on mis personajes, contemplados por alguien nacido en el 47 —yo mismo— que posiblemente tenga distorsionada la memoria por los muchos años de ausencia a diario del pueblo y que, aunque haya intentado abarcar todas las épocas hasta el presente, mis conocimientos reales no van mucho más allá de lo conocido en mi juventud. Es así, que la relación correspondiente a tiempos posteriores, a pesar de la investigación realizada, no es lo completa que hubiera deseado. No son necesariamente nacidos en Criptana, pero sí que ha transcurrido allí parte de su vida, o al menos la que les dio cierta celebridad, entendiendo también por celebridad en la mayoría de ellos el ser conocidos por el desempeño de su cargo, trabajo o actividad o por su condición eminentemente popular. Por supuesto, son bastantes los que faltan…

Los ilustres históricos

• Thurro o Thurrus. La actual población de Campo de Criptana es el resultado de la unión a finales del siglo XIII y principios del XIV de otras cuatro más pequeñas: Villajos, Criptana o Chitrana (en el actual Cerro de la Virgen), Posadas Viejas (por el Puente de San Benito) y El Campo (Cerro de la Paz), así como de otras de menor importancia como Villalgordo, o El Pico de la Solana.

  El origen de Criptana está en Cértima, que ya existía en tiempos de la Edad del Bronce y en el año 180 a. C. fue conquistada para Roma por Tiberio Sempronio Graco; luego pasaría a ser Chitrana (Criptana), que llegó a época medieval. El ataque se realizó desde el campamento que el ejército romano tenía a poca distancia, en la zona de El Real (aún se aprecian restos de sus muros), y que también sirvió de base para que al año siguiente asaltaran la población de Alces, hoy en el término municipal de Campo de Criptana, en el paraje de La Hidalga, y de la que al menos hasta 1917 se conservaban restos de edificaciones, así como de una calzada romana que por allí pasaba y unía Laminio (Alhambra, de Ciudad Real) con Titulcia (Madrid).

  Los habitantes de Alces aguantaron en un primer momento el asedio, pero luego, a pesar de estar defendidos por tropas celtíberas, tuvieron que rendirse a las fuerzas invasoras. Los romanos capturaron un gran botín e hicieron presos a numerosas personas.

  Personaje notorio de aquella época fue Thurro o Thurrus, caudillo de las tropas carpetanas que luchaban por mantener la independencia frente a las invencibles legiones romanas, y que lo hizo antes de los célebres episodios de Viriato y Numancia. Thurro era de Alces, y, al enterarse de que su propia familia era cautiva de los romanos, consiguió del pretor Graco su rescate a cambio de un tratado de paz. Desde ese momento no se registraron acciones militares contra ninguna población carpetana.

  Se puede decir que Thurro fue el primer nacido en nuestra tierra que entró en la Historia.

Visita del académico de la historia D. Antonio Blázquez en 1917 a los restos entonces aún existentes de Alces, en la Hidalga

• Alonso Granero de Heredia. Arzobispo de las Charcas, en San Luis de Potosí y primer inquisidor de Méjico, muerto en 1586.
  
  
• Fray Francisco Pérez. Soldado, héroe en las campañas de Flandes, que renunció a honores, tomó el hábito de San Francisco y murió en olor de santidad en 1628.

Tercios de Flandes

• Don Juan Ramírez. Teniente General de artillería y Gobernador del Saxo de Gante, que recibió en 1612 del Sr. Arzobispo de Colonia, Ferdinando, un relicario de las Santas Vírgenes y Mártires compañeras de Santa Ursula, y que él a su vez regaló a la iglesia parroquial de Criptana.
  
  
• Cristóbal Galindo. Capitán famoso y heroico que dio la vida en el sitio de Ginebra.
  
  
• Diego de Cuenca. Corsario temible contra ingleses y flamencos, después marino a las órdenes de Bazán en la Armada Invencible y más tarde Gobernador en las posesiones de América.

La batalla entre la Armada española y la flota inglesa

• Fray Miguel de Quirós. Matemático y genealogista del siglo XVII. Tomó el hábito cisterciense de San Bernardo en el Monasterio de Santa María de Huerta, provincia de Soria; fue abad de Junquera y visitador general de la Orden. Imprimió un Super Himnum Animae Propheate in laudem Johannis Baptistae (1644) y diversos opúsculos y tratados matemáticos: Arte gnomónica para fabricar todo género de relojes de sol; Noticias de Aritmética y Tratado muy copioso de resoluciones de muchas dudas curiosas tocantes a números quebrados. También Epigrammata sacroprofana, De los linajes y apellidos de los más de los títulos y grandes de España, Árbol genealógico de los reyes de Portugal y Genealogía de la casa de los Duques de Medinaceli.
  
  
• Isabel de Perillán y Quiros. Poetisa. En la iglesia parroquial, en la capilla de San Antonio, una placa nos indica que ya hubo una capilla dedicada a este santo en la antigua iglesia incendiada en la Guerra Civil. Estaba adosada a la nave principal y se erigió en 1644, en agradecimiento a su intercesión para que desapareciera una gran plaga de langosta que asoló la región unos años antes. Famosos fueron los Juegos Florales que en 1632 empezaron a celebrarse por este motivo en honor de san Antonio de Padua, y que se irían repitiendo a lo largo del tiempo como la más genuina expresión de la cultura e ilustración de los hijos de Campo de Criptana. Y fue precisamente en 1644, el año de la inauguración de la capilla, cuando la criptanense Isabel de Perillán y Quirós fue la única mujer que participó en tal certamen con un romance en honor a san Antonio. Hoy, el Instituto de Campo de Criptana lleva su nombre.

Capilla de San Antonio en la antigua Iglesia Parroquial

• Don Juan Herrera Quintanilla. En 1675 fue nombrado notario de la Inquisición. Vivía en la calle de Santa Ana, esquina a la de Santa Teresa. Esta enorme casa fue comprada por los Peñaranda a principios del siglo XIX.
  
  
• Don Bartolomé Magnes. Prior del Real convento de Uclés, de la orden de Santiago. En tiempos, el primer trozo de la calle de la Virgen hasta la del Castillo se llamaba de Magnes.
  
  
• Manuel García León. Tras una brillante carrera militar fue secretario del rey de Nápoles y virrey de Pescara. Tiene una calle dedicada (al principio de la calle Valenzuela y paralela a la del Palomar).
  
  
• Rvdo. Fray Isidoro Morales. General de los Cistercienses, varón virtuoso y literato brillante.
  
  
• Don José Antonio Fernández Calzuelas. Quizá uno de los más ilustres criptanenses, ilustrado en época de Carlos III, miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, llegó a ser Capitán del Regimiento provincial de Milicias de Alcázar de San Juan. Vivía en la desaparecida casa conocida como de la Lerina, en la calle que lleva su nombre, frente al Pósito.

  Su fortuna era enorme y dejó, al morir en 1799 sin descendientes directos, en un acto de filantropía sin igual, tras cortas mandas a parientes y criados, la cantidad de un millón y medio de reales para los pobres de Campo de Criptana. El hecho, extraordinario en sí, provocó, sin embargo, por el tremendo monto de la herencia, los interminables trámites oficiales, la ineficacia o mala disposición de quienes tuvieron que hacer el reparto, las sospechas de desviaciones fraudulentas de fondos y también la dificultad de obrar con equidad, graves alteraciones. Los sucesos ocurrieron a finales de junio de 1808 y en los meses siguientes: dos asesinatos, diversos incendios de cosechas y casas, ciento setenta y dos personas encausadas e intervención de fuerzas militares, son datos que nos hablan de la gravedad de la situación —con motín o asonada se llegó a asignar—, y todo coincidiendo con el inicio de la guerra de la Independencia contra Napoleón. Pero el tumulto, más que con movimientos patrióticos e insurreccionales, tuvo mucho que ver con la precaria situación, casi calamitosa, de las gentes más humildes de la población, aunque el derrotero político del país fuera el pretexto.

Casa de Fernández Calzuelas. La portada está hoy instalada en un lateral del Pósito

• Ignacio de Quirós. Profesor de derecho en la Universidad de Salamanca en el siglo XVIII. Pariente de Fernández Calzuelas.
  
  
• Francisco de Quirós Santillán. Hijo del anterior y profesor de álgebra, trigonometría y arquitectura, Y también escultor. A él se debe la primera pavimentación de algunas de nuestras calles, como el tramo de la calle de la Virgen que va desde la del Castillo a la de la Paloma, que por ello se llamó en su día calle Empedrada, y la colocación de las desaparecidas "pasaeras" para cruzar la actual calle de Fernández Calzuelas, junto al Pósito, y la del inicio de la calle del Monte. A él se debió igualmente la figura yacente del antiguo Sepulcro. Vivía en la calle de la Reina, en la casa conocida como de las "Venáncias", que parece ser que es la más antigua del pueblo.

Casa de las Venancias, en la esquina de la calle de la Reina con la del Monte

• Don Juan Antonio de las Infantas. Deán de la Santa Iglesia Catedral de Toledo y colaborador del P. Florez en su obra La España Sagrada. En su honor la plaza de las Infantas, más conocida popularmente como la del Pozo de la Eras.
  
  
• Jácome de Buendía. Militar y noble hacendado que tuvo su casa en la que antes fuera de su madre doña Josefa de Lizama, perteneciente hoy a los herederos de don Francisco Treviño (C/ Virgen y General Pizarro). Tiene calle dedicada (al final del Pozo Hondo, la siguiente paralela a Valenzuela). Parece ser que tuvo allí un molino de aceite conocido luego por el de Cereceda.

Aquí vivió Jácome de Buendía

• El conde de las Cabezuelas. Don Gregorio Baíllo de la Beldad y Cárdenas fue el primer conde de las Cabezuelas, título concedido por el rey Carlos II el 16 de septiembre de 1.690. Nació en Campo de Criptana en 1624 y murió en 1710. Fue Abogado de los Consejos y Suprema Inquisición y miembro del Consejo de Hacienda en su Sala de Oidores. Sus padres fueron don Juan Baíllo de La Beldad (en realidad Díaz-Carrasco Baíllo) —como se ve, jugaron con los apellidos a su antojo— y doña Ana de Cárdenas Espinosa. Se casó con doña María Francisca de Gijón Salcedo y Cervantes, y tuvieron dos hijos: Gregorio Félix y María Francisca.

  El Condado de las Cabezuelas tiene su sede en Campo de Criptana, e incluye poblaciones de Ciudad Real (además de Criptana, Alcázar de San Juan, Tomelloso, Socuéllamos, Arenales de San Gregorio, Herencia y Pedro Muñoz) y Toledo (Villafranca de los Caballeros, Quintanar de la Orden y Quero). Siempre en poder de la Casa de Baíllo, en la actualidad lo está de la Casa de Bertrán de Lis, quien posee además el Marquesado de Bondad Real (Grande. de España).

Casa del conde de las Cabezuelas en la plaza Mayor

A su gran poder económico, con enormes propiedades de tierras y gran cantidad de ganado lanar, caballar y mular (de sus muletadas procedían buena parte del ganado de labor de los campesinos de la comarca), los condes de las Cabezuelas unían su influencia política y social, que mantuvieron muchísimos años a pesar del cambio político que supuso el paso del Antiguo Régimen al sistema liberal que se asentó en España a partir de los años 30 del siglo XIX. A mediados de ese siglo XIX era el conde de las Cabezuelas el primer contribuyente de la provincia de Ciudad Real, y durante la Restauración controló políticamente durante bastantes años el distrito electoral de Alcázar de San Juan.

Anterior al Condado fue el Mayorazgo de las Cabezuelas, fundado en torno a 1660 por don Cristóbal García de la Beldad, un tío del primer conde. Éste es el que ordenó edificar una capilla en la antigua iglesia parroquial desaparecida en 1936, en la que fueron siendo sepultadas las sucesivas generaciones de la familia.

El segundo conde de las Cabezuelas fue don Gregorio Félix Baíllo y Gijón Salcedo (1649-1713), hijo del anterior y nacido en Criptana. Casado con doña Ángela de Torres-Pacheco y Cárdenas y con doña María de Solís Magaña y Pacheco en segundas nupcias. Diez hijos.

Tercer conde: don Francisco Antonio Baíllo de la Beldad y de Torres-Pacheco (¿?-1759), hijo del anterior y nacido en Criptana. En el Catastro de la Ensenada de 1752 figuraba como el mayor propietario de nuestro pueblo. No tuvo descendencia.

Escudo de los Condes de las Cabezuelas en la conocida como Casa del Conde, en la plaza Mayor

Cuarto conde: don Juan Antonio Baíllo de la Beldad y Morales (1730-1800), sobrino del anterior. Nacido en Zalamea de la Serena (Badajoz). Fue coronel del Regimiento de Milicias de Alcázar de San Juan y recibió del rey Carlos III el hábito de la Orden de Calatrava. Regidor perpetuo de Campo de Criptana en 1764 y 1774 y Procurador General Síndico por el Estado de los Hijosdalgo en 1767. Casado con doña Manuela Rosa Ceballos y Gijón y con doña Antonia Jaramillo Loaisa y Priego en segundas nupcias. Seis hijos. El monto total de su riqueza (casas, fincas rústicas, ganado, etc.) ascendía según su testamentaría a la enormidad en aquella época de más de dos millones de reales.

Quinto conde: don Juan de la Cruz Baíllo de la Beldad y Jaramillo (1776-1806), hijo del anterior. Nacido en Criptana. Fue capitán del Regimiento de Milicias de Alcázar de San Juan, caballero de la Orden de Montesa y maestre de la Real de Granada. Casado con doña Antonia Marañón y Saavedra Resa. Tres hijos.

Sexto conde: don Juan de la Cruz Baíllo de la Beldad y Marañón (1804-1890), hijo del anterior. Nacido en Criptana. Senador del Reino. Casado con doña María del Pilar Marañón y Pérez de Nueros. Cinco hijos.

Séptimo conde: don Ramón Baíllo de la Beldad y Marañón (1828-1898), hijo del anterior. Nacido en Criptana. Diputado a Cortes por el distrito electoral de Alcázar de San Juan en 1879 y 1881. Casado con doña María de los Dolores Baíllo de la Beldad y Justiniano. Dos hijos.


Don Ramón Baíllo de la Beldad y Baíllo de la Beldad, VIII conde de las Cabezuelas

Octavo conde: don Ramón Baíllo de la Beldad y Baíllo de la Beldad (1863-1930), hijo del anterior. Nacido en Criptana. Abogado, licenciado en Derecho civil y canónico. Diputado en las Elecciones Generales de 30 de abril de 1903 por Ciudad Real y senador por Burgos en la legislatura de 1908-1909 y por la provincia de Ciudad Real en la de 1910-1911. La plazoleta en la trasera de la iglesia parroquial lleva su nombre. Casado con doña Luisa Manso y Pérez-Tafalla. Doce hijos.

Noveno conde. No está nada claro que don Ramón Baíllo de la Beldad y Manso (1892-1935), hijo primogénito del anterior, tuviera el nombramiento de conde de las Cabezuelas. Pocas genealogías heráldicas lo incluyen; en la mayoría no aparece y hacen el salto a la descendencia de su hermano Juan Baíllo de la Beldad y Manso (asesinado en 1936 en Paracuellos al igual que otro hermano, Rafael). Hay que pensar que al poco de morir su padre entrábamos en tiempos de la República y él murió a los pocos años. Nació en Madrid, fue Diputado a Cortes por Almagro en la Legislatura de 1918 y por Almadén en la de 1919. Se casó con doña Teresa Pérez-Cabellos y Maseres y tuvieron dos hijos: Cecilia, con protagonismo posterior en la perdida que la familia Baíllo ha tenido del Condado de las Cabezuelas (ahora hablaremos), y Ramón, que no aparece tampoco en ningún linaje heráldico, pero sí en las crónicas de sociedad como heredero del condado de las Cabezuelas. Quizá él mismo se autoproclamó o estaba en litigio con la familia. Los periódicos de la época hablan de su vida un tanto irregular y de su casamiento en 1946, en Buenos Aires y por la Iglesia, con la actriz y cantante Imperio Argentina, matrimonio que apenas duró dos años.

Noveno (o décimo) conde: don Juan Baíllo de la Beldad y Henríquez de Luna (1924-1992), hijo de Juan Baíllo de la Beldad y Manso y nieto de don Ramón Baíllo de la Beldad y Baíllo de la Beldad. Nacido en Madrid.

La Plaza por los años 40, con el "Rincón del Conde" al fondo

Al morir sin descendencia don Juan Baíllo, pasó el título del condado a una de las descendientes de la familia, doña Cecilia Baíllo Pérez-Cabellos (que arriba hemos indicado), que había casado con don Vicente Bertrán de Lis, marqués de Bondad Real y Grande de España, por lo que éste se convirtió también en el X conde de las Cabezuelas. Es así como en la actualidad el título de Conde de las Cabezuelas está en poder de la Casa de Bertrán de Lis, con sucesivos nombramientos en don Vicente Ramón Bertrán de Lis Baíllo (XI conde, en 1993) y don Jaime Ramón Bertrán de Lis Larrea Baíllo (XII conde, en 1998).


