tenía que irse. Su momento de mayor fama coincide con las etapas presentadas por Mayra Gómez Kemp en los años ochenta.

Arévalo, con personajes gangosos, pasotas o amigos de un tal "Moncho".

Las Hermanas Hurtado, "Las tacañonas", que siempre intervenían en la primera parte del Un, dos, tres y a veces en la subasta. Hicieron muy popular la muletilla de "hala vamos...hala venimos...".

Antonio Ozores intervino en muchos programas. Sus frases estaban llenas de palabras sin sentido y entre sus muletillas destacaban "no, hija, no" o "eso no se hace, caca". Al despedirse soltaba "...de todos los españoles", tras haber largado un discurso que nadie entendía ni papa.


Raúl Sénder, Arévalo, las Hermanas Hurtado y Antonio Ozores
Raúl Sénder, Arévalo, las Hermanas Hurtado y Antonio Ozores

El Dúo Sacapuntas, dos humoristas disfrazados de toreros, alias "El Linterna" y "la Pulga de Torremolinos", que hicieron circular de boca en boca muletillas como "22, 22, 22..." o "¿cómo estaba la plaza?" / "abarrotá".

Manolo Royo interpretaba a "Mc Royo" e hizo muy popular aquella frase de "aquí no pasa na".

Ángel Garó, siempre vestido de negro, tenía varios personajes, como "Juan de la Cosa" y sus adivinanzas "refinitivas"; "Pepe Itarburi", que nunca logró contarnos un chiste entero; "Maruja Jarrón" y su madre, que tenía que tener siempre cuidado con el escalón, y "Chikito Nakatone" con sus entretenidas sevillanas a lo japoné.

Y Pepe Viyuela, con disfraces como el de "Inventor" o el de "Frankestein". Sus famosos porrazos le hicieron favorito entre el público.


Dúo Sacapuntas, Manolo Royo, Ángel Garó y Pepe Viyuela
Dúo Sacapuntas, Manolo Royo, Ángel Garó y Pepe Viyuela

Volviendo al desarrollo cronológico de la televisión que vimos, Mundo Pop llegaba a nuestras pantallas cuando el régimen franquista daba sus últimos coletazos; se le considera uno de los primeros programas musicales verdaderamente underground. Dirigía el espacio Moncho Alpuente, con tan sólo 23 años y una pelambrera asombrosa, ayudado por otro melenas, Gonzalo García Pelayo, años después convertido en azote de los casinos, ya que con su hijo —son conocidos como Los Pelayos— utilizaron un sistema de combinaciones matemáticas para triunfar en el juego.


Gonzalo García Pelayo y Moncho Alpuente
Gonzalo García Pelayo y Moncho Alpuente

Los escotes en la España de los sesenta y primeros setenta eran algo inconcebible en la pequeña pantalla, así que en Televisión disponían de unos chales que tapaban púdicamente a las estrellas demasiado atrevidas. Hasta que en 1974, el 2 de abril, Rocío Jurado apareció en el programa Cambie su suerte, presentado por Joaquín Prat, con un modelo escotadísimo, para alegría de muchos espectadores y escándalo de los más reaccionarios.


Rocío Jurado
El famoso escote de Rocío Jurado cuando actuó en el programa Cambie su suerte de TVE, en 1974

Una mañana de noviembre de 1975, Arias Navarro, entonces presidente del Gobierno, con una cara que parecía personaje salido de la Familia Munster, nos anunció que Franco había muerto. Fue el punto de despegue para grandes cambios en el país, y lógicamente, también en Televisión Española. Millones de españoles y de ciudadanos de todo el mundo siguieron las retransmisiones de los funerales y de la proclamación del Rey Juan Carlos I servidas por TVE, ya definitivamente con toda la emisión en color.


