Uge, el estirao, como conocían todos a Eugenio Cardiel López, maestro de baile, experto en organillo y cronista inédito de Chamberí, nació en la calle de Hartzenbusch en 1911 y era un personaje muy popular en Chamberí. Su apodo le venía de ser muy presumido. Entre la muchas anécdotas que contaba una se refería a unos muchachos que montaron un espectáculo sólo para hombres, y previo pago de una perra gorda, los asistentes podían ver un pico y una pala. El Estirao también contaba que los niños de Chamberí aprendían a hablar y a decir piropos al mismo tiempo. Un ejemplo: "Nena tienes tanto salero / que cuando andas, no pisas: / acaricias el suelo". Murió en 1992 y sus amigos colocaron una placa donde vivió toda la vida, en el número 19 de la calle de Juan de Austria