• General don Ignacio Peñaranda Baillo. Nació en Campo de Criptana en 1835 y murió en Valencia en 1896. Era hijo de don Ignacio Peñaranda Fernández-Román y de doña Micaela Baillo Martínez de Marcilla. Estuvo casado con doña Carmen Lima Campos y tuvieron nueve hijos, dos varones y siete hembras, y entre éstas las conocidas como Hermanas Peñaranda, que tan gran labor caritativa realizaron en Criptana. Ingresó en el Ejercito en 1854 y, debido a sus deberes militares, tuvo una vida itinerante con varios destinos y en continuo ascenso en el escalafón, pero siempre su residencia entre nosotros fue en la calle de Santa Ana, esquina a la de Santa Teresa, en una gran casa solariega.
  Es sabido que en 1863 es nombrado profesor de la academia militar en Cáceres, y que en 1864, siendo capitán, es encargado de reunir los datos de ese distrito para la formación del Mapa y Manual itinerario y militar de España. En 1874 cambia de destino y es ya teniente coronel. En 1883 firma como coronel jefe del Estado Mayor una disposición referente a los soldados licenciados de Cuba. En 1890 es ascendido a general de Brigada y destinado en Menorca, y en ese mismo año es nombrado gobernador militar de Cuenca. Y en 1893 se le nombra jefe del Estado Mayor del Tercer Cuerpo del Ejército en Valencia. Muere allí en 1896.
  Tiene calle dedicada en Criptana, la que desde la de Don Melitino llega hasta la de Olivas

General don Ignacio Peñaranda Baillo

• Otras familias de la oligarquía criptanense. Además de la múltiple descendencia de los Baíllo, con casas y posesiones por todo el pueblo, otras grandes familias han ostentado, aparte del poder económico, también el control político y social en Criptana durante años, pues, en otras épocas, cuando se pudo votar, todo estaba muy amañado o era necesario ser contribuyente (propietario) para ejercer el derecho a votar y ser votado en algún tipo de elecciones. Muchas de estas familias terminaron emparentando entre sí, al tener muy poca relación con el resto de la sociedad criptanense, o con otras de la nobleza nacional. Algunas han desaparecido y las más de ellas no tienen su actividad ni residencia normal en Criptana.

  Los Castilla tuvieron su casa, edificada en el siglo XVII y que aún perdura aunque muy modificada, en la calle de la Virgen 20. El escudo nobiliario que ostenta pertenece a don Melchor de Castilla-Portugal y Zúñiga-Mendoza, que estaba casado con doña Antonia Quintanilla. Sus padres fueron don Apóstol de Castilla-Portugal y Mendoza y doña Francisca de Zúñiga y Valdés En la antigua iglesia parroquial incendiada en 1936 hubo una capilla, al lado de la que tenían los Baíllo, dedicada a Santiago Apóstol, que todos conocían como la de Castilla. El linaje arranca al parecer de don Diego de Castilla y Sandoval, un hijo bastardo del rey de Castilla Don Pedro el Cruel con doña Isabel de Sandoval.

Capilla de Castilla, dedicada a Santiago Apóstol, en la iglesia parroquial desaparecida en 1936.
A su derecha estaba la de los Baíllo, donde se veneraba una imagen de María Inmaculada

Los Quirós tuvieron una enorme casa solariega en la esquina de la calle de la Virgen con la de Cristo Rey que databa del siglo XVI. En el escudo nobiliario aparecen las armas de los Martínez-Espinal, con quien estaban emparentados. Su lema: Después de Dios la Casa de Quirós”. Hacia 1877, era don Mariano Quirós Espinal uno de los mayores contribuyentes a las arcas del Estado con 1.471 pesetas (el conde de las Cabezuelas era el que más aportaba: 6.278 ptas.)

Escudo de los Quirós

Los Treviño se asentaron en Ciudad Real en tiempos de Juan II, y a don Francisco Treviño y Dávila el rey Carlos IV le concedió en 1789 el título de marqués de Casa Treviño Gotor. La rama de Campo de Criptana se estableció cuando don Francisco Treviño y Guarnizo se casó en 1629 con doña María Josefa María Baíllo de la Beldad y Torres-Pacheco. Su casa solariega estaba en la calle de la Virgen 7, ocupada en la actualidad por el Monasterio de monjas Concepcionista, pero que aún conserva el blasón de los Treviño.

Los Henríquez de Luna han emparentado con muchos otros linajes de la nobleza, no sólo criptanense. Sus casas han sido múltiples, baste citar como muy antigua la que en la calle Castillo hacía esquina con la del Convento, un enorme caserón que tenía patio interior con galerías y amplios corrales. Cuando ellos lo desocuparon dio de sí para varios establecimientos y viviendas, incluida la posada en donde se alojó Azorín cuando aquí vino en 1905 para escribir uno de los capítulos de La ruta del Quijote. Otra mucho más moderna, del siglo XIX, también en la calle Castillo, número 30, es la llamada de Don Miguel (Henríquez de Luna Baíllo), bello ejemplo de la arquitectura modernista en la comarca.

Fotografía publicada en prensa de la boda celebrada en 1933, en la iglesia de Santa Bárbara
de Madrid, de doña Paz Penalva Baíllo con don Miguel Henríquez de Luna Baíllo

Los Barreda de Criptana están emparentados con los Barreda de Ciudad Real capital, que desde 1973 ostentan el título del marquesado de Treviño Gotor. Cuando don Juan Treviño y Aranguren V marqués de esta Casa fue asesinado en 1936 sin descendencia, le sucedió su hermana doña María de la Concepción, casada con don Luis Barreda y Ferrer de la Vega (pariente de los Barreda de Criptana), y luego el hijo de éstos, don José Luis Barreda y Treviño. Por otra parte, don Narciso Barreda y Rosales, de Criptana, se había casado en 1896 con doña Agustina Treviño y Baíllo, de cuyo matrimonio nacieron varios hijos que emparentaron con los Henríquez de Luna Baíllo y, uno de ellos, Manuel, se casó con la condesa de la Cañada. Los Barreda tienen casa en Criptana en la calle de la Reina y trasera a la del Convento, en antiguos terrenos de la huerta del convento de Padres Carmelitas.

El linaje de los Peña Carrillo se estableció en Criptana a mediados del siglo XVIII, en la persona de don Francisco Peña Carrillo y Acuña. Su casa solariega en la calle Cervantes 22, que conserva el escudo en piedra caliza.

Los Penalva tienen casa en la calle del Convento, con trasera a la plaza de la Tercia, en antiguos terrenos del convento de Padres Carmelitas. A principios del siglo XX, don Casimiro Penalva Estela estaba en el puesto sexto entre los mayores contribuyentes de Criptana a las arcas del estado, con una aportación de 553 pesetas. Emparentados con los Baíllo, Henríquez de Luna, Yrisarry y con la alta sociedad: su hija Carmen casó con Emilio Losada Drake, marqués de los Castellones y conde de Valdelagrana.

Escudo de los Salazar

Los Salazar tenían una enorme casa solariega en la calle de Santa Ana, frente a la iglesia, por donde ahora se encuentra la Casa de Cultura, en cuya fachada se ha colocado el escudo. Muchos lo recordamos también en el muro lateral del Casino de la Concordia. Estaban emparentados con los marqueses de Corvera que a su vez lo estaban con los Castilla-Portugal y los Baíllo y tenían posesiones en Criptana. Durante el tiempo de Cuaresma la imagen de la Virgen de Criptana es vestida con un manto morado donado a finales del siglo XIX por don Gregorio Salazar y Chico de Guzmán y doña Criptana de Bustos y Castilla.

Los Figueroa tenían su casa solariega en la calle de la Soledad de la que se conserva sólo la portada en piedra arenisca roja. Se establecieron en Criptana en el siglo XIX.

Los Ayala estaban en casa contigua a la anterior, y solo se conserva el escudo. Aquí se establecieron en el siglo XVIII.

Y también, los Guevara, los Peñaranda, los Longoria, los De Torres, los Granero, los Millán Alarcón, los Martínez Espinal, los Melgarejo (emparentados con los Castilla-Portugal y con los Baíllo), los Yrisarry...

"Fuerzas vivas" de Criptana, alla por los años 20 del pasado siglo, a la salida de una reunión política en el Teatro Cervantes
Alrededor de la Iglesia

• Don Gregorio Bermejo. Párroco en Criptana durante muchos años, que en tiempos difíciles de escasez, cuando una y otra vez las obras de la iglesia tenían que ser suspendidas por falta de medios para seguir, no cejó nunca en su propósito, con todo el pueblo entre incrédulo y asombrado de ver cómo iban tomando cuerpo los sueños de aquel enorme, socarrón y pertinaz don Gregorio.

Don Gregorio Bermejo

• Don Julio Gil. Sacerdote coadjutor por aquellos años 50 y 60 y fundador y director del Colegio Teresiano. Su fuerte era la Gramática. Para aprender a conjugar hacía recitar los verbos "desarzobisconstantinopolitanizar" y "desenguromentantingular". En Bachillerato elemental daba Latín, Historia del Arte, Filosofía y Griego en el superior, y preparaba para el examen de PREU. Y aún tenía tiempo, aparte de sus labores como sacerdote, para formar grupos de teatro de aficionados y representar obras en el Teatro Cervantes.
  
  
• Don Santos Muñoz. Sacerdote coadjutor y profesor de Religión en el Teresiano.
  
  
• Valero, primer sacristán y organista; Casimiro, segundo sacristán, y, ¡cómo no!, Francisco y Fructuoso, geniales campaneros.

Don Julio Gil y don Santos Muñoz, coadjutores. Valero y Casimiro, sacristanes, y Francisco el campanero

• La Manuela. Mujer de Casimiro, el sacristán. Se encargaba entre otros quehaceres de cobrar los reclinatorios y sillas que usaban las mujeres en la iglesia del Convento (cuando era templo parroquial por estar el de la Plaza en construcción) para arrodillarse y sentarse. Era la costumbre. Los hombres se sentaban aparte, en unos pocos bancos laterales.
  
  
• Jerónimo Fernández Moquita. Colaboraba con el párroco don Gregorio Bermejo en la escenificación del inquietante y teatralizado sermón de la Pasión de la Semana Santa, primero en la ermita de la Madre de Dios y luego en el Calvario. Moquita, como el más genial actor de la representación, leía la sentencia de Poncio Pilato y acompañaba con gritos, ruidos, improperios, azotes…Era, además, el casero del Convento, y polifacético, pues ejercía también como árbitro de fútbol.
  
  
• Valeriano Angulo, un simple maestro albañil, y su hijo José Vicente, verdaderos artífices de la iglesia parroquial. En muchos casos hubieron de enmendar la plana a los arquitectos y, desde luego, idearon los sistemas de construcción y resolvieron con ingenio los cientos de problemas que la obra planteaba por la precariedad y penuria de medios empleados.

Valeriano Angulo y su hijo José Vicente (abajo, los dos de la derecha) con otros operarios

• Don Juan Miguel Villar, sacerdote consiliario o director espiritual de Acción Católica, y Manolo Briega, Manolo Santos y Paco Olmo, seglares, que eran los que verdaderamente llevaban el movimiento apostólico.
  
  
• Santiago. Catequista (siempre colaborando con la Iglesia y primer seglar que en el pueblo fue autorizado a dar la comunión) que preparaba para la Primera Comunión en lo que entonces se decía ir a la Doctrina, los domingos después de comer en la ermita de la Madre de Dios. Para que tuviéramos perseverancia y no faltáramos nos daban vales que en Reyes canjeábamos por juguetes o libros.
  
  
• Las hermanas Peñaranda. Carmela, Micaela, Victorina y Luisa, nacidas por los años 70 y 80 del siglo XIX, vivían en la calle de Santa Ana, esquina a la de Santa Teresa, y en ese barrio tienen calle dedicada, la que enlaza la de la Virgen de Criptana con la Costanilla. Hijas del general Peñaranda, don Ignacio Peñaranda y Baillo, determinaron desde su juventud constituirse en comunidad, a modo de beaterio religioso, dedicadas exclusivamente a la oración y a la ayuda a los más necesitados. Su generosidad fue tal, que quedaron literalmente pobres al vender poco a poco las muchas propiedades que les dejaron sus padres.

Don Juan Miguel Villar, Santiago el catequista y doña Luisa Peñaranda

• El padre Rodríguez. Eduardo Rodríguez, misionero jesuita que, aunque nació en Moratalla (Murcia), era muy popular entre nosotros. Posiblemente no haya habido predicador tan requerido en España, a pesar de su voz cascada y monótona. Aquí estuvo en varias ocasiones por los años 50 y 60, sobre todo para la misión organizada con motivo de la Inauguración de la Iglesia Parroquial.

El padre Rodríguez predicando desde el balcon de la Casa del Conde en una Misión celebrada en 1941

• Francisco López-Casero, El Monarca. Alma mater de la Semana Santa de los años 50, 60, 70... Era de la cofradía del Cristo de la Columna, y se le veía siempre sin capirote, con la capa recogida sobre el brazo y organizando la procesión del Jueves Santo en interminables paseos de arriba abajo.
  
  
• Don Santiago Olivares. Sacerdote de la Orden de Misioneros del Corazón de María. Recluido en su casa, sólo le dejaron en su día, celebrar medio clandestinamente en el Convento misas para el eterno descanso de difuntos.
  
  
• Don Emiliano Merlo Patón, don Joaquín Alhambra Delgado, don Juan Carlos Camacho Jiménez…, párrocos en Criptana tras don Gregorio Bermejo.
  
  
• Jesús Antonio. Rezador casi oficial del rosario de difuntos, de larga trayectoria. Ya lo hacía también su abuelo.
  
  
• Carmelo Díaz-Ropero Reillo. Organista, sacristán, modelista, maquetista, escritor, imaginero, belenista...
  
  
• Antonio Olivares Bustamante. Organista en la Parroquia y uno de los fundadores del grupo musical Los Maestronic.
  
  
• El Pregonero, Bautista El Morenete... Anderos. Habituales en la puja, que se realiza el Domingo de Ramos de cada Semana Santa, con todos los presentes en traje y corbata como la solemnidad del acto requiere.

Francisco López-Casero, don Santiago Olivares y Carmelo Díaz-Ropero

• Don José Fernández Paniagua, cura coadjutor, conocido popularmente como "el padre copilla", por su afición a visitar con asiduidad los bares de la Plaza, muy buena persona y autor nada menos que de un Auto sacramental, El gran debate del mundo, que se representó en la plaza de Don Ramón Baíllo.
  
  
• Don Vicente Manzaneque Olivares. Capellán en la Residencia del Sagrado Corazón (el Asilo). De trayectoria ligada siempre a los movimientos obreros y católicos. En Alemania hizo una gran labor con emigrantes españoles. Muy vigilado por las autoridades políticas, le llamaban "el cura obrero" o "el cura rojo". Fue durante 30 años párroco en Alcázar y luego también estuvo en Cuba de misionero.

Don Vicente Manzaneque Olivares

• Jesús, El Churri. Posiblemente el monaguillo más popular y bacín de Campo de Criptana. Jugaba al fútbol, estaba en todas partes, era un trasto en las ceremonias de la iglesia y en las procesiones, …y no sé si no se bebería el vino. Y cuando Sara Montiel vino al pueblo tras los éxitos arrolladores en 1957 y 1958 de El último cuplé y La violetera y compró una casa al principio de la calle del Monte, salió al balcón para saludar a la mucha gente que allí se congregó, mayores y chavalería, y entre ellos allí estaba El Churri, que era el que más jaleaba y pedía que Sara cantara algo, a lo que nuestra ilustre paisana correspondió entonando las primeras estrofas del Polichinela: “Entre los paisanos y los militares / me salen a diario novios a millares. / Como monigotes vienen tras de mí / y a todos los hago que bailen así. / Cata-catapún, catapún, pún, candela, / arza pa´rriba, polichinela, / cata-catapún, catapún, catapún / como los muñecos en el pim, pam, pum”.

En el centro, Jesús El Churri

• Antolín Martínez-Santos Isern, primer criptanense que sube a los altares. Fue declarado Beato, junto con otros mártires dominicos, en ceremonia celebrada en la catedral de Sevilla el 18 de Junio de 2022. Fue asesinado en Alcázar de San Juan a causa de su fe el 27 de julio de 1936, cuando regresaba a Criptana al "amparo de un supuesto salvoconducto", por haber sido clausurado el convento de Almagro, donde estaba como novicio para clérigo desde 1934 tras haber hecho antes dos cursos de medicina. Tenía 21 años. Su familia es muy conocida: sus padres fueron el medico don Salvador Martínez-Santos, de Criptana, y Amalia Isern, de Corral de Almaguer. Hermano de don Salvador, fue don Celestino Martinéz-Santos, abogado y alcalde (1924-26), que tuvo cuatro hijos: José, casado con Lola Ferran; Vicente, que marchó a Madrid, y Pilar y Carmen, casadas respectivamente con los hermanos Augusto y Francisco Valera, que abrieron la mercería y perfumería "Casa Valera". Por supuesto, la familia ha ido en aumento.

