El Hotel Ritz, en el nº 5 de la Plaza de la Lealtad, fue inaugurado el 2 de octubre de 1910 para alojar a las personalidades asistentes a la boda de Alfonso XIII con Victoria Eugenia de Battenberg. Está considerado como uno de los diez mejores hoteles del mundo. Se dice que durante muchos años tuvieron un código interno nunca escrito: NTR (No Tipo Ritz). Esta férrea observancia del protocolo, que impedía, por ejemplo, admitir como clientes a artistas o toreros, hizo que en los años cincuenta el actor James Stewart fuera rechazado, pero éste enseñó su placa de coronel y dijo que venía en calidad de militar del Ejército Americano, por lo que tuvo que ser admitido