En el año 1217 vino a Madrid el que luego sería santo Domingo de Guzmán, para fundar un convento en terrenos cedidos por el concejo de la Villa, en lo que hoy es la plaza y cuesta de Santo Domingo, y decidió que fuera para una comunidad de religiosas dominicas, siendo las primeras que tomaron el hábito y las primeras que constituían un convento de monjas en España. Su enorme huerta, famosísima y conocida como Huerta de la Priora y antes de la Reina, fue una cesión de doña Leonor, esposa de Alfonso VIII, y llegaba e incluso se adentraba en el Barranco de las Hontanillas, lugar hoy ocupado por las plazas de Isabel II y de Oriente. El convento fue demolido en 1869 (en el dibujo) y trasladado a la calle de Claudio Coello, pero un pozo que según la tradición fue el propio santo quien lo cavó para su abastecimiento, aún se conserva en el número 3 de la calle de Campomanes