Beato Antolín Martínez-Santos Isern
Los que nos enseñaron

• Don José María López-Manzanares. Director de una escuela subvencionada por el Ayuntamiento a principios del siglo XX y creador de una larga saga de maestros. De él se conservan unas Nociones de Analogía y Sintaxis de Gramática Castellana. Tiene calle dedicada (entre Isaac Peral y las vías del tren).

Don José María López-Manzanares

• Don Especioso Perucho Granero. Presbítero en la iglesia parroquial y fundador en 1918 de una escuela gratuita para pobres en la entonces antigua casa de los Salazar, llamada popularmente "casa de la culebra", en donde ahora está la Casa de Cultura. Fue asesinado en 1936 y está en proceso de beatificación.

Don Especioso Perucho Granero

• Don Domingo Miras. Maestro en la Escuela Graduada de Niños del Convento Nº 1 desde 1907 y director entre 1910 y 1937. En 1930 se cambiaron al Pozo Hondo. Era también topógrafo y realizo el mapa de Criptana de 1910. Hoy el colegio público de la Avda. de Sara Montiel 30 lleva su nombre.

Don Domingo Miras

• Doña Carmen López-Manzanares. Maestra en la Escuela de Niñas del Convento, integrada luego y después trasladada a la Escuela de la Virgen de Criptana.
  
  
• Don José María García-Casarrubios y López-Manzanares. Maestro durante muchos años en las Escuelas del Pozo Hondo y del Palomar.
  
  
• Don Ángel Molina. Maestro en las Escuela del "Palomar" y también jefe local de la OJE.
  
  
• La madre Rosario. La más emblemática entonces y alma del colegio de las monjas, el de Ntra. Sra. del Rosario de religiosas dominicas.

Don José María García-Casarrubios, don Ángel Molina y la madre Rosario

• Don Leonidio Arteaga. Fue durante muchos años maestro y director de las Escuelas del Pozo Hondo.
  
  
• Don José Sainz. Cofundador del Colegio Teresiano junto con don Julio Gil. Don José era toda una institución en el Teresiano y prácticamente quien lo llevaba. Tenía una rara habilidad para dar tortazos de castigo: nos llamaba —ya sabíamos para qué y acudíamos cubriéndonos la cara con los brazos—, nos tiraba de la patilla, instintivamente hacia ella iban nuestras manos, nos descubríamos... y, ¡zas!, guantazo que te venia sin saber ni cómo ni por dónde.
  
  
• Don Florentino Isern. Profesor en el Teresiano y maestro en las escuelas del Pozo Hondo. Era de él muy característica la frase: "¡Niño!, te voy a dar una patada... que te voy a mandar a la repulsiva luna".

Don Leonidio Arteaga, don José Sainz y don Florentino Isern

• Don José Antonio Sánchez-Manjavacas. Profesor de Lengua y Literatura en el Teresiano y director de la Biblioteca Alonso Quijano. Él fue el principal animador en Criptana de la Fiesta del Libro, el 23 de abril de cada año y el primero que intentó promover turísticamente nuestros molinos.
  
  
• Don Venancio. Tenía una cultura enciclopédica y por su forma de ser y por su forma de dar las clases, rápidamente se convirtió en el profesor más carismático, en el "santo y seña" del Teresiano. Impartía clases de Geografía, Historia, Lengua, Inglés, Latín y Griego. Con él siempre estábamos cantando. Cantábamos los ríos, montañas, mares, cabos y golfos; cantábamos romances, canciones antiguas o que él se inventaba, y cantábamos al torpe que se equivocaba en una rueda o concurso de preguntas aquello de "Tu cabeza es dura, dura, durísima...", con la música de un conocido anuncio radiofónico de entonces de un no menos conocido detergente: "Esse lava blanco, blanco, blanquísimo...", y que llevaba también aparejado el ocupar el último puesto en la fila desplegada junto al entarimado de la pizarra.
  
  
• Don Francisco Flores. Se hizo cargo del Teresiano en su última etapa y, como sacerdote, fue al tiempo capellán del Asilo de Ancianos. Con su mala salud de hierro, en el colegio puso alma y vida hasta que los tiempos avanzaron y en Criptana fue inaugurado un instituto. El Teresiano, en aquel momento, ya no tenía razón de ser y cerró sus puertas.
  
  
• Don Rogelio Sánchez Ruiz. Fundador y promotor del Centro Comarcal de Educación Especial María Auxiliadora y, más adelante, del Centro Ocupacional Comarcal de Atención a Discapacitados Psíquicos que lleva su nombre. Toda una vida dedicada a los discapacitados. Es hijo adoptivo y bien merecido de Campo de Criptana. Había nacido en 1913 y, según él contaba, en un cortijo de nombre Matafrías, que pertenecía al término municipal jienense de La Puerta de Segura, aunque sus padres los inscribieron en el juzgado de Génave, en Jaén. Murió en 2013 con los 100 años cumplidos.

Don José Antonio Sánchez-Manjavacas, don Venancio, don Francisco Flores, y don Rogelio Sánchez Ruiz

• Doña Pepita Santos. Maestra y directora de las Escuelas de la Calle de la Virgen.
  
  
• Y también, entre otros: don Andrés Olivares, don Bernardo Fernández, don Rufino Soriano Tena, don Antonio Clavero, don Jesús Negro, doña Esmeralda, doña Asunción, don Lope, don José Patxot, don Rafael Gómez, don Manuel García-Bustamante, don Manuel Galindo, don Luis Cabañero, doña Carmen Arteaga, don José Luis Arteaga, don Pedro Sánchez Migallón, doña Ramona Manzaneque, don Joaquín Fuentes Ballesteros, doña Marisa Carreras, don Cecilio, don Rafael Camarillo, doña Mercedes Ortas, don José Manuel Angulo, don José Manuel Alcañiz, don Antonio Alcañiz, doña Carmen Muñoz, doña Prado Pintor, doña Etelvina Pérez-Bustos, doña Luisa Fernanda Ayllón, doña Inmaculada Ayllón, doña Cristina Sánchez Ruiz, la hermana Aurora, la hermana Celsa, la hermana Mercedes, la hermana Ángeles, la hermana Inés, la hermana Vicenta, la hermana Trini, la hermana Imelda, la hermana Lourdes, la hermana Carmen, la hermana Pilar, la hermana Elena...

Doña Marisa Carreras, doña Pepita Santos y doña Prado Pintor

Cientos de profesores y profesoras del Instituto, cuyos nombres escapan a mi conocimiento. Entre ellos: Francisco Escribano Sánchez-Alarcos, Ramón Sánchez-Manjavacas Muñoz, Víctor Quintanilla, Enrique Lara, Carmen Teresa Sánchez-Gil Díaz-Hellín, Manuel José Ortega Mínguez, Pilar Muñoz Huertas, José María Lucas Carrazoni…

Profesores IES Isabel Perillán y Quirós. Curso 89-90

E igualmente profesores en El Centro de Educación Especial María Auxiliadora, como Mercedes Sánchez Ruiz, y en la Escuela Familiar Agraria Molino de Viento como Hermenegildo Elvira Cobollo…

Y, por supuesto, aquellas maestras de labores anteriores a la Guerra Civil, como, La Fortuna, Las Toribias, doña Eulalia... O de Iluminada Torres, con su Colegio Particular de Niños y Niñas. O de “escuelillas” o guarderías como como Petra La Maravilla, Rafaela, Nicolasa, Virtudes, La Espartera, La Pichona o Carmen Cruz La Ocha, que luego se fue a la guardería que puso Paula Carrasco en la calle de la Reina, y, más tarde, abrió la guardería Jardín de Infancia Nueva Montaña con Polo Jiménez y Pili Alberca...

Escuela de Iluminada Torres. El niño es su hermano Paco Torres

Labor escuela de Petra La Maravilla

La escuelilla de Carmen Cruz en su inicio. 1963

Polo Jiménez, Carmen Cruz La Ocha y Pili Alberca

De las artes y de las letras

• Sara Montiel. Considerada uno de los mitos más importantes del séptimo arte en todo el mundo, por su espectacular belleza y gran voz. Protagonizó o participó en unas 60 películas, entre las que destacan: Veracruz (1955), El último cuplé (1957), La Violetera (1958), Carmen la de Ronda (1959), Mi último tango (1960), Pecado de amor (1961) y Varietés (1971). Fue la primera actriz española en triunfar en Hollywood.

Veracruz, 1954. Gary Cooper, Sara Montiel, Denise Darcel y Burt Lancaster
Sara Montiel

• Enrique Alarcón. Decorador de cine y director de arte. Premio Goya honorífico en 1991. Su nombre permanecerá unido a algunos de nuestros títulos más emblemáticos, como El baile, de Neville; Calle Mayor, de Bardem; Los jueves, milagro y La vaquilla, de Berlanga; El cochecito, de Ferreri; Maribel y la extraña familia, de Forqué; Llanto por un bandido, de Saura; Los derechos de la mujer, de José Luis Sáenz de Heredia, y Tristana y Ese oscuro objeto de deseo, de Buñuel. Samuel Bronston le hizo responsable de la dirección artística y ambientación de El Cid, de Anthony Mann, y Rey de reyes, de Nicholas Ray.

Enrique Alarcón

Al igual que Alfred Hitchcock, Enrique Alarcón, solía hacer algún breve cameo en sus películas, como en La vaquilla, de Berlanga, en la que interpreta a Franco llegando a la plaza de toros. O también introduciendo algún detalle de nuestro pueblo en la decoración. En esta misma de La vaquilla, aparece una estampa antigua del Cristo de Villajos en una pared junto a una verja, cuando allí los soldados republicanos, disfrazados de franquistas, intentan esconderse durante la procesión. Y también en el muro de la plaza de toros, tras el graderío, una propaganda de gran tamaño de Honesta Manzaneque. En otras películas: calendarios, toneles de vino, anuncios de bodegas y cosas diversas…

La vaquilla

Con Alarcón trabajo durante años otro paisano nuestro, José Calzado Sánchez-Alarcos, que ya desde pequeño demostró un gran talento para el dibujo y la escenografía, pues en casa de sus padres, en la calle Convento, había construido un gran teatro guiñol en el que representaba obras de teatro y en el que decorados y personajes eran obra suya.

• Manuel Manzaneque. Actor y director teatral. En 1967 dejó su carrera como actor (diecisiete películas y siete de ellas como protagonista) para fundar y dirigir la Compañía Tirso de Molina, y con ella representó obras clásicas y contemporánea de prestigio por toda España. En 1979 abrió el Teatro Espronceda en Madrid, que se mantuvo hasta 1988. Y En 1992, con motivo de la Expo de Sevilla, lleva a cabo el que quizá sea su más ambicioso montaje, El Quijote, con Josep María Flotats y Juan Echanove como Quijote y Sancho respectivamente; se estrenó en Nueva York y llevó este montaje por varios países europeos y americanos. En sus últimos años se convirtió en viticultor con una bodega y vino de denominación propia en la finca Élez de El Bonillo, en Albacete. Ya fallecido, ahora son sus hijos quienes llevan la bodega y el viñedo.

Sueños cumplidos de juventud de Manuel Manzaneque, nuestro "Manolo Prensa"

• Vicente Aranda Vizcaino. Nació en Criptana en 1948. Ingresó en 1969 en la Escuela Superior de Arte Dramático, trabajó como actor y ayudante de dirección en varias compañías, a la vez que da sus primeros pasos en cine y televisión. En1976 amplió conocimientos y estudios en la Universidad de Bridgeport en los EE.UU. Fundó y dirigió varias compañías de teatro. Es también autor de varias obras. Fue Pregonero en la Feria de 1997 y falleció en 2007.

Vicente Aranda Vizcaino

• Francisco Gómez de Ramón. Fundador en 1850 de la que hoy conocemos como Banda Filarmónica Beethoven de Campo de Criptana
  
  
• Don Bernardo Gómez. Sucesor a su padre en 1879 en la dirección de la Filarmónica Beethoven. De gran cultura, farmacéutico, compositor, amigo de Chueca y socio número 50 de la Sociedad General de Autores —prácticamente socio fundador—, compuso numerosa obra, incluso zarzuela, que desgraciadamente no se ha conservado en su totalidad.
  
  
• Manuel Angulo Sepúlveda (Maestro Angulo). Director de la Filarmónica Beethoven desde el final de la Guerra Civil hasta 1983.
  
  
• Rafael Calonge (Falín). Director de la Filarmónica entre 1983 y 2003. Así mismo, don Miguel Romea entre 2004 y 2014, don Jordi Francés entre 2014 y 2017 y don Juan José Fernández Olivares, nombrado director en 2017. Y Francisco Calonge (Paquito Calonge), clarinetista, músico honorífico de la Filarmónica Beethoven y siempre dispuesto a dirigirla por ausencia del director titular, y en algunos eventos como los conciertos organizados por la Cofradía del Santo Entierro.

Francisco Gómez de Ramón, don Bernardo Gómez, Manuel Angulo Sepúlveda y Rafael Calonge

Manuel Romea, Jordi Francés, Juan José Fernández y Francisco Calonge

• Los Tablas. Saga de los Calonge que ha tocado y toca en la Filarmónica Beethoven, aquí representados por uno de sus patriarcas: Ramón Calonge Bustamante.

Ramón Calonge Bustamante, miembro de toda una saga de músicos: Los Tablas

• Maruja Perea. Soprano aficionada. Son muy recordadas sus actuaciones en las zarzuelas que con motivo del día de Santa Cecilia organizaba la Filarmónica Beethoven.
  
  
• Ángel Arteaga. Compositor y profesor del Conservatorio de Música de Madrid, desaparecido prematuramente en el apogeo de su creatividad
  
  
• Manuel Angulo López-Casero. Catedrático de Música de la Universidad Autónoma de Madrid y compositor.

Maruja Perea, Ángel Arteaga y Manuel Angulo López-Casero

• Luis Cobos. Director de orquesta. Con tan sólo ochos años ingresó en la Filarmónica Beethoven. En 1968 creo el grupo musical Conexión y a lo largo de la década de los setenta se dedicó a la producción musical y a dar conciertos de saxofón. Su gran oportunidad llegó en 1982, cuando la discográfica CBS le propuso adaptar al mercado español la iniciativa que con gran éxito estaba desarrollando en el Reino Unido Louis Clark al combinar pequeños fragmentos de música clásica al frente de la Royal Philarmonic Orchestra. El resultado fue Zarzuela, que unía y actualizaba en una única pieza fragmentos del género chico con fondos musicales contemporáneos. Luego siguieron otros proyectos. Aún colea su Concierto del IV Centenario del Quijote al principio del verano de 2005, reuniendo en la Sierra de los Molinos de Campo de Criptana, sobre el más sofisticado escenario allí jamás ubicado, a cerca de cinco mil personas sentadas y a otro gran número de pie e imposible de calcular. Dio pie dicho concierto a la instauración del Festival "Tierra de Gigantes", que se celebra todos los años.

Luis Cobos

• Maribel Beltrán. Soprano y directora de la Coral Santa Cecilia.

Maribel Beltrán

• José Antonio García Rodado. Sacerdote coadjutor de la Parroquia y Director de la Coral Stella Maris. Fue creada a principio de los años 60 por el también sacerdote don Juan Miguel Villar Pérez con componentes del Coro Parroquial de Acción Católica. Desapareció para integrarse en la Coral Santa Cecilia.

Coral Stella Maris

• Las orquestas Ritmo y Mambo. Pusieron música a todos los bailes de los años 50 y 60, algunas veces, sobre todo en carnaval, con la colaboración de esculturales vedettes o "animadoras".

Algunos de los componentes de la Orquesta Ritmo en 1963
Orquesta Mambo en 1956

• Los Maestronic. Grupo musical nacido por los años 60, que ha ido renovando sus componentes a lo largo de los años.

Los Maestronic con algunos de sus primeros y últimos componentes

• José Manuel Angulo Manzaneque Córdulo. Enamorado de la música pop desde los años mozos, su colección de discos de las décadas de los 60, 70, 80 o 90, perfectamente ordenada y catalogada, posiblemente sea una de las mejores a nivel local, provincial o incluso nacional. Entre 1970 y 1976 fue cantante solista con los Maestronic, y no hay que rogarle mucho para que participe con ellos en algunos eventos especiales, como pueden ser las Fiestas Ye-yés de las Ferias. Se rejuvenece y transforma en el escenario, siente la música por sus venas, baila, se estremece: un verdadero crac. El público ansía su actuación y lo idolatra.
  
  
• Serafín Alberca. Músico (trompeta). Fundador junto a Luis Cobos y otros de la banda Conexión en 1967. Se disolvió en 1974.
  

Jose Manuel Angulo Córdulo.                                Banda Conexión (Serafín y Cobos son los dos de la derecha arriba)

• José María Calonge, Paco Calonge, Luis Cabañero, Isidoro Angulo, Jesús Calonge, Maribel Beltrán… Orquesta Escri-Kalón. Años 60. De miembros muy cambiantes, al parecer fue creada por Apolonio Escribano y Antonio Calonge, de cuyos apellidos combinados se formó el nombre.

Orquesta Escri-Kalón

• Paco Calonge, José Vicente Flores Escribano, Toni Romeral, Isidoro Angulo, Luis Cabañero. Orquesta Roccafloan. Años 60.

Orquesta Roccafloan

• Kini Bastante. Músico. Percusión. En varias orquestas a nivel nacional.
  
