CAFÉ DE LA ALEGRÍA. En la calle de la Abada esquina a la de Chinchilla (en la fotografía, a la izquierda). Funcionó en la primera mitad del siglo XIX. Era frecuentado sobre todo por extranjeros, pues, a diferencia de otros cafés de entonces era de los considerados políticamente neutrales. Tenía un salón con mesa de billar. Al lado estaba la famosa posada de Barcelona, "apta sólo para economías rigurosamente débiles"