La leyenda presenta a Felipe II loquito por los huesos de doña Ana de Mendoza, Princesa de Éboli, pero también su poderoso secretario Antonio Pérez. En 1578, en la noche del 31 de marzo, Juan Escobedo, secretario de don Juan de Austria, hermanastro del rey, fue muerto a estocadas por sicarios pagados por poderosísimo secretario de Estado Antonio Pérez. Al parecer sabía demasiado de sus amores con la de Éboli y de las intriga y corruptelas de la pareja, e intentaba chantajearlos. También se dijo que la orden pudo partir del propio Felipe II. De hecho, en la época se habló de la existencia de varias cartas que reflejaban los planes de Escobedo y don Juan para invadir Inglaterra a espaldas del rey, con el deseo de formar un Estado propio