  
• José Palomino (trombón y flauta). Desde muy pequeño en la Filarmónica Beethoven y alma del grupo de los 60 Habitación Blanca.

Habitacion Blanca

• Juan Santiago Manzaneque Beamud (Juansan). De oficio agricultor y enamorado de la canción con su aterciopelada y potente voz de tenor. Imprescindible en las representaciones zarzueleras en los años 80 o 90 para el día de Santa Cecilia. Intérprete solista de algún aria, romanza o balada más moderna en eventos especiales en el Teatro Cervantes, en el auditorio de la plaza de Don Ramón Baíllo o en el escenario del Rincón del Conde en la Plaza. Miembro durante muchos años de la Coral Santa Cecilia y del Coro Parroquial. Incluso hizo sus pinitos en algún grupo musical, presentándose, allá por 1977, en el programa "Gente Joven" de TVE imitando a Al Bano.

Juan Santiago Manzaneque Beamud Juansan en el programa de TVE "Gente Joven"

• Primitivo Olivares. Otro enamorado de la canción de trayectoria similar a la de Juansan. También de la Coral Santa Cecilia y colaborador entusiasta y gustoso en cuantas zarzuelas o eventos musicales como solista fuera requerido.

Primitivo Olivares, interpretando a Cervantes, en la Zarzuela El Huesped del Sevillano

• Francisco Javier Castiblanque Saelices. Profesor de flauta travesera del Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada.

Francisco Javier Castiblanque Saelices

• Fernando Bustamante Manjavacas y la Orquesta de Plectro Ciudad de la Mancha. Formada por músicos que iniciaron su formación en el Conservatorio Municipal de Música Alcázar-Criptana, conservatorio pionero en la implantación de la especialidad de plectro.
  
  
• Manuel Briega y Adrián Fernández, Dúo Belcorde. Criptana y Puertollano hermanados. Violín y guitarra española. Multitud de conciertos en España y por todo el mundo, Amplísimo repertorio de música clásica, española, de películas, grandes éxitos… Manuel Briega es también director de la orquesta Orfeo.

Dúo Belcorde

• Luis Miguel Abengoza. Músico. Director de la Banda juvenil de la Filarmónica Beethoven.
  
  
• Francisco Escribano, nuevo director de la Banda Juvenil de la Filarmónica Beethoven de Campo de Criptana, tomando el relevo que deja Luis Miguel Abengoza tras cinco cursos al frente de ésta. Escribano es trombonista con formación en los campos de la docencia y la pedagogía musical.
  
  
• Miguel Ángel Angulo. Director del Ateneo musical de Campo de Criptana. Todos los meses un concierto desde 1973.
  
  
• Julián Carriazo (bandurria) y José Mota (guitarra). Dúo de pulso y púa. Y también, con Jaime del Amo (laúd tenor) y Luis Cabañero (rapsoda), el grupo "Altisidora" para la difusión de la música y la literatura española.

Altisidora

• Miguel Corrales (violín), Virginia Corrales (violín), Tamara Manzaneque (viola), Inés Cruz (cello), Carolina Pulido (contrabajo). Grupo de música "Broken String Quintet".
  
  
• Carlos de la Fuente. Músico, compositor y arreglista de la "Charanga los Monigotes".
  
  
• Rubén Amores y Victoria Castellanos. Músicos. Han puesto en marcha una red social dedicada a la música, "Musicién", y dirigida a quien la ofrece o a quien la demanda. Los perfiles: músico, cantante, orquesta, dúos, cuartetos, grupos, DJs, charangas, locales de ensayo, empresas de sonido o iluminación, estudios de grabación…
  
  
• Teno (voz), Jesús “Gxüs” (bajo y coros), José (guitarra solista), Miguel (guitarra), y Felipe “Logan” (batería). Grupo de rock Hades.
  
  
• Fernando Calonge (solista), Eduardo Lara (guitarra y coros), Fernando Bustamante (piano y sintetizadores), Rubén (bajo), Manu (batería y percusiones). Grupo de rock Arcanoise.
  
  
• Cuñi, Irene, Manolo, Udako, Francisco, Manuel. Banda de rock Deudak.
  
  
• Nieves Lucerón, José Cuesta, Chevy, Ricardo. Grupo de rock Dulce Neus.

Dulce Neus

• Menéndez, Venancio, Almudena, Luisa, Julio y Juan Carlos. "Lo que diga Luisa", conjunto musical vocal que repasa todos los clásicos desde los años 60. Formada por cinco cantantes y un técnico de sonido.
  
  
• Francisco Javier Murillo (Fran Mury) y Javier Pintor (Javi Jackson). Y actuando juntos, Los Knayas DJ. Son DJs (Disc jockey), los antiguos pinchadiscos. Una profesión relacionada con la evolución tecnológica y con los nuevos géneros musicales electrónicos que ha transformado la forma de hacer fiesta y que se han convertido en los verdaderos dinamizadores y estrellas de los eventos musicales. Y también DJs en distintas épocas: H DJ, Domingo Alberca Manjavacas, Pedro Pablo Alberca Punano o alias El Puni, Honorio Leal, DJ Chus, Nacho Calonge…

Los Knayas DJ

• Red Rope. Grupo de música rock integrada por Arantxa Sánchez, Pablo Lucas, Fernando García, Juan Iniesta y Carlos Rivas.
  
  
• Luis Muñoz. Cantante, De voz muy formada y educada. Empezó como cantante de copla y su versatilidad le ha llevado a actuar en zarzuelas o musicales y en grabar y cantar todo tipo de música moderna.

Luis Muñoz

• Maria Dolores Moreno. Una artistaza en el cante de la copla y en cualquier estilo que se propusiera
  
  
• Maria Escribano. Cantante de copla y rancheras. Fue del grupo que iba acompañando a Mari Monrreal. Se saco el carnet de profesional en Madrid, en la academia del maestro Quitoga. Debutó a los 9 años en el Teatro cervantes de nuestro pueblo.

María Escribano

• Teresa González. Nació en Malaga y a los diez años se vino toda la familia a Criptana. En casa no le dejaron ser artista y dedicarse a la copla y al flamenco, pero ella nunca ha dejado de cantar. Estuvo en concursos de radio y televisión y, cuando pudo, se ha subido a los escenarios de ferias de pueblos y verbenas de barrio.
  
  
• Carla Pintor. Con tan sólo 8 años, participó en el concurso "La Voz Kids" y llegó hasta las "batallas", donde se quedó fuera.
  
  
• Aransa. Cantante y compositora.
  
  
• Juan David Ramos (Juan Ra), alias "Star Glam". Drag Queen nacido en Criptana y establecido en Zaragoza. En sus espectáculos interpreta, siempre en directo, diversos estilos musicales, desde cuplé, temas míticos de revista, tango y hasta pop de los años 80 y rock. En Criptana ha actuado en el Teatro Cervantes, en la Sala Sol y ha desfilado en los Carnavales con la Peña Los Bartoleros. Con su imagen ambigua, se transforma desde una gran vedette de los años 50, hasta las grandes estrellas de la música actual, y siempre sin perder la elegancia y el glamour. Su musa es Sara Montiel y, a pesar de vivir en la capital maña, no ha perdido su amor a Criptana, participando activamente en las redes sociales afines a nuestro pueblo.

Juan David Ramos (Juan Ra), alias "Star Glam"

• Paco López de la Guía. Director de la banda de Cornetas y Tambores Cristo de la Elevación. Y también José Gregorio Vela y Ángel Arribas Escribano, presidentes de la agrupación en distintas épocas, o Juán Gabriel Amores, compositor de varias de sus marchas habituales.
  
  
• Pedro Miguel Quirós. Director de la Asociación Folklórico Musical Trovadores de la Mancha y también fundador del grupo de cuerda Raimundo Escribano.
  
  
• Hilario Simón Arenas. Presidente de la Agrupación Folklórico Musical Molinos de Viento.

Paco López de la Guía, Pedro Miguel Quirós e Hilario Simón Arenas

• Simpliciano Amores. Fue presidente honorario de la Agrupación Folklórico Musical Molinos de Viento y recibió la Medalla de Oro concedida por la Federación Regional de Folklore Castellano Manchega por el trabajo realizado a favor del folklore y por su larga y continua trayectoria, siendo autor de muchas de las letras cuando el grupo realiza sus actuaciones.

Simpliciano Amores

• Micaela Peñaranda y Lima (una de las hermanas Peñaranda), nacida a finales del s. XIX. Escribió novelas de un realismo estrechamente ceñido a la moralidad católica convencional de la época, como Así es el mundo, Sembrar con lágrimas y recoger con alegría o ¿Mudar de opinión?
  
  
• Raimundo Escribano. Del Instituto de Estudios Manchegos: versos, relatos, ensayos y centenares de artículos en periódicos y revistas de España e Hispanoamérica.
  
  
• Valentín Arteaga. Poeta y religioso teatino. Se dio a conocer como poeta en 1972 con el libro La esperanza del barro, al que siguieron otros. Ha publicado ocho libros en prosa y 22 poemarios. En junio de 2003 fue elegido Prepósito General de la Orden de Clérigos Regulares (los teatinos).

Micaela Peñaranda, Raimundo Escribano y Valentín Arteaga

• Domingo Miras Molina. Dramaturgo: Una familia normal, Gente que progresa, Las brujas de Barahona, Egisto, Penélope, Fedra, Entre Troya y Siracusa, Aurora, La monja Alférez.

Domingo Miras. Premio Nacional de Literatura Dramática año 2.000 y Medalla al Mérito Cultural de Castilla-La Mancha en 2018.

• José González Lara. Alcalde de Criptana entre 1955 y 1971, poeta, escritor y miembro del Instituto de Estudios Manchegos.
  
  
• Villajos Lucas. Nació en 1907 y fue jornalero como su padre, y "cuevero", como él solía decir (nació en el barrio de las "Cuevas"), y que sin apenas instrucción (leer y escribir y las cuatro reglas), sorprendió a todos como poeta y dejó para la posterioridad la crónica de las costumbres, vivencias y oficios de su época, hasta 1983 en que murió. Su magistral trabajo está recogido en un libro póstumo que se editó en 2009: Memorias, vidas y costumbres de un pueblo - Campo de Criptana.
  
  
• José María Carrillejo Mínguez. Nació en 1938 y al gual que Villajos, también trabajador asalariado del campo. Nunca fue a la escuela, pero sus vivencias y las de toda una generación de posguerra ha querido trasmitirlas en el libro Los años de la abundancia, editado en 2020 por la Asociación Encinares Vivos de La Mancha. El título esconde una retranca manchega, pues fueron años de abundancia… de miseria y pobreza, aunque también abundancia de solidaridad y de respeto a la naturaleza. Tras pasar mucha hambre, con trabajo, esfuerzo y compromiso político en un tiempo en el que se hablaba de "criados y amos" supieron salir adelante.
  
  
• José Aureliano de la Guía. Autor de varios libros de poesía. También incursiones en el campo de la prosa e investigaciones lingüísticas en torno a la forma de hablar manchega y criptanense.
  
  
• María Zaragoza. Nació en Criptana en 1982. Articulista, ensayista y autora de novelas, relatos cortos, cuentos, poesías o guiones cinematográficos, ha sido galardona en numerosos certámenes. Entre sus obras: el cuento Ensayos sobre un personaje incompleto o la novelas Avenida de la Luz, Constanza Barbazul, Los alemanes se vuelan la cabeza por amor, Dicen que estás muerta, Tiempos gemelos, Realidades de humo, Amores que matan, La biblioteca de fuego, premio de Novela Azorín 2022…

José González Lara, Villajos Lucas, José Aureliano de la Guía y María Zaragoza

• Carmen Victoria Manzaneque. Escritora nacida en Criptana y residente en Illescas desde hace muchos años. Su primera novela, Donde brotan las violetas, fue una de las finalistas en el Premio Planeta 2014.
  
  
• Jesús José Camacho Lucas-Torres. Dejó sus estudios de medicina casi terminando el 4º curso para volver a Criptana en 2017 y dedicarse y apostar por ser escritor. Sus novelas: Todo va bien, La Logia Lisérgica… muy polémicas e impactantes, han sido muy bien recibidas por la crítica.
  
  
• Ana Iris Simón. Escritora. Nació en Criptana en 1991, pero ha vivido en Ontígola y en Aranjuez, aunque en el pueblo ha estado con regularidad. Tiene estudios de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos en Fuenlabrada. Trabajó en Telva, en VICE de redactora, de guionista en Playz de RTVE y colabora con distintos medios. Su novela Feria ha causado furor. Es una serie de relatos en donde cuenta la historia de sus familias, la paterna de los Simón, agricultores y de marcada ideología de izquierdas, y la materna de los Bisuteros. Sus abuelos son Vicente Simón y Gregorio Cuesta El Bisutero.

Ana Iris Simón

• Domingo Alberca Muñoz. Experto molinólogo y autor de numerosas publicaciones sobre el tema.
  
  
• Luz Sánchez-Mellado Bonilla. Nació en Alcalá de Henares en 1973, pero sus abuelos, Nicéforo y Gabina, y su padre son de Criptana. La casa de sus yayos en el pueblo siempre fue para ella territorio manchego en el exilio. Estudió periodismo en la Complutense de Madrid. Es columnista en El Pais y colaboradora en otros medios. Obras publicadas Estereotipas y Ciudadano Cortés…
  
  
• Juan Sánchez Sánchez-Mellado. Nació en Criptana en 1953. Sus libros de poesía reflejan la melancolía en la que se sumerge, consiguiendo arrastrarnos a un mundo de ensoñación y de irrealidades muy reales: Desde el bosque del corazón (2006). Cuarenta años de poesía 1977-2017… Y con nueva faceta como pintor de acuarelas, una nueva vía para dar alas a su creatividad.

Juan Sánchez

• Lucía Alcañiz Olmedo, que apenas con 17 años escribió El desván de las palabras olvidadas, pequeños relatos que abordan temas de la vida diaria como el amor, el desamor, el tiempo, la distancia, el verano, las despedidas, los encuentros… y su abuelo. Y en el tintero tiene muchas más cosas… En 2019 ganó el concurso de relatos cortos Antares. Luego, Aeternum...
  
  
• Antonio Olmedo Manzanares. Nació en 1944 en Criptana, ausente desde 1954. Actualmente vive en Morro Jable en la isla de Fuerteventura. Autor de La Mancha de don Quijote, con recuerdos de su patria chica.
  
  
• Pedro Pradillo Manzanero De Criptana pero viviendo fuera. Inspirado por sus estudios técnicos se inclinó por la ciencia ficción muy temprano, haciéndose devoto de autores como H. G. Wells, Isaac Asimov o Arthur C. Clarke, entre otros. Cuenta con centenares de relatos firmados. Su novela Krágnerog. El renacer de dos mundos es una obra literaria de ciencia ficción que aborda los retos de la humanidad en la actualidad y la capacidad de unirse para resolver los problemas colectivos.
  
  
• Luís Cabañero. Actor y director aficionado de teatro. En 1996 formo la compañía Aspaviento. También colaboró como actor y director con otros grupos teatrales. Y se atrevió con todo, incluidos autos sacramentales y musicales. Todo un gran señor del teatro en Criptana.

Luis Cabañero

• Lola Madrid, La Caneca. Actriz y directora aficionada de teatro. Lola es también presidenta de la Asociación de Hidalgos Amigos de los Molinos desde 1978 y vive y respira para defenderlos. Comparte, como ya hizo su padre, Caneco, esa pasión molinera con el teatro.

Lola Madrid

• Ángel Luis Violero. Director aficionado de teatro. Señor de los musicales en Criptana: Jesucristo Superstar, El diluvio que viene, Los diez mandamientos, Evita.

Ángel luis Violero

• Paco Torres. Tramoyista, productor y director de teatro aficionado. El tonto es un sabio, El día que Jesús no quería nacer, El sembrador de vientos, Don Juan Tenorio…
  
  
• Damián Muñoz. Actor aficionado. Desde aquel Judas del Jesucristo Superstar del 78, decenas de personajes a sus espaldas.
  
  
• Mariano Ucendo. Actor y director de teatro aficionado. Yerma, Entre tinieblas, Calígula…

Paco Torres, Damián Muñoz y Mariano Ucendo

• Ana Belén Muñoz (dirección escénica), Ángel Luis Cobos (dirección musical), Luis Muñoz (dirección vocal, además de actor). El resultado: Los Miserables, el musical de los musicales. Y muchas obras más en colaboración o individuales.

Luis Muñoz, Ana Belén Muñoz y Ángel Luis Cobos

• Juan Gabriel Amores (dirección musical), Paco Fernández (dirección de escena), aunados para la versión de 2016 del musical Jesucristo Superstar. Y más cosas…

Paco Fernández y Juan Gabriel Amores

• Laura Monedero en la dirección escénica, el ya citado Juan Gabriel Amores como director musical, y Alicia Manjavacas como presidenta de la Asociación Cultural "Docevientos", creada tras el gran éxito de Jesucristo Superstar y con muchos de sus participantes. Abierta a todo el que quiera incorporarse, está formada por más de cien personas de todas las edades, muchas de ellas veteranas en el teatro de aficionados o en los musicales, una gran familia de músicos, coros, escenógrafos, coreógrafos, bailarines, actores, diseñadores de vestuario, costureras, tramoyistas, administrativos… Su propósito es descubrir nuevos talentos y dar cobertura de todo tipo a los distintos proyectos que puedan ir surgiendo, tanto de grandes espectáculos musicales como de cualquier otra actividad teatral de pequeño formato. En su haber, el musical Hoy no me puedo levantar, o la comedia Aristócratas conversos, de José Andrés López de la Rica…

Juan Gabriel Amores, Laura Monedero y Alicia Manjavacas de la Asociación cultural "Docevientos·

• Ángel Medina. Actor y director de teatro aficionado. Melocotón en Almíbar, Usted puede ser un asesino, Diez negritos…
  
  
• Juli García Alberca. Actriz aficionada. La Monja alférez, Misericordia, Doña Rosita la soltera, Yerma, Evita…
  
  
• Julia de la Guía La Capulla. Trabajaba de dependienta en Casa Carreras y fue habitual por los años 60 y 70 en las obras de teatro, sobre todo cómicas, por su buen hacer y gracejo.

Ángel Medina, Juli García Alberca y Julia de la Guía La Capulla

• Daniel Torrillas. Larga experiencia como primer actor y director de teatro aficionado entre los años 60 y 80. Ha sido, sin duda, uno de los grandes de nuestra escena. Empezó en la compañía La Carreta y siguió en la HOC, en el Tele-club, en Nueva Revelación del Grupo de Carpinteros, en Alborada… Participó como primer actor o director en ¡El tío Pepe!, ¡Qué sólo me dejas!, La huérfana de Dos Hermanas, Otra vez el diablo, Más acá de más allá, Don Armando Gresca, La Telavisión, ¡Mujercita mía! y muchas más.
  
  
• Angelita Moreno. Primera actriz en muchas obras de teatro con Daniel Torrillas y otros directores por los años 60 y 70.

Otra vez el diablo, de Alejandro Casona. Empezando arriba: José María Beltrán, Daniel Torrillas (fue actor y director y también está enmarcado, con unos años más, en la parte de abajo), Francisco Muñoz-Quiros, Antonio Reillo y Rafael Gómez. Siguen: Rafa, María Elena López, Pili Quintanar, Nazario Lara, Antonio Lara, Ramón Medina, Aurelio López y Ángel de la Guía. Y, agachados: Francisco Escribano, Sotero Angulo, un sobrino del cura D. Santos y Paco Lara

Daniel Torrillas y Angelita Moreno

• Vicente Escribano. Entusiasta del teatro, conocedor de lo que se cocía en Madrid, Barcelona, Europa e incluso en Broadway. En torno a él se formó un grupo mítico de teatro en el Teleclub, esquina de la calle del Convento con la de la Tercia, que ponía obras de un teatro comprometido inimaginables entonces en Criptana.

Representación de Los intereses creados, de Jacinto Benavente, dirigida por Vicente Escribano en el Teleclub

• Manuel Bustamante, que continuó la labor de Vicente Escribano en el teleclub como actor y como director con el grupo "Caminantes" por él creado. Y también Tomás Martínez o el entonces muy joven Juan Carlos Fernández Lucas-Torres, hoy gran profesional y regidor de musicales en Madrid como Jesucristo Superstar, Mamma Mía, La Bella y la Bestia, Los Miserables, Rey León o El Médico…

Primer ensayo y lectura de papeles asignados de La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca. Dirige Tomás Martínez.
Entre el elenco: Lola Madrid La Caneca, Rosario Olivares, Julia de la Guía, Luis Cabañero...

Representación de El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, dirigida por Juan Carlos Fernández Lucas-Torres.
Escenografía de Andrés Escribano y vestuario de Carlos Paniagua.
En primer término, Luis Cabañero y Rosario Olivares. Entre los demás actores: Primitivo Olivares, Pili Pulpón...

• Montse Monreal. Vocalista de larga trayectoria. Su versatilidad la ha llevado a ser primera figura en musicales como El hombre de la Mancha y Mamma mía y cantante en Maestronic.

Montse Monreal

• Ana Pilar Díaz-Parreño Panadero. Soprano. Un presente brillante y un futuro esperanzador. Antes de ingresar en la Escuela Superior de Canto de Madrid, pasó por el Conservatorio Profesional de Alcázar de San Juan-Campo de Criptana. Sus primeros pasos como profesional, en La Fura dels Baus, en el pequeño coro que pone voz a la ópera Carmina Burana. En Criptana fue Cosset, personaje de Los Miserables. Su cover (versión) del Fantasma de la ópera con el también paisano Luis Muñoz, impresionante.
  
  
• Jerónimo de la Guía Pérez emigró a Barcelona con toda su familia allá por los años 60 cuando contaba 14 años. Su padre era Jeromo el de la tienda El arca de Noé en la calle Cardenal Monescillo. En tierras catalanas lo fue todo en el arte dramático amateur, con grandes éxitos y premios, incluso hizo sus pinitos como profesional y en el doblaje. Y de vuelta a Criptana, ya jubilado, ha retomado su gran pasión en el grupo de teatro Atardecer del Hogar de los Mayores. Como primer actor ha hecho, entre otras, Nosotros, ellas y el duende, de Carlos Llopis; El amor… y una señora, también de Llopis, o Cena para dos, de Santiago Moncada. Y, sobre todo, Don Juan Tenorio, de Zorrilla, con la compañía Blanco y Negro de Paco Torres.

Don Juan Tenorio en Criptana. Octubre de 2017. Jerónimo de la Guía, Laura Monedero y el adaptador y director Paco Torres

• Diómedes Ortiz Agudo, un grande del teatro criptanense y casi siempre en papeles cómicos. La venganza de Don Mendo, El Diluvio que viene, La monja alférez, El hombre de la Mancha, Usted tiene ojos de mujer fatal, Tres sombreros de copa, Los Pelópidas, El baño de las Ninfas, La venganza de la Petra, Casa Thais, Evita, Mamma Mía, Los miserables, El Eunuco o ristócratas conversos… son algunas de las obras en las que ha participado, amen de varias zarzuelas con la Coral Santa Cecilia y algún auto sacramental.
  
  
• Eduardo Marchioli, actor argentino que llegó a Campo de Criptana, allá por los años ochenta y con su padre se quedaron con la antigua joyería de González que cambiaron por el nombre de "Eduang". Dominaba la elocuencia. Siempre elegante, mantenía un aspecto impecable. Rápidamente, conquistó el mundo del teatro local, dirigiendo y asesorando a diferentes grupos hasta su marcha definitiva a Madrid.
  
  
• Jerónimo Muñoz-Quirós Leal. Además de impresor era pintor y bastante bueno. Y amigo de Sorolla, a quién acompañó, en octubre de 1812, cuando éste vino a Criptana para realizar en el Cerro de la Paz, a pleno sol, su famoso cuadro Tipos manchegos, en el que figuran los molinos como paisaje de fondo, aconsejándole en la consecución de algunos colores, sobre todo los difíciles cielos manchegos.

Jerónimo Muñoz-Quirós Leal

• Francisco Valbuena. Conocido sobre todo por su faceta de pintor de La Mancha y del universo cervantino, fue un artista polifacético, un adelantado de su tiempo, que se adentró también con éxito en la escultura, serigrafía, decoración y fotografía. Su obra es temperamental, fuerte, de colores calientes y sobre todo viva.

Francisco Valbuena
Cuadro de Francisco Valbuena

• Paco y Miguel Valbuena. Hijos de Francisco Valbuena. Artistas plenos en el arte de la pintura y del diseño gráfico.

Paco y Miguel Balbuena

• Isidro Antequera. Aunque natural de La Solana, Campo de Criptana ha sido siempre su pueblo. En 1974 fundó la Escuela Municipal de Pintura, pionera en su día. Su pintura, de trazo grueso pero dedicada sobre todo a la luz y el color, muestra con total realismo, la época y el entorno donde le ha tocado vivir, su modo de ser y la belleza de sus gentes.

Autorretrato de Isidro Antequera y una de sus obras

• José Díaz. Pintor de la nostalgia urbana dentro de una neofiguración cargada de reminiscencias, incursionó también en la abstracción. Su formación totalmente autodidacta se fortaleció en los ambientes artísticos madrileños de la década de los 50.

José Díaz (Pepe Díaz) en su estudio y una de sus obras

• Ángel Morales. Pintor. Nacido en Criptana en 1922 y fallecido en 2004. Se trasladó a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y allí vivió, pero sin perder nunca sus raíces; siempre estuvo relacionado con nosotros y jamás dejó de venir a Criptana y participar en todo tipo de eventos artísticos y familiares. En 1987 fue nombrado Hidalgo de Honor en la Semana Cervantina y en 2005 se le dio el homenaje merecido con exposición retrospectiva en el Pósito. Su amplia obra pictórica en oleo y acuarela abarcó temas diversos, desde el paisaje hasta figuras y retratos, y siempre muy presente su pueblo. Por citar algunos trabajos relacionados con Criptana: suyo es un retrato de doña Luisa Peñaranda para su familia o de don Juan Carlos I en la Pinacoteca Municipal. También dos cuadros laterales en el retablo del altar mayor de la ermita de la Madre de Dios y otros dos a los lados del Cristo de Villajos en su santuario. Trabajos especiales como un manto y una banda pintados al oleo para los Patronos, ademas de varios estandartes. Y… muchos molinos.

Ángel Morales

• Enrique Cruz-Calonge. Artista plástico y escenografo. Nacio en Madrid en 1973 pero de raíces manchegas y criptanenses. Es hijo del torero Honorio Cruz. Ha realizado exposiciones en toda España, Frankfurt, Berlín, Costa Rica, Miami... Su estilo toma elementos del expresionismo abstracto y el simbolismo.
  
  
• Tomás Artolozábal. Ilustrador. Fallecido prematuramente al principio de los 90.
  
  
• Gregorio Pulpón. Ilustrador. También muerto en edad joven con escasos meses de diferencia con Ortolozabal.

Dibujos de Tomás Artolozábal y Gregorio Pulpón

• Andrés Quintanar, El Tintorero). Pintor aficionado en sus ratos libres, que se atrevía incluso a retocar imágenes religiosas con el policromado desgastado o envejecido.
  
  
• Juanjo Calonge. Pintor. Discípulo de Isidro Antequera y de Paco Valbuena. Y pinchadiscos.
  
  
• Juan Casero. Pintor. Discípulo de Isidro Antequera y de Manuel Plaza y Jesús Arévalo en el Museo López-Villaseñor de Ciudad Real.
  
  
• María Luisa Sánchez Bermejo “Mabiee”. Pintora. Discípula de Isidro Antequera y de Paco Valbuena. Con gran número de exposiciones en España y en el extranjero.
  
  
• Jaime Angulo nació en Criptana, marchó a Madrid con su familia, después a Colombia y acabó en Miamí. Allí estudió arquitectura, pero toda su vida profesional ha girado en torno a la divulgación en distintos medios de noticias en español y a la celebración de eventos culturales, principalmente cinematográficos, dirigidos a la población hispano-parlante de los EE UU. En 2005, decidió dedicarse a la afición de toda su vida: la pintura y la escultura.
  
  
• Isidro Moreno. Dibujante. Multitud de rincones típicos de Criptana y de sus gentes.
  
  
• Vicente Simón. Dibujos de Criptana y sus molinos en tinta china.
  
  
• Jorge González de Castro, JORCH. Diseñador gráfico, dibujante de comics e ilustrador.
  
  
• Antonio Manuel Olivares Marchante. Pintor. Discípulo de Antequera. Y también Rosa Olivares, Abel Flores, Aurelio López, Lourdes Arteaga, José Manuel Cañas, José Andrés Lara, Juan Casero, Fátima de la Torre, Dionisio de la Torre...

Juanjo Calonge, Maria Luisa Sánchez Bermejo Mabiee Y Antonio Manuel Olivares Marchante

• Andrés Escribano. Actor, promotor teatral, escenógrafo, pintor, dibujante, grabador, escultor, ceramista, escritor, divulgador… Se puede decir de Andrés que es un artista total, prototipo de un genio del Renacimiento en nuestro tiempo. Todo lo que toca lo hace bien. Su entusiasmo y entrega en la promoción y difusión de todo tipo de actividades culturales llega a la gente y arrastra. Fue durante muchos años director, alma y vida de la Casa de Cultura y de la Universidad Popular.
  
  
• Francisco López-Casero Olmedo. Licenciado en Ciencias Económicas, profesor de Economía en el Instituto de Munich, escritor y conferenciante.
  
  
• Francisco Escribano Sánchez-Alarcos. Historiador y cronista oficial de la Villa de Campo de Criptana desde 2016, aunque ya lo venía ejerciendo desde 1989 e incluso antes desde su época de profesor en el instituto Isabel de Perillán y Quirós. Buceando en el Archivo Histórico de Criptana, que ha ordenado y clasificado, nos ha mostrado la historia de nuestro pueblo en numerosas publicaciones y conferencias.
  
  
• Joaquín García Reíllo. Investigador y gran conocedor de la historia local de Campo de Criptana.
  
  
• Vicente Aparicio Arias. Ingeniero en Electrónica e Industriales, al que su trabajo no le impidió sacar tiempo para obtener después una licenciatura en Geografía e Historia que diera base a su gran pasión por la arqueología. Fruto de ello es la Muestra de Arqueología que se puede ver en el Museo del Pósito y varios libros sobre temas de historia, etnografía y arqueología de nuestro pueblo. Pero también su entusiasmo por el deporte: jugó en la Unión Criptanense, practicó y ha sido entrenador de atletismo y es el fundador del Club de Atletismo Criptana.
  
  
• Miguel Ángel Mellado. Periodista. Ha trabajado en semanarios como Época y Tiempo y en periódicos escritos como Hoy de Extremadura, Ya, El Independiente y El Mundo, del que fue subdirector, y digitales como El Español. Escritor de libros.

Andrés Escribano, Fco. López-Casero, M. Ángel Mellado, Fco. Escribano S.-Alarcos, J. García Reíllo y V. Aparicio Arias

• Ramón Muñoz Díaz-Hellín. Investigador y estudioso de todo lo referente a nuestro pueblo. Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología. Lleva escribiendo y haciendo fotos desde hace mucho tiempo, y ahora, ya jubilado, su obra se ha hecho prolífica. Empezó con la catedrales de España y con los picos más altos de nuestras montañas, para pasarse luego definitivamente a Criptana. Su dedicación a esta tarea y capacidad es asombrosa, con multitud de publicaciones: Campo de Criptana. Singularidades y compendios de una tierra manchega, Geografía de Campo de Criptana, Patrimonio religioso de Campo de Criptana, Arquitectura civil de Campo de Criptana, Patrimonio civil de Campo de Criptana, Los barrios de Campo de Criptana…

  Muchos de ellos los ha publicado también en separatas: Casino Primitivo, Casa del Conde, Casa de los Penalva, Casa de las Venancias… Además, desgrana todos estos conocimientos en pequeños artículos en su cuenta y grupos de facebook.

Ramón Muñoz Díaz-Hellín

• Nicolás Ramos Pintado. Desde sus inicios en Radio Socuéllamos, ha pasado por el Diario Lanza, dirección de Onda Cero en Alcázar y en varias regionales de la misma emisora, fue presentador del Premio Pastora Marcela y otros, jefe de emisoras de Tele 7 en la Comunidad valenciana y Gabinete de Comunicación de la Federación de Centros de Enseñanza de Valencia.
  
  
• Juan José Sánchez-Manjavacas. Muy popular y conocido en Criptana como "Juanjo el de los deportes". Periodista y publicista en Onda Cero, colaborador en periódicos y otros medios de la provincia y muchos años en Criptana TV. Ha acompañado a los equipos de fútbol locales por todos los campos de la región y cubrió durante 10 años Las Rutas del Vino. Memorable fue su retransmisión en directo para toda España, junto con Carlos Herrera, del día a día del Camino de Santiago en 2014. Colaborador en la web: www.campodecriptana.info

juan José Sánchez manjavacas

• María Manjavacas Quintanar. Periodista. Redactora y corresponsal de la cadena SER.
  
  
• Nuria Villacañas Sánchez. Periodista. Ha pasado por Onda Cero de Alcázar, Antena 3, Beta, CRN Localia TV, Mancha Centro TV y Manchainformación como periodista y como empresaria.
  
  
• Laura Figueiredo Yturriaga. Periodista, de Madrid, pero residente en Criptana. Habitual colaboradora en la web: www.campodecriptana.info con entrevistas a personas del día a día en Campo de Criptana.
  
  
• Ana Huertas Castellano. Graduada en Comunicación Audiovisual y periodismo. Ha estado como becaria o en prácticas en Antena3, Movistar Plus, Cope, la Xesta. Y ha tenido tiempo para escribir: Me llamo Sofía…
  
  
• Santiago Carrasco García-Casarrubios. Locutor y reportero en Mancha Centro TV Criptana. Mítico su programa de estrevistas Esta es su historia a personajes populares de nuestro pueblo.
  
  
• Francisco Quintanar Gutiérrez. Nacido en Criptana en 1958. Licenciado en Ciencias de la Imagen. Empezó su trabajo en televisión en 1884, como documentalista, asesor y realizador de algunos reportajes en el mítico programa de TVE La bola de Cristal. Similar labor en otros, como: El precio justo (1988), Adivina quién miente esta noche (1994), Érase una vez la tele (1996), Tal como éramos (1998), El burladero (2000), Amigos en la noche (2001), o Cine de Barrio (2001), del que asume su dirección en 2005. Y también guionista y director entre otros de: Querida Lola (2005), El último adios a Sara (2013) Telepasión, Festivales de Eurovisión o Especiales de Fin de año.

Santiago Carrasco García-Casarrubios y Francisco Quintanar Gutiérrez

• Antonio Muñoz Boluda. De Criptana y afincado en Madrid. Licenciado en Psicopedagogía, Diplomado en Logopedia y Master en Coaching. Colabora como coach (entrenador) en la web: www.campodecriptana.info, en artículos en donde enseña técnicas que ayudan a alcanzar las metas que se quieren conseguir en la vida, profesión, empresa o negocio.
  
  
• Eloy Teno. Dio vida al hierro en figuras y murales. Su hijo Xema Teno, perpetúa el legado de su padre y continua con su misma labor artística.

Eloy y Xema Teno

• Francisco Javier Muñoz Boluda. Escultor, imaginero y tallista. En la calle Álvarez de Castro.

Francisco Javier Muñoz Boluda

• "Santi", Santiago Lucas-Torres Olmedo. Cantante y humorista. Empezó casi como niño prodigio cantando en Madrid. Fue uno de los primeros en incorporarse a los Maestronic como músico y vocalista, pasó por otros conjuntos como Los Flechas, Santi y Nuevo sonido o Santi y Cuban Rocks. Y triunfó en edad madura como humorista.
  
  
• Paco Calonge. Cómico y showman. A los 17 años se inició en el mundo del espectáculo, formando parte de la Banda Cómica El Empastre, como músico y primer cómico. A los 25 actuó ya en solitario como humorista, y su salto a la televisión fue en 1992, con el programa de TVE-1 "Hola Raffaella".
  
  
• José Andrés López de la Rica. Humorista. Como cómico su especialidad son los monólogos y los sketches en YouTube con motivos principalmente manchegos, pero también se atreve con el drama y el musical y escribe el repertorio de la chirigota “Lo que resudan los molinos”. Un artista total.

Santiago Lucas-Torres, Paco Calonge y José Andrés López de la Rica

• Honorio Cruz. Extraordinario novillero de Criptana allá por los años 60 y luego dedicado al cine gracias al apoyo de su amigo y paisano nuestro el cineasta y decorador Enrique Alarcón. Realizó, entre otras colaboraciones, el papel de “El Ciclón de Cazorla” en la película Fray Torero junto a Paco Camino.
  
  
• Jorge Fuentes. Novillero y subalterno de lujo, nacido en 1979. Debutó como becerrista en Alcázar de San Juan el 4 de septiembre de 1992 con becerros de Benito del Peral. En la temporada de 1993 actuó en 20 becerradas en la Provincia de Ciudad Real. Debutó con picadores el 26 de agosto de 1995 en Criptana, con novillos de “La Castilleja", alternando en una corrida de toros mixta junto al Javi y Luis de Pauloba. Pero la vida de un novillero principiante es muy difícil si no hay alguien que te financie o una familia económicamente fuerte que compre los toros que él mismo va a torear. ¡Así es la Fiesta para los que empiezan! En 2000 pasó a engrosar la lista de los subalternos, con tardes de gran éxito y siempre aprendiendo de los más grandes, con los que se ha codeado. Muy amigo de los Bienvenida, de los que ha mamado en su arte clásico, tiene un capote por ellos regalado que perteneció a Manolo Bienvenida, y que pasea por las mejores plazas. Es el hombre de confianza del matador sevillano Juan Ortega.
  
  
• Rafael Castellanos. Novillero, nacido en 1990. Con 15 años, el primer becerro en plaza fue en la de Tomelloso. Debutó con picadores el 11 de marzo de 2009 en Valencia y, el 28 de junio de ese año, se presentó en la Real Maestranza de Sevilla. Su temporada más exitosa fue la de 2010, que también fue la de su retirada en Valencia. Tuvo el apoyo de Jesulín de Ubrique, y su hermano Jesús Janeiro fue su apoderado. Ahora, dirige La Losilla, una finca familiar, convertida en un espacio para eventos en medio de la naturaleza, en donde no falta una pequeña plaza de toros.

Honorio Cruz, Jorge Fuentes y Rafael Castellanos
Honorio Cruz
Jorge Fuentes
Rafael Castellanos
Jorge Fuentes se casó en 2017 con la también criptanense Carmen Simón, y lo hicieron en Sevilla en la basílica del Gran Poder.
Luego lo celebraron en Criptana, junto a familiares y amigos, con una fiesta torera y campera en la Finca Cerro Lobero.
Y tuvo el detalle de invitar a otros dos toreros que ha tenido Criptana, Honorio Cruz y Rafael Castellanos
Pero parece ser que hubo otro torero en Criptana en época más o menos reciente, José Andrés Mínguez,
como indica este cartel de 1952, pero del que no se tiene ningún conocimiento

• Chico de Criptana. Y otro “torero” un poco más antiguo. A mediados de julio de 1923, fue noticia que el gobernador de la provincia de Palencia en aquel tiempo toreó en una novillada con el nombre de “Chico de Criptana”. Dicen las crónicas que al tercer novillo lo saludó con varias verónicas ceñidísimas y faroles, a la hora de matar dio una estocada hasta la bola y, tras la vuelta al ruedo, salió a hombros. Esto de compaginar la política con la tauromaquia le costo el puesto, pues fue cesado casi inmediatamente por el entonces Ministro de Gobernación, Martín Rosales y Martel. Sin tener en cuenta que el gobernador torero era nada menos que Ramón Baíllo, hijo primogénito del poderosísimo octavo conde de la Cabezuelas, don Ramón Baíllo de la Beldad y Baíllo de la Beldad.

Alrededor del deporte

• Enrique Millán Alarcón. Fue el primer (y único) castellano-manchego en acudir a unos Juegos Olímpicos de Invierno. A su proeza nunca se le dio, ni se le ha dado después, la importancia que merece.

  Nació en Campo de Criptana el 9 de febrero de 1908 y era el menor de tres hermanos. Jerónimo, el mayor, fue abogado y administró la bodega familiar en la calle de la Virgen.

  Enrique Millán Alarcón, que estudió Farmacia y abrió una en Madrid, era un atleta que practicaba todos los deportes y sobre todo el alpinismo. Estuvo vinculado a la Sociedad Sierra Nevada y al Club Penibético en Granada, y al Club Alpino Peñalara en Madrid. Fue campeón de España de esquí de fondo en 1935 y nada menos que seleccionado para los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en 1936 en Garmisch-Partenkirchen, en los Alpes Bávaros, al sur de Alemania, participando el 9 de febrero en la prueba de 18 kilómetros de esquí nórdico, en la que no logró terminar por rotura de los esquís a 2 Km de la meta.

  Vivieron los Millán Alarcón en la calle de Santa Ana, 25, en un bello caserón manchego que aún conservan.

  Primos de ellos fueron Enrique Alarcón, decorador de cine, y Fernando Alarcón, que fue alcalde en Criptana.

Enrique Millán Alarcón
Gracias a Fernando Arrechea, historiador especializado en historia del deporte y los Juegos Olímpicos,
he podido descubrir la condición de olímpico de nuestro paisano Enrique Millán Alarcón,
y a él debo también la cesión de la fotografía (Blog de Fernando Arrechea).

• Hermanos De la Fuente Chaos, (Agustín y Alfonso). Eran de Madrid y jugaron en el Atlético de Madrid y en la Unión Criptanense por los años 30. Se casaron con muchachas de Criptana. Agustín, murió muy joven, arrollado por un tranvía cuando iba, por fuera, en el pescante de otro. La avenida que baja a la estación y el campo de fútbol llevan su nombre. Alfonso llegó a ser médico de prestigio, catedrático y, en otra faceta, presidente de la Real Federación Española de Fútbol entre 1956 y 1960.
  
  
• Fernando Alarcón Millán. Super atleta que practicaba infinidad de deportes y en todos era bueno, primo del cineasta Enrique Alarcón y del olímpico Enrique Millán Alarcón. Jugó en la Unión Criptanense por los años 30. Fue alcalde de Campo de Criptana entre 1946 y 1948, repitiendo entre 1953 y 1955.
  
  
• Rosina Alarcón. Hija del anterior. Fue una de las mejores jugadoras de tenis en España por los años 50 y 60.
  
  
• Birrí (Lorenzo Muñoz Quirós). El mejor futbolista que ha dado Criptana, sin lugar a dudas. Jugó en la Unión antes y después de la Guerra Civil y fichó por el Real Madrid en 1942.

Los hermanos De la Fuente Chaos (Agustín y Alfonso) y Birri

• Otros Jugadores de la Unión Criptanense: Mundo, con la misma planta que Ramallet, el mítico portero del Barcelona; Juanje y Perico, también cancerberos; los Machotas, Pinorra, Caneco, Palop, El Pregonero, Benja, Olmedo y su hermano pequeño —claro— Olmedete, Pachichi Cruz, el otro Pachichi (Utrilla) que fue policía; Juan Lorenzo, Campos, Julián Bustamante (Colodra), Rubisa, El Jaro la Hormiga, Verdú, Parreño, José Luis Gómez (Piel de Coco)... O más actuales, como Peñín, defensa izquierdo, que después en el Salamanca y en una eliminatoria de Copa Del Rey anuló a Dani, estrella del A. de Bilbao e internacional con España.

Mítica alineación de la Unión Criptanense. Arriba, de izquierda a derecha: Mundo, Parreño El Pregonero, Mariano El Chicote,
Muñoz El Niño los Tangos, Rametes, Juanvi y Sotero, hermano de Mundo, (utillero). Abajo: El Negus, Machotas-2, Pachichi,
Machotas-1, Caneco y Olivares el de la farmacia.
Otras viejas glorias de la Unión Criptanense

• Perreta (Moisés Rubio). Fue el primero que hizo que no interesásemos por el ciclismo en Criptana. Tenía clase y fueron muchos sus triunfos regionales.

Moisés Rubio Perreta

• Fernando Manzaneque. Ciclista profesional entre 1958 y 1968. Destacó en las carreras por etapas, donde podía desplegar sus habilidades en las largas fugas en etapas de montaña. Se caracterizaba por una gran regularidad, finalizando 11 veces la Vuelta a España, 6 de ellas entre los 10 primeros, y los 8 Tours de Francia que corrió. Consiguió 40 triunfos. Los más destacados fueron 3 etapas en el Tour de Francia, dos en la Vuelta a España y la clasificación general de una Midi Libre.

  1958, el primer año como profesional, fue glorioso para Fernando —Nando, como le decíamos aquí—, con su tercer puesto en la Vuelta a España y primer español. Acabada la carrera, absolutamente "todo el pueblo", con sus autoridades a la cabeza y Banda de Música, esperó en la estación su llegada a las doce de la noche en el "Cartagena", para recibirlo como se merecía. Hasta el tren lo homenajeó parando cinco minutos. Fue apoteósico ver a la multitud subir hasta el convento para que Fernando ofreciera el ramo de flores con que se le había obsequiado a la Virgen de Criptana, que allí estaba. Y a Ramonín, pasando la bicicleta con los brazos en alto y gateando de rodillas.

Fernando Manzaneque

• Jesús Manzaneque. Hermano del anterior y también ciclista, más fino corriendo y especialista en las carreras contrareloj (se habló de él incluso para que atacara el "record de la hora"). Nos deparó igualmente días de gloria y fue uno de los habituales en las famosas "Rutas del vino".

Jesús Manzaneque

• Otros ciclistas. También descollaron, entre otros, Carreño, Santiago Ortiz, Cecilio (el de los Manolis) y Manolo Quintanar (Boletas). Y más actuales, como Óscar García-Casarrubios.
  
  
• Eugenio Jiménez Manzanares. Con su tío Santiago, siempre en el Bar Eugenio (donde ahora el Bar La Plaza), que fundara su abuelo Eugenio Jiménez Rodríguez-Manzaneque. Eugenio fue corredor ciclista en sus años mozos y luego el primer manager, mentor, consejero y siempre amigo de nuestro gran campeón ciclista Fernando Manzaneque. Creó y dirigió la famosa carrera ciclista Rutas del Vino y ha sido presidente de la Federación Castellano Manchega de Ciclismo.
  
  
• Puri Ortiz. Nacida en 1972. Atleta especialista en salto de longitud, 100 metros lisos y 200 metros lisos, considerada como una de las mejores atletas paralímpicas españolas. En su amplio palmarés se deben destacar cuatro medallas olímpicas: una de oro en salto de longitud, una de plata en 100 metros lisos y una de bronce en 200 metros lisos (conseguidas en los Juegos Paralímpicos de Barcelona de 1992), así como otra de bronce en salto de longitud en los Juegos Paralímpicos de Atlanta de 1996. Licenciada en Derecho, ocupa un alto cargo en la ONCE.

Eugenio Jiménez y Puri Ortiz

• Cristina Sánchez-Quintanar Muñoz-Quirós. Tenista entre las mejores en el ranking mundial, afincada en Orlando (Florida) y también entrenadora en la Universidad Central de Florida.
  
  
• Jaime Cañas Villafranca. Marchador con numerosos éxitos en España e internacionales. Compagina el deporte con el trabajo en Sevilla. Del Club de Atletismo Criptana, con una muy buena escuela de marchadores de la que salieron también María José y Mercedes López, Lourdes Leñero o Víctor Manuel Mínguez.

Jaime Cañas Villafranca

• Manuel Carrasco Lucas-Torres. Gran aficionado a las bicis de montaña o todo terreno y concejal en el ayuntamiento de Criptana. Falleció por covid en abril de 2020. Fue uno de los organizadores de la prueba Mountain Bike Titán de la Mancha y participó en competiciones nacionales e internacionales de extrema dureza y prestigio. En 2005 creó con un grupo de amigos el Club Deportivo MTB Gigantes, que organiza todos los años la Ruta MTB Tierra de Gigantes y otra solidaria nocturna.
  
  
• Club Deportivo María Auxiliadora. Entidad independiente del Colegio de Educación Especial María Auxiliadora, pero ligado a él. Fue creado en 2001. Participa en pruebas regionales y en campeonatos nacionales e internacionales para personas con discapacidad intelectual en campo a través, fútbol sala, baloncesto, atletismo, natación, tenis de mesa, gimnasia rítmica… Entre sus deportistas más laureados: María Rivas, campeona de España en 2020 en campo a través, además de otras grandes victorias. Pedro José Almendros, Carlos Santos, Sonia Gallego, Diego Manzanero o Fernando Martínez Bascuñán, en pruebas de atletismo. Mario Vergo y María Paniagua en natación. Patricia García, Alex Palassanu, Ruben David, Ángela García o Alberto Villafranca en gimnasia rítmica. Sonia Gallego, medalla de plata en los Juegos Mundiales de Verano Special Olympics en Abu Dhab 2019 para discapacitados intelectuales… así como una numerosísima e interminable lista de deportistas más…

María Rivas

• Antonio Quiñones Delgado. Casi hasta sus últimos días luchando para formar a muchos chicos y chicas como entrenador de deportes en el Colegio de Educación Especial y Club Deportivo María Auxiliadora. Fue delegado provincial de FECAM (Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual de Castilla-La Mancha).

Antonio Quiñones Delgado

• Club Natación Criptana Gigantes. Creado en 1977. En 2019 añadió Gigantes a su nombre al fusionarse con otro club. Es el buque insignia de la natación ciudadrealeña, llevando a cabo uno de los fines de su fundación: favorecer y potenciar las actividades acuáticas en la provincia. Es pionero en la categoría Máster, orientada a aquellos que dejaron de competir por su edad o para los que piensan que nunca es demasiado tarde para hacer deporte.
  
  
• Club Deportivo Rogelio Sánchez Ruiz, dedicado a la promoción de la actividad física y deportiva para personas con discapacidad intelectual a nivel local, regional, nacional e internacional.
  
  
• Club Deportivo de Montaña Criptana Vertical. Creado en 2009 por Ángel Luis Manzaneque Esteso para los amantes del montañismo en plena llanura manchega, con actividades en montaña, senderismo, escalada, esquí, alpinismo o trail.

Ángel Luis Manzaneque Esteso

• Silvia Aparicio Palomino. Corredora de fondo y especialista en las carreras de orientación, deporte al que se acercó de la mano de Club Criptana Vertical. Campeona de España de orientación-sprint en 2019...
  
  
• Club Triatlón Criptana. Creado en 2008 por Pablo Lucerón Manzaneque. Este triple deporte engloba las disciplinas de natación, ciclismo y carrera a pie con diversas variantes, incluso en competiciones por equipos o por relevos. Pedro Antonio Plaza Rodríguez y Francisco Javier Torres Bustamante, dos triatletas con gran cantidad de premios a nivel nacional e internacional.
  
