PLAZA DEL ALAMILLO

La plaza y la calle del Alamillo es uno de los parajes más bellos del barrio de Morería. Una tradición recuerda que en ese lugar existió un tribunal de justicia (alamud o alamín) en tiempos de los árabes, palabra que luego derivaría en alamillo. En ella se celebraban corridas de toros, y antiguos cronistas afirman que en una de ellas intervino el mismísimo Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid. Lo recoge el gran poeta madrileño Nicolás Fernández de Moratín en sus conocidas quintillas de la Fiesta de toros en Madrid, que así empiezan:

Madrid, castillo famoso / que al rey moro alivia el miedo, / arde en fiestas en su coso / por ser el natal dichoso / de Alimenón de Toledo...

Sucede cuando el alcaide Aliatar, para tratar de agradar a la princesa Zaida y conquistar su corazón, organiza una fiesta de toros. En ella, no habiendo podido ningún caballero árabe con la fiereza de uno de los astados, se presentó un jinete castellano que solicitó torearlo. Este bravo caballero, que era el Cid, lanceó y mató al toro, y, naturalmente, dejó enamorada a la bella Zaida