El Estudio de la Villa fue la primera escuela que hubo en Madrid, fundada en 1346 por el rey Alfonso XI, y a la que dotó de un maestro de Gramática que cobraba 200 maravedíes a cambio de su trabajo. Parece que en un principio estuvo instalado en la calle de los Mancebos, trasladándose después, en el siglo XVI, al nº 2 de la calle de la Villa. Su maestro más famoso fue el presbítero Juan López de Hoyos. Discípulo suyo fue un muchacho ingenioso y despierto, también algo travieso, llamado Miguel de Cervantes Saavedra, de quien se cuenta que recibió una fuerte reprimenda y severo castigo por saltar una tapia en la cercana calle del Rollo y robar uvas de una parra. En 1619 llegó el cierre del Estudio de la Villa ante el auge alcanzado por los Estudios de los Jesuitas, escuela fundada en 1569 en la calle de Toledo y embrión del Colegio Imperial. Allí se creó en 1822 la Universidad Central o Universidad de Madrid, distinta de la Complutense, con la que después vino a refundirse. Hoy es la sede del Instituto San Isidro