  
• Club de Atletismo Criptana. Fundado en 1982 por un grupo encabezado por Vicente Aparicio Arias, atleta y luego entrenador y el entonces Concejal de Deportes Gabino Martín-Parreño. Lorenzo Leñero Olmedo, muchos años al frente del club. Tienen escuela de atletismo en el Estadio Purificación Ortiz. Organizan la popular San Silvestre Criptana desde 2005.

Vicente Aparicio Arias

• Carlos Utrilla. Corredor de fondo. Con más de 100 marathones en su haber. Del Club de Atletismo Criptana.
  
  
• Ray Naranjo Martín de la Sierra. Corredor de fondo y organizador del Marathón Clandestino, que no es oficial y que precisamente su “clandestinidad” es el mayor reclamo de la prueba. En un circuito prefijado, cada participante da las vueltas que crea conveniente a su ritmo y se retira a voluntad sin ningún tipo de competitividad.
  
  
• Club de Fútbol Unión Criptanense. En 1925 se creó la Sociedad Unión Criptanense por un grupo de estudiantes —era el equipo de los ricos—, que jugaba en el mismo sitio donde está el campo actual, el Agustín de la Fuente. La primera directiva estaba formada por Santos Ortiz, de presidente, junto a Agustín Pradillo y Feliciano León, que eran jugadores. Luego, en 1933, se unió a otro equipo, el Club Deportivo —el de los pobres—, para formar el C.D. Unión Criptanense. Encuadrada dentro del club está la Escuela Municipal de Fútbol Campo de Criptana, que se encarga de coordinar la cantera y formar a los futuros futbolistas locales. La directiva que más ha durado del C F Unión Criptanense ha sido la compuesta por Eugenio Lucerón, Teodosio Arteaga, Pascual Calonge y Manolo Fuentes, que permanecieron 18 años. Muy recordado, Jose Lucas Angulo, que fue de todo en la Unión, jugador, entrenador y presidente.

José Lucas Angulo, arriba, a la derecha, con una de las alineaciones de la Unión Criptanense en 1962

• José Andrés Lara. Club de Tenis Criptana. José Andrés Lara es la historia del tenis en Campo de Criptana, primero como jugador y luego durante un tiempo como primer monitor y propietario de las únicas pistas practicables del pueblo. Se puede decir que casi todas las personas que saben jugar al tenis en Criptana han pasado por sus clases. Hacia 1974 creó junto con Honorio Leal, otro de los iniciadores de este deporte en Criptana, el Club Los Quijotes, jugando y también enseñando en una pista de cemento que hizo en una finca de su propiedad por la carretera Nieva. Esta primera instalación deportiva la amplió con otras pistas de tierra en una era junto al cuartel de la Guardia Civil, que posteriormente alquiló y más tarde vendió al Ayuntamiento. En 2005 ya se hicieron 4 pistas en el polideportivo Hermanos Manzaneque.

José Andrés Lara Labrador y Manolo Mellado Barrilero (otro de los pioneros) en el Campeonato de Ferias de 1973,
celebrado en una pista habilitada en el Hogar de la Falange (OJE)

• Club Deportivo Gigante Padel. Cuenta con 10 pistas de pádel, 6 de ellas cubiertas y 4 al aire libre (dos de ellas individuales), gimnasio, sala fitness, sala polivalente, zona infantil, cafetería, terraza…
  
  
• Club de Baloncesto Criptana. Fue en 1954 cuando hubo un primer equipo de baloncesto en Criptana, que jugaba con los de Herencia, Tomelloso y otros pueblos de las cercanías desplazándose en sus propias bicicletas. Estaba formado por: Matías Gómez, Pablo Fernández, Manuel Galindo, Joaquín Ayllón, Eusebio Martínez y José María Serrano. Pero habría que esperar a 1979 cuando Kiko Leal, José María Flores, Alberto Díaz-Hellín y otros amigos, que se reunían en la pista de baloncesto del instituto Isabel Perillan y Quiros, la única entonces en el pueblo, fundaran el Club de Baloncesto Criptana. En aquel verano del 79 ya se celebró el primer Trofeo de Ferias de Baloncesto y en 1981 se inició la Liga local de categorías inferiores, con seis equipos infantiles y cinco equipos minibasket. Hitos importantes a lo largo del tiempo han sido la creación de la Escuela Municipal de Baloncesto en 1990 y la construcción del pabellón cubierto en 1992.

El Baloncesto Criptana (camiseta blanca y arrodillado) en el Torneo de Ferias de Herencia 1954.
Pista habilitada en la Plaza de la localidad

En esta escuela de baloncesto, que consiguió captar en su primer año 60 o 70 chicos y chicas, se forma la cantera del club y fue el embrión de la creación de los equipos femeninos en todas las categorías. Allí empezó María de la Osa con 10 años, una leyenda en el Club de Baloncesto Femenino Criptana, que, en 2021, logró el ascenso del equipo senior, en el que también juegan algunas cadetes y junior, el ascenso a primera división Nacional, Y con María, también legendarias en ese equipo: Soledad Agüero, Irene Izquierdo, Sara Castañeda, Alicia Vela, Ana Argumánez, Silvia Bonilla, Paula Ramos, Raquel Lucas, Cristina Panadero, Alicia López-Ucendo…

Soledad Agüero y María de la Osa

• Club Ciclista Hermanos Pintor. Con fábrica de patatas fritas y aperitivos. Amantes y mecenas del ciclismo, apoyan el deporte base con equipos propios desde la categoría de escuelas hasta Élite – Sub 23. También apoyan activamente colectivos de Mtb y organizan multitud de pruebas de distintas disciplinas y categorías.
  
  
• Sociedad Federada de Cazadores. Tiene sus orígenes en 1972 y compagina la actividad cinegética con la conservación de la naturaleza. Posiblemente sea sucesora de un Círculo Sociedad de Cazadores que ya existió en la calle del Cardenal Monescillo 3, muy concurrido y con gran actividad en el juego de casino, y que desapareció a mediados de los años 60. Como la actividad de la caza implica el uso de armas, no puede crear una escuela municipal, pero sí tiene establecida una categoría para que los más jóvenes puedan acompañar a los padres. Controla esta sociedad dos cotos en el término municipal de Criptana con una superficie total de 19.000 Ha.
  
  
• Club de Ajedrez. Se creó y también la Escuela a finales de los 80. Sus sedes han sido varias, pero ahora de manera estable en la Casa de las Asociaciones. Al frente siempre ha estado Juan Calonge Díaz-Hellín, y colaborando con él al principio Julían Esteso, José Antonio Díaz-Hellín o Emiliano Palmero. Todos los años, en colaboración con el Ayuntamiento y en los salones del Casino Primitivo, celebra un torneo de ajedrez para las Ferias.
  
  
• Asociación cultural y deportiva Villa del Quijote Criptana Fútbol Sala. Existe desde 1997 y su finalidad es fomentar la práctica del deporte, en especial el fútbol-sala. Existen gran cantidad de equipos, algunos que solo juegan en ligas locales y otros, como el CD Criptana FS, que participa en competiciones federadas nacionales. El campo habitual de juego es el Pabellón Polideportivo.
  
  
• Sara Lucas Mellado, nacida en 2012. Ya con tan sólo 4 años se inició en la gimnasia rítmica y es toda una campeona de España. Su especialidad son manos libres, aro y pelota. Y también Maria Violero Benitez o Lola Calonge…

Sara Lucas Mellado

• Fernando Olivares Majavacas. Un futuro prometedor en la natación. Nació en 2008, su estilo preferido es la braza y pertenece al Club de Natación Criptana Gigantes.
  
  
• Y todos aquellos deportistas de todas las edades, entrenadores, instructores o monitores, en cualquier disciplina, que continúan haciendo grande el deporte en Criptana.

Alrededor de la salud

• Don Julián Esteso. Médico. En la calle del General Pizarro.
  
  
• Don José Minguijón. Médico cirujano. En la Calle de la Concepción. Aquí se estableció (era de Arrancacepas, en Cuenca) después de una etapa en el Hospital de La Princesa de Madrid, aquí se casó con una criptanense y aquí abrió después una bodega. Entre él y sus amigos el pintor Zuloaga y escultor Juan Cristóbal compraron el molino El Burleta, cedido en la actualidad para su custodia al Ayuntamiento. Juan Cristóbal talló en madera de caoba la magnífica efigie del Cristo de la Expiración, que fue donada por don José Mingujón al pueblo de Criptana para recomponer la imaginería destruida en la guerra civil de 1936.

Don José Minguijón (a la izquierda) con Juan Cristóbal e Ignacio Zuloaga en la puerta del Burleta.
El Burleta en la actualidad. El Cristo de la Expiración

• Don Honorio Leal. Médico. Al principio de la Avda. de Agustín de la Fuente. Persona muy atenta, sabia y muy agradable en el trato. No ponía ningún reparo en visitar a los enfermos a cualquier hora en sus casas —creo que incluso le gustaba—, sin prisas, dando conversación y preguntando por toda la familia. Siempre se le recordará como un hombre bueno.

Don Honorio Leal y su casa y consulta en el Tumbillo

• Otros médicos. También muy queridos y populares fueron don Salvador Martínez-Santos, en la calle de la Soledad; don Manuel Torres, en la calle de la Virgen; don Feliciano León, en la calle Murcia; don Antonio Ortiz y don Dámaso Alegre, en la calle Castillo, don José de la Guía Bolliscas, en la calle Cervantes, o don Renato Martínez... E igualmente, otros de gran prestigio nacidos en Criptana y que han desarrollado su labor fuera, como el urólogo Ángel Escudero, el cardiólogo Ramón Ortiz o el psiquiatra José María García Alberca...

  Y en tiempos más actuales, todos los que han pasado por el Centro de Salud, en aquellos antiguos en el edificio del Pósito o en la calle de la Soledad, hasta en el actual en la Avda. de la Hispanidad. Y por nombrar a algunos, a don Francisco Vázquez García, a doña Marina Manzano Herrera y a don Manuel Larray Arredondo, pediatras, o a don Laureano Gómez González.

  O los de clínica privada, como don Carmelo Ocaña en la calle Cervantes o don Fernando López de Lerma en la plaza del Pósito…

Don Feliciano León, don Dámaso Alegre y don Ángel Escudero

• Don Horacio del Barco. Dentista. Tenía la clínica al lado del teatro Cervantes, además de otra en Alcázar.
  
  
• Don Manuel Valiño. Médico pediatra y dentista con la clínica en la calle Murcia.
  
  
• Dentistas más actuales: Alejandro Amador Estrada, médico y dentista cubano afincado en Criptana, en la calle del Cardenal Monescillo. María Eulalia Llamas en la calle de la Serna. María Elena Lucerón en la calle de la Virgen. Juan Carlos Villareal en Cardenal Monescillo…
  
  
• Don Bernardo Gómez. Boticario y músico, en la calle de Santa Ana. Y también boticarios: Llopis, en el Pósito; don Félix Puebla, en la calle del General Pizarro, y al que han ido sucediendo don Evelio García Reíllo y doña María Ángeles García Puebla; don Juan Vidal Sureda y después don Antonio López-Casero y doña Cristina López-Casero Beltrán, en la calle de la Virgen; don Evaristo Quirós y don Victoriano Durán, por la Plaza; don Ángel Guijarro, en la calle Castillo, trasladada luego a la calle Álvarez de Castro y posteriormente por su hijo don Alberto Guijarro a la calle Odisea. Y más recientemente, doña María José Neira Leal, en la calle Isaac Peral, doña Yolanda Arango, en la calle de la Reina, y María Luisa González Sánchez, en la calle Antonio Espín...
  
  
• Juanje, Perico o Ignacio Olivares, mancebos de farmacia en las de Sureda, don Felix y Quirós. Los tres muy conocidos y recordados por añadir además su condición de jugadores de la Unión Criptanense. Y los dos primeros con la coincidencia de ser porteros.

Don Bernardo Gómez, don Ángel Guijarro y doña Yolanda Arango

• Juan Carlos Rodríguez-Manzaneque. Licenciado en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid y Doctor en Bioquímica y Biología Molecular. Después de varios años fuera de España, trasladó su equipo de investigación al Centro de Genómica e Investigación Oncológica en Granada.

Juan Carlos Rodríguez-Manzaneque

• María Asunción de la Bodega Manso. Doctora en Biología, científica e investigadora médica en lesiones en la médula espinal y cerebro.
  
  
• José María López-Pintor Huertas. De Criptana. Estudió Farmacia en Granada y está especializado en Microbiología Clínica por el hospital Ramón y Cajal de Madrid. Trabajó contratado en el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan en plena pandemia de covid-19.
  
  
• Yolanda Aparicio. Fisioterapeuta en el centro de Educación Especial María Auxiliadora. También tuvo clínica en la calle Convento.
  
  
• María Mellado Sánchez- Manjavacas. Fisioterapeuta en la calle Antonio Espín.
  
  
• José María Plaza. Podólogo. A domicilio y en su clínica, en la calle de la Serna.
  
  
• María José Sánchez Quintanar. Podóloga en la calle de Santa Ana.
  
  
• Vicente Aranda. Practicante. Hacía curas y ponía inyecciones, indiciones como algunos decían. Y también del gremio: Juan Manuel Sánchez-Calcerrada Bisturí, Julianete Esteso, Ventura, Avelino Ortiz, Graciliano Fernández, Ramón Orduña o Silveria Bastante. Y las que hacían la competencia, sin ninguna preparación, sólo la destreza en poner pinchazos: La Apolonia, La Poli, La Angelilla la Moquita o “la María la que pincha”, que tenía una doble vida, pues su otro menester era el de pipera en un cajón de madera para resguardarse del frío en la esquina de la mercería Casa Valera, frente al cine Rampie.

Yolanda Aparicio, Vicente Aranda y Juan Manuel Sánchez-Calcerrada

• Carmen Pozuelo Parras, enfermera en la calle Cervantes 13, o María José Martín-Serrano, igualmente enfermera en la calle Murcia. Y tantos y tantas que ha ejercido en el Centro de Salud.
  
  
• Doña Pere (Peregrina), doña Adela y doña Aurelia Trujillo. Comadronas. Antes nuestras madres daban a luz en las propias casas, con el único recurso sanitario de esmerar el aseo, ollas de agua hirviendo, lienzos limpios y la ayuda de la comadrona.
  
  
• Victoriano González Trujillo. Matrón en el Centro de Salud. Sí, en masculino, no hay error. Cuando se incorporó era matrona pero luego la RAE admitió el término en masculino. En su título pone "matrona especialista en enfermería obstétrico ginecológica".
  
  
• La Gavilla. Curandera. Tenía cierto don para remediar torceduras, contusiones, dolores lumbares y de ciática e incluso fracturas. Y no menos, La Julianeta, Josefa La Macarena...

Con tabernas, bares y discotecas

• Domingo Flores, El Chato Pelines. Mi abuelo. A principios del siglo pasado por los antiguos soportales de la Plaza. Allí se jugaba mucho, y él se salía del mostrador y era el mejor. Tanto, que cerro la taberna y se hizo jugador profesional, y de eso vivió hasta que en 1924 prohibieron el juego.

Mi abuelo Domingo Flores, el Chato Pelines, y la zona de los soportales que había antes en la Plaza

• José Antonio Briega. Puesto de aguardientes y taberna igualmente por los soportales de la Plaza y en las primeras décadas del siglo pasado.
  
  
• Pepe. Tenía el bar en la calle del Caño. "No es Acuarium, ni es Chicote, ni Gambrinus, ni Negresco; es Pepe en su bar terraza, a la entrada del cine Imperio".
  
  
• Rosa María Reíllo. El Café. En la Plaza, esquina a la calle del Caño.
  
  
• Familia Alberca, Los Legaña. Primero los padres, Jacinto y Carmen, y luego todos los hijos e hijas con sus familias. Bar Jacinto en la calle del General Pizarro, Bar Los Hermanos en la esquina de la Plaza con Soledad, y después, en el mismo sitio, el emblemático Bar Los Molinos.

Cafetería Los Molinos. Los Legaña
Carmen Alberca, de Los Legaña, y su marido Vicente, últimos al frente de la Cafetería Los Molinos junto a la otra hermana Alfonsa

• Vicente Aparicio Alberca. Creador de Radio Botijo, emisora pirata sin ánimo de lucro, con el sólo objetivo de ofrecer buena música, entretener y divertir por los años 80. "Radio Botijo, no apta para pijos", era su lema. Hijo de Carmen Alberca y Vicente, los de la Cafetería Los Molinos (Legaña), en la Plaza, emitía desde su casa por encima del bar. También ofrecía entrevistas a personas del pueblo, noticias, cotilleos, concursos con premios por acertar una canción y, llamando por teléfono, informar de cualquier cosa o pedir un disco determinado. Tenía muchos amigos que colaboraban. Hasta Tomás Artolozábal dibujó un cartel de promoción. Era una emisora que surgió al calor de la "movida" y de los grandes deseos de libertad de aquellos años.

Vicente Aparicio Alberca

Cartel para Radio Botijo realizado por Tomás Artolozabal en 1982

• Miguel Ángel Olmedo. Bar-Cafetería New Birras. En la Plaza en donde la antigua de Los Legaña.
  
  
• Santiago Jiménez. Bar Eugenio (ahora Bar La Plaza). Su padre, Eugenio Jiménez Rodríguez-Manzaneque, fundó el bar en 1905. Algunos de la familia pasaron por él, pero sobre todo su sobrino, el popular Eugenio Jiménez Manzanares. Luego, Conchi (con su marido Joselín) y Jesús (con su mujer Mercedes), hijos de Santiago, se quedaron con el establecimiento y lo dividieron: Conchi quedó con el antiguo local pero con el nombre de Bar La Plaza, y Jesús con otro bar abierto en antiguas dependencias con el nombre de Bar Eugenio.

Santiago Jiménez, su sobrino Eugenio y su hermano Claudio. Y fuera de la barra, Julían Manzanares, primo de Eugenio

• Jesús Jiménez. Al frente del nuevo Bar Eugenio hasta su cierre.
  
  
• José Escribano, “Joselín”. Todo un referente para la profesión en el Bar La Plaza. Luego, por diversos problemas, tuvo que dejarlo.

Jesús Jiménez y Joselín

• La Gabina y su hijo Inocencio Montero. Bar Bejarano, en la plaza Mayor, por la zona de los bares. Con estos ripios se anunciaba en los años 40: "Si en este verano tú tienes calor, vete al Bejarano, el sitio mejor. Vermut y refrescos, cerveza muy fría, anchoas y mariscos y hay gambas del día". Luego pusieron un despacho de vinos y bebidas en el Pósito.

Inocencio Montero casi en la puerta de su despacho de vinos en el Pósito.
Al fondo, la tienda vecina de electrodomésticos de Miguel Ramirez.

• Sotero Arteaga y su mujer Dominga. Bar los Faroles, en la Plaza, en el antiguo Bar Bejarano.
  
  
• Domingo Murat Olivares. Pizzeria Pizza Doam. En la Plaza. En donde estuvo el nuevo bar Eugenio.
  
  
• Antoñito Gallego, Juanito El Seco y Pruden El Pavo. Camareros de amplia trayectoria. Aquí en el Sancho Hotel, en la Plaza.

Antoñito Gallego, Juanito El Seco y Pruden El Pavo

• Moises Rubio Perreta. En el lateral de la Plaza. Se quedó con el local de Nati La Churrera, y al negocio añadió la venta de polos, helados, chuches, cervezas y refrescos.
  
  
• Jesús Mariano. Barabar. Después de Perreta, en el local del lateral de la Plaza.
  
  
• Julián Lozano Vela. Bar Diques. En la Plaza, en el lateral, en donde estuvo Perreta y luego Barabar.
  
  
• Cirilo José Jiménez. Bar en el lateral de la Plaza. Luego se lo traspasó a Guitarra.

La Plaza en 1948. El bar de la izquierda es el de Cirilo José Jiménez

• Los Cabañero. Eran de El Bonillo (Cuenca), y el primero que vino al pueblo fue el mayor de ellos Sinesio, para hacerse cargo de la repostería del Casino Primitivo. Luego se trajo a sus hermanos pequeños Pepe y Luis, que fueron taberneros hasta el final de sus días, y tanto en el casino como luego en el Bar Castillo (en la calle Castillo, claro), más conocido como el de "Los Pepes" o el de "Los Abuelos", fueron verdaderos maestros de hostelería, y muchos fueron los que con ellos aprendieron el oficio.

Antiguo Bar Castillo. Cazuelillas de callos, pan de pueblo, vino y sifón: lo típico

• Luis Sanz Cabañero (Luisete el del Castillo). Tomó el relevo en el Bar Castillo cuando los Cabañero (Pepe y Luis) lo fueron dejando al final de sus días. Luego llevó durante unos años el restaurante La Alforja de Sancho.
  
  
• Manuel Sánchez-Manjavacas (Manolo el del Castillo). Modernidad, tradición, profesionalidad y excelente trato en el Bar Castillo, muy reformado.

Manolo el del Castillo

• Manolo y Pruden. Antiguos dueño y encargado de la sala Bohemios. En la calle Veracruz 4, en donde antes estuvo el Parque Cine Ideal, de verano.
  
  
• Juan Antonio Quintanar El Jovito y su hermana Santi La Jovita (primera mujer de Francisco Valbuena), que estuvieron al frente de la taberna Cueva de La Marcela, que abrió el pintor en la Sierra junto a su estudio. Juan Antonio puso luego la Terraza-Barbacoa JJ, al principio de la calle Antonio Espín. Era todo un personaje, moderno y adelantado a su tiempo.

Santi y Juan Antonio Quintanar, La Jovita y el Jovito

Cueva de Marcela

• Paco Valbuena y su hermano Miguel, hijos de Francisco Valbuena. Discoteca las Musas, en la calle Barbero. La antigua Cueva de la Marcela se fue agrandando con casas y cuevas hasta convertirse en la discoteca Mi Paisana, con Sara Montiel como musa, y luego en Las Musas, un local para dar conciertos que se convirtió en discoteca famosa a nivel regional y casi nacional. Los hijos del pintor ya habían tomado el relevo, primero como colaboradores con los que tuvieron el local arrendado durante unos años, y luego ya totalmente entre 1987 y 2001.

Miguel y Paco Valbuena

• Carlos Ortega. Restaurante Las Musas. En la calle Barbero 3, en el local antigua discoteca de Las Musas, pero ampliado y muy reformado, conservando las cuevas. También bar, local de copas, exposiciones y actuaciones.

Carlos Ortega

• Pedro Carramolino. Restaurante Cueva de la Martina. Calle Rocinante 13

Pedro Carramolino

• Juanjo Muñoz El Moli. Pub El Moli. En la calle Rocinante 11, en plena Sierra. Empezó vendiendo vino, botellines, litronas y titos como aperitivo en el antiguo molino dedicado a Jose Antonio y después a Sara Montiel, y el lugar se convirtió en emblemático para la juventud de Criptana. Luego puso el bar junto a la Cueva de la Martina.

El antiguo Moli en el molino Jose Antonio

• Hermanos Miguel, Chegre y José Quintanar Iniesta. Bar-Terraza Casa Blanca. Buena música y cerveza artesana propia, Salvaje, en la calle Ventas 5. También en Alcázar de San Juan, en la calle Cabernet Sauvignon 2, en donde, además de la fábrica tienen bar y una terraza exterior con chiringuito donde venden sus cervezas durante los fines de semana. Y en Madrid dos locales: la Bodega Salvaje en calle Jaime el Conquistador 25, por la zona del Matadero, y en la calle Fuente del Berro 33, junto al WiZink Center (antiguo Palacio de los Deportes).

Bar-Terraza Casa Blanca y Chegre Quintanar

• La Ulpiana y su marido Ubaldo. Taberna A los Cuatro Vientos. En la Sierra, en la esquina entre la calle Barbero y la de Alonso Quijano.
  
  
• José Andrés Díaz-Ropero Cañizares. Bar Chamba. En la calle Venta 7.

José Andrés Díaz-Ropero Cañizares

• Familia Olivares Cruz. Encargados de la repostería y conserjería en la antigua Casa de la Falange, en la hoy Casa de Cultura, en la calle de Santa Ana.
  
  
• José Vicente Díaz Parreño. Repostería del Casino de la Concordia, en la calle de Santa Ana, frente a la plazoleta de Don Ramón Baíllo. Y también los Hermanos Patrulla, Ángel y Santiago.

José Vicente Diáz Parreño, familia y camareros en la barra del Casino de la Concordia en unos carnavales

• Ángel El Pilio y Rafa Molina, aquí camareros en el Casino de la Concordia y luego empresarios en bares del pueblo.

Ángel El Pilio y Rafa Molina, en el Casino de la Concordia. Con Ángel Olivares Orejetas y animadoras de orquestas de carnaval

• Felipe Ramírez. Discoteca Play Back. En la calle de Santa Ana 5. También el antiguo hotel y la cafetería.
  
  
• Luis Tomás Quintanar, Quinta. Cafetería Santa Ana. En lo que antes fue hotel de los Felipones en la calle de Santa Ana, en el número 5.
  
  
• Andrés Chivilla. En el Bar Ruta de Don Quijote de la calle de Santa Ana y en el Bar Los Faroles de la Plaza.
  
  
• Pepe El Comadrón. Cafetería Rincón de Pepe. En la calle de Santa Ana 35.
  
  
• Manuel Sánchez-Manjavacas. Bar. En la calle Olivas 19.
  
  
• Virginia Díaz-Ropero Ucendo. Pub Marchas Club. En la plaza del Pósito 3. Antes fue Espuela-2 y Bar El Pósito.
  
  
• Jose El Rocker y luego Benito. Pub El Gringo. En la calle de la Tercia 24, con terraza de verano en la Sierra. Y antes fue Manchas, con Francisco Cruz El Bombí y Fernando.

Cuadro de Paco Valbuena colgado en el Manchas y cuyo dibujo sirvió como logotipo del bar

• Ricardo. Pub La Cabaña, en la calle de la Tercia, poco más abajo del anterior. También con terraza de verano en la Sierra.

Terraza de verano del Pub La Cabaña

• María Criptana Díaz-Parreño. Cafetería Bahía, en el nº 12 de la calle de la Virgen, y Restaurante De María, en la calle de la Tercia esquina a Convento.
  
  
• Manolo el del Bar Sancho. En la calle de la Virgen, en la desaparecida casa de Ignacio Olivares Pistolilla, hoy nº 16. Tenía el bar un gran mural con la figura de Sancho Panza.
  
  
• Tote. Cafetería de Jesús Perucho. En la calle de la Virgen 16, que luego ha pasado por varios arrendamientos.
  
  
• Jerónimo Olivares y su mujer Mari Carmen Ucendo. Bar-Restaurante Atila. En la calle de la Virgen 16 y ahora en la calle General Peñaranda 48.
  
  
• José Javier Moreno Abad. Cervecería la Caña. En la calle de la Virgen 16. Los dos locales gemelos del número 16 han pasado por cambios diversos, y entre otros, el bar Manolo y mítico pub Primera Hora.

José Javier Moreno Abad

• Andrés Leal. Bar Andrés. En la calle de la Virgen 30. Local que ha pasado por varios arrendatarios.
  
  
• Leovigildo Romeral (hijo). Bar Leo. En la calle Castillo 4, en donde su padre tuvo la fábrica de hielo, bebidas carbónicas y polos. Luego estuvo la imprenta Flordy y la imprenta-papelería Flores, que más tarde pasó a sus hijos, los hermanos Flores Romeral.
  
  
• Flor Violero. Bar flor. En el mismo local anterior.
  
  
• Ángel. Bar la Espuela. En la calle Castillo. En el mismo sitio anterior del principio de la calle Castillo, que así termino su recorrido como local tabernario. Insuperable su oreja a la plancha.
  
  
• Íñigo y Álvaro Baíllo Osorio, sobrinos de don Juan Baíllo y Henríquez de Luna, IX Conde de las Cabezuelas. Discoteca Kryptonita. En la calle Convento esquina a la calle Castillo. En la magnífica casa que fue de los Baíllo.

• Manolo. Bar. En la calle Castillo 43.
  
  
• Francisco Monreal Capirre. Bar España. En la calle Castillo 42. Abrió también un mesón enfrente, pero no calculó bien y los excesivos gastos de la construcción terminaron por hacer inviable el negocio, y pasados los años un nuevo bar frente a la trasera del edificio del Pósito.

Bar España

• Manuel Ángel Molero. Bar Coceros. En la calle Antonio Espín 10.
  
  
• Consolas Huertas. Bodegón Rocinante. En la Avda. de Agustín de la Fuente 7.
  
  
• Mari Carmen. Bar. En la calle del Monte 45.
  
  
• El Moreno. Caseta-bar por las ferias de los pueblos, y que muchas veces se instaba al principio y al final del verano en el Parque.
  
  
• Pedro Liendre. Otro habitual con puesto-bar en los días de Feria en el Parque, que prolongaba habitualmente.
  
  
• El Chato. También con su bar ambulante de feria en feria.
  
  
• Galo. Otro tradicional de la Feria en el Parque y de las semanas posteriores.

Bar en la Feria

• Hermanos Flecha. Bar-Restaurante. En la Avda. Juan Carlos I, 11.
  
  
• Paco Cruz El Bombi o también alias Paquete. Entre otros negocios de bares, fue el dueño de el Bar-Terraza El Plan, en la Avda, de Juan Carlos I, bajando al Parque. Lo diseñó Paco Valbuena. Luego estuvo allí El Morki

  La primera Fiesta Yeyé celebrada en Criptana fue un día de verano de 1988 en Las Musas. Pero continuaron en invierno de ese año en “El Plan”, organizadas por El Bombi y por su camarero y amigo Jesús Martínez Manzaneque. Luego volvieron a Las Musas por Ferias y empezaron a ganar la fama que hoy tienen.
  
  

• Hermanos Hidalgo Ramírez. Bar-Restaurante Mirasol. En la carretera a Pedro Muñoz, frente al cementerio.
  
  
• Alfonso Moreno Novillo. De la peluquería familiar (de ahí viene el mote de Los Pelos que tienen todos los hermanos) pasó a ser empresario de hostelería: al principio de los años 60, organizando servicio de catering para grandes eventos y fiestas; luego, en 1981, con el Salón de Bodas Almo por la calle de la Soledad (también discoteca: Sala Disc Almo), y, unos años después, con el Restaurante Piccolo en la calle de la Serna. Ahora es otra generación la que está al frente.

Alfonso Moreno, del Restaurante Piccolo

• Montse González Muñoz. Camarera en el Castillo, en el Diques. Empresaria en Yesterday, en la Travesía de Álvarez de Castro.

Montse González Muñoz

• María José Escribano (de las Mayas) y Nicanor Gallego. Hostal Restaurante Ego´s. En la calle García León 51.
  
  
• Manuel Lizcano Parreño. Bar Chaflán. En la calle Burillo 4.
  
  
• Fernando y Pilar. El original Ego´s, en la calle Pío XII, 4. Luego Dique´s.
  
  
• Venancio Angulo El Zurdo. Discoteca Hidalgo. Al final de la calle pio XII, junto al Pozo Hondo.
  
  
• Ángel Jiménez. Bar las Colinas. Casa Ángel. En la Avda. de Sara Montiel 29.

Ángel Jiménez

• Ignacio Olivares Gullón y su hermano Eduardo (Los Pistolillas), con el Dj Nacho Calonge y Jesús Martínez Manzaneque entre los camareros. Discoteca Nivel 42. En la Avda. de Sara Montiel, pasada la calle Lope de Vega.
  
  
• Valeriano Lorenzo y sucesores o arrendatarios. Cafetería Restaurante Los Molinos. En la Avda. de la Hispanidad 10, en la Estación de Servicio. Arrendada.
  
  
• Julián Manzanares. Bar Restaurante Julián, en la Avda. de la Hispanidad 22, esquina a la calle Eruelas.
  
  
• Familia Amador. Bar Nido. En la Avda de la Hispanidad 1, frente al antiguo Cine Capitol.
  
  
• Jesús El Nene. Tapeo Los Gigantes. En la Avda. de la Hispanidad 9.

Jesús El Nene

• Fernando Manzaneque. Cafetería Manzaneque. Luego Los Jarabos y Bar La Dama, de David Díaz-Ropero Ucendo. En la Avda de la Hispanidad 9.

David Díaz-Ropero Ucendo

• Francisco Carramolino Chaqueta. Pub El Porche. En la calle República de Chile 4.
  
  
• Rafa Molina. Bar La Mancha. En la calle República de Chile, 1.
  
  
• Juan Miguel Ramos de la Guía. Bar Jagger. En la calle República de Chile 3.
  
  
• Vidal e hijos. Disco-Pub Yasta. En la calle República de Chile 5.

Yasta

• Ángel Ortiz Cruz. Bar-restaurante. En la calle República Argentina 3.
  
  
• Quintanilla y Casto. Bar Chaplín. En la calle República Argentina 9. Y antes Chapó, de Milagros, la mujer de Vidal el del Yasta.
  
  
• Cristóbal Rodríguez. Bar Evita. En la calle República Argentina 9. Allí estuvo Exdamapi, de Dámaso y Pilar, y antes la Bolera Pleno, que montó Dámaso y que luego pasó por Marti y otros. Ahora el Bar y Restaurante Evita está en la calle Alambique, 6, a la espalda del Centro de Salud SESCAM.
  
  
• Ángel El Pilio. Bar. En la calle de la República Argentina 9. Antes estuvo allí el bar de copas Paris, de Vidal (el del Yasta) y su mujer Milagros.

Ángel El Pilio (al fondo). En primer término, Jesús Martínez Manzaneque

• Pili Alarcos. Bar de Pintxos. En la calle República Argentina 13.
  
  
• Luisa María Pérez y Francisco Flores. El Rincón de Lola. Bar-Restaurante. En la calle República de Argentina 13.
  
  
• Patricio Cruz Pachichi y el Sr. Rojo (Destilerías Rojo, de Quintanar de la Orden), propietarios de la mítica discoteca Mr Charly. Encargado Amador y djs su hijo Juan Jesús y, entre otros, Pedro Pablo Alberca, alias Punano o alias El Puni. Inaugurada en 1975 y cerrada en 1988. En la calle República de Costa Rica 7.

Discoteca Mr Charly

• Rafael Abad