Muerte de Franco
Arias Navarro anuncia el 20 de noviembre de 1975 la muerte de Franco

proclamación de Juan Carlos I como rey de España
Proclamación de Juan Carlos I como rey de España el 22 de noviembre de 1975

Había llegado la modernidad, y pudimos ver que los campos de fútbol de dentro de la tele eran iguales que los de verdad, incluso más vistosos por la enorme luz de los focos.

Félix Rodríguez de la Fuente, el naturalista que más ha hecho por la supervivencia y conservación de la fauna en España, ya en 1968 había presentado en Televisión Escolar, sentado delante de una tienda de campaña, en horario de mañana, un pequeño espacio titulado Félix, el amigo de los animales, con el que comenzó una larga y fructífera carrera que siguió con El Hombre y la Tierra y quedó truncada con su trágica muerte mientras rodaba nuevos trabajos en 1980.

La Clave, nacida en 1976, de José Luis Balbín, fue uno de los programas emblemáticos de TVE en la Segunda Cadena. El debate semanal sobre una cuestión de actualidad con unos invitados de excepción y una película previa que centraba el tema, muy pronto se convirtió en un termómetro con el que medir el grado de apertura del gobierno de turno.

Alfonso Sánchez fue un crítico de cine con una voz cascada mil veces imitada, muy querido, respetado y añorado. Su primer programa Revista de Cine, salió en antena en 1976, en la segunda cadena.


Félix Rodríguez de la Fuente, José Luis Balbín y Alfonso Sánchez
Félix Rodríguez de la Fuente, José Luis Balbín y Alfonso Sánchez

Los niños se divertían con los dibujos animados japoneses de Heidi y descubrían el universo del magnífico programa infantil Barrio Sésamo. Era la primera generación de españoles que creció junto a Epi y Blas.


Heidi y Blas y Epi
Heidi y Epi y Blas de Barrio Sésamo

La segunda mitad de la década de los setenta es época de grandes éxitos televisivos. Prácticamente todo el país lloraba con La casa de la pradera, seguía las aventuras de Curro Jiménez ("Algarrobo, a los caballos") o aprendía historia con Napoleón y Yo, Claudio. La juventud bailaba con Aplauso, presentado por José Luis Uribarri.


La casa de la pradera, Curro Jiménez y Yo, Claudio
La casa de la pradera, Curro Jiménez y Yo, Claudio


Aplauso
José Luis Uribarri presentando Aplauso

España estaba cambiando. Las primeras elecciones democráticas fueron una auténtica fiesta para los españoles que votaban libremente por primera vez en muchos años. Ganó la UCD de Adolfo Suárez, y el despliegue informativo realizado por TVE fue luego una norma que se ha continuado con todas las posteriores noches electorales.

Llegó la transición entre anuncios de "Fa" que nos ponían como motos. Y Lalo Azcona se colocaba una corbata ladeada y nos daba las noticias de una manera como posiblemente nunca antes, ni nunca después, se hayan dado.


Anuncios de Fa y Lalo Azcona
Anuncios del desodorante Fa y Lalo Azcona

El 23 de febrero de 1981, la primera cadena de TVE estaba emitiendo en directo el debate de investidura de Calvo Sotelo, y a todos se nos heló la sangre cuando un fantoche con bigote irrumpió pistola en mano en el Congreso. Carlos Arias y Ángel Flores, operadores de televisión, grabaron casi media hora del momento poniendo en peligro sus vidas, aportando al mundo un documento audiovisual sobre la tentativa de golpe de estado. Inmediatamente, Prado del Rey fue ocupado por fuerzas militares y desapareció la información. Aquella noche los españoles sólo recibían noticias por la radio, hasta que un equipo móvil pudo llegar a la Zarzuela y el Rey desactivó el golpe hablándonos por la pantalla.


23 F
El 23 de febrero de 1981, el coronel Tejero de la Guardia Civil intento dar un golpe de estado

José María Calviño fue el primer director general de RTVE nombrado por el PSOE. Impulsó algunos programas provocativos como La bola de cristal, un infantil presentado por Alaska o Si yo fuera presidente, de Fernando García Tola. En series, triunfaron Falcon Crest y Dallas. Casi 22 millones de españoles seguían las peripecias de J.R.


La bola de cristal, Si yo fuera presidente, Falcon Crest y Dallas
Alaska en La bola de cristal, Fernando García Tola en Si yo fuera presidente, Falcon Crest
con la intrigante Angela Channing y Dallas con el malvado JR

En 1983 se originó un gran escándalo cuando en el musical Caja de Ritmos, dirigido y presentado por Carlos Tena, se incluyó el 23 de abril una actuación de Las Vulpess, que cantaron aquello de Me gusta ser una zorra. El periódico ABC aireó el asunto y dio pie a una querella criminal y a la dimisión de Tena.


Las Vulpes y Carlos Tena
Las Vulpes y Carlos Tena

En 1985 José Luis Uribarri ejerció como comentarista del Festival de Eurovisión, y luego narró las vicisitudes del concurso musical europeo durante muchos años.

Nada más iniciarse el año 1986 contemplamos el primer desnudo integral en televisión, protagonizado por Cicciolina, en la gala ¡Viva 86! de Nochevieja. Aunque la primera persona en aparecer desnuda en la pantalla fue un hombre, en 1963, tras la final de la Copa del Generalísimo. En una de las entrevistas en el vestuario del Madrid, en segundo plano, se vio a Paco Gento como vino al mundo. Sabrina Salerno

Y en 1986 se encarga de la dirección de televisión Pilar Miró, que quiso ser ella misma aquel año la realizadora del programa especial de Nochevieja, recreándose en los encantos delanteros de la cantante italiana Sabrina. Promovió el cine y las series de producción propia (Brigada central, La huella del crimen...), e introdujo la programación matinal, con Jesús Hermida al frente.


Cicciolina y Sabrina
Cicciolina y Sabrina Salerno, protagonistas de sonados destapes en TVE-1

La serie Verano Azul, de Antonio Mercero, realizada en los años ochenta y repuesta varias veces, se convirtió en un clásico de la televisión en España.

En la magnífica serie de Juncal, emitida en 1988, José Álvarez "Juncal" (Francisco Rabal) es un matador de toros al que una grave cornada deja inútil para el toreo en la plenitud de su gloria. Abandonado por todos, malvive en Sevilla con la única compañía de sus recuerdos y la de un limpiabotas, Vicente Ruiz, "Búfalo" (Rafael Álvarez El Brujo), antiguo forofo del torero.


 Verano Azul y Juncal
Verano Azul y Juncal

En 1989 TVE entró en el Libro de los récords, (El Guiness), por entregar el mayor premio hasta entonces en un concurso: 40 millones de pesetas. Fue en El precio justo, presentado por Joaquín Prat, que invitaba a los concursantes con su recordada muletilla: "¡A jugar!".


A jugar
Joaquín Prat y El precio justo

Aquellos maravillosos años se españolizó en Cuéntame cómo pasó, el capitán Furillo de Canción Triste de Hill street se transmutó en el Tito Valverde de El Comisario, y Fama se metamorfoseó en Operación Triunfo.

Las campanadas de fin de año siempre son complicadas: que si los cuartos, la bola que sube… Pero sin duda las de 1990 pasarán a la historia: la locutora Marisa Naranjo, una de las más conocidas presentadoras de continuidad, se equivocó, anunciando como cuartos lo que ya eran las primeras campanadas, y muchos españoles empezaron el año con las uvas en el plato. En diciembre de 1962 se había producido la primera transmisión, y desde entonces muchos han sido los rostros famosos encargados de dar comienzo al nuevo año. Durante algunos años, en la primera cadena, Ramón García, que a duras penas imponía algo de serenidad a la casi siempre incontinencia verbal de la acompañante de turno, como fue en el caso de la ínclita Carmen Sevilla


Marisa Naranjo, Carmen Sevilla y Ramón García
Marisa Naranjo, Carmen Sevilla y Ramón García

Televisión Española ya había dejado de ser la única televisión de España tras la aparición de las primeras cadenas autonómicas a partir de 1983. Fue el principio del final del monopolio televisivo, que quedaría abolido completamente con la llegada de las cadenas privadas en 1990.

Se generalizó así el uso del mando a distancia y el famoso "zapping", la mayor revolución en los hábitos de consumo televisivo. Pero aunque aquí no lo conocimos hasta entonces, ya en Norteamérica existía desde 1950 un modelo con cable con el explícito nombre de "Lazy Bones" (huesos vagos), y en 1956 apareció el "Space Command", sin cable, ambos desarrollados por la Zenith Radio Corporation.


Primeros mandos a distancia
Primeros mandos a distancia

A propósito del mando, dos anécdotas. La primera allá por los años setenta, cuando a un compañero de trabajo, muy amigo de las compras por correo (sobre catálogos bastante cutres de una firma comercial de Barcelona), se le ocurrió pedir lo que se anunciaba como ¡el invento del siglo!, el objeto de marras con el que poder encender o apagar el televisor sin necesidad de levantarse del sillón. Y claro que se lo mandaron: cinco metros de cable paralelo, un interruptor pera y, eso sí, con las instrucciones pertinentes para realizar las conexiones.

La segunda, una triquiñuela que utilizaba una conocida para tal menester: una vara larga con la que pulsar a distancia el botón, no sin cierta destreza para atinar convenientemente en el sitio adecuado.


Mando a distancia cañí
Mando a distancia cañí

La primera televisión propia que yo tuve fue en el año 1972, y se la compré de segunda mano —¡así eran las cosas antes!— a otro compañero de trabajo. Pero yo sí que le puse mando a distancia, y con un invento especial, una plataforma giratoria en una ventana practicada en la pared (hasta hace poco la conservaba, con otra televisión naturalmente) para poder verla en el salón y en el dormitorio. La instalación eléctrica era fija, empotrada, con mando en el salón y en la cabecera de la cama. Evidentemente, sólo servia para el encendido y apagado. En la trasera del televisor iba un cuadro, que ocultaba todo el tinglado y aparecía en una u otra dependencia.


Televisión giratoria en mi casa
Televisión giratoria en mi casa

Y retornando a las privadas, con ellas vinieron las Mama Chicho y el "¡ay, qué calor!". Cristal encabezó la invasión de los culebrones venezolanos. Jesús Puente, con Su media naranja, inició el primer "reality-shows" a la española, en el que varias parejas contaban sus dichas y miserias ante la cámara. Luego le seguirían Paco Lobatón con ¿Quién sabe dónde? y Julián Lago con aquel "no conteste ahora, hágalo después de la publicidad" de La máquina de la verdad. Farmacia de guardia inauguró la moda de las telecomedias de ficción propias. Allá por 1995, Pepe Navarro se nos metió en casa con Esta noche cruzamos el Mississippi, que fue el primer late night show español y estuvo en antena dos años. Telecinco cubrió ese vacío con Crónicas Marcianas, que supuso la consolidación de los "late shows", con su galería de personajes y "freaks", logrando millones de espectadores más allá de las 12 de la noche. Aquellos maravillosos años se españolizó en Cuéntame cómo pasó, el capitán Furillo de Canción Triste de Hill street se transmutó en el Tito Valverde de El Comisario, y Fama se metamorfoseó en Operación Triunfo. Y, en fin, Gran Hermano, la fábula apocalíptica que narró George Orwell en su libro 1984 dio pie a un programa polémico e inadmisible para algunos; el más innovador de la historia de la televisión para otros. Sea como fuere, su éxito ha provocado varios sucedáneos: Supervivientes, La Granja, La isla de los famosos, Gran Hermano VIP


La Mama Chicho
Las Mama Chicho

Un Mundo de Telavisión

Ahora nos comen el coco con demasiados chismes del corazón.
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