Abrieron en 1935 en la calle de Fuencarral, esquina a San Mateo, con tres plantas dedicadas a la venta y talleres propios de confección en el mismo edificio. En los años setenta tenían una plantilla de 150 empleados, que estaba distribuida en diez secciones: señora, lencería, ropa de hogar, sastrería, jóvenes y niños, camisería, tejidos, tapicería y muebles, juguetería y venta al por mayor. Hicieron popular aquel eslogan de "¡Si no lo veo no lo creo, pero qué barato vende almacenes San Mateo!". Incluso hubo canción, abundando en este corte publicitario, compuesta en música y letra por Ramón Perelló Ródenas, creador, entre otras muchas, de canciones como Mi jaca, La bien pagá o Soy minero. Tan popular la canción, que, además de Teresa Cano, la interpretaron Alberto Pérez, Javier Krahe y Sabina en aquel famoso álbum de 1981 de La Mandrágora. Aquel edificio de los Almacenes San Mateo, remodelado, acoge hoy una tienda de una gran cadena de moda