LOS TRAPEROS DE TETUÁN

Pío Baroja, en su novela La Busca, habla de los traperos que vivían en Tetuán. Cada mañana bajaban con sus carretas a Madrid, recogiendo todo tipo de basuras y desperdicios a las que sacaban todo tipo de utilidad para venderlos en pequeños puestos.
En la fotografía de 1930, deplorable escena del Madrid de la miseria y el hambre a comienzos de siglo XX, pero que dio para sobrevivir a miles de familias. Hombres, mujeres y niños entregados a la penosa e insana labor de selección entre la montaña de la basura que iban depositando día a día los traperos de Tetuán y La Ventilla en los descampados del extenso barrio. Todo se clasificaba en montones determinados: el papel, los trapos, las maderas, los cristales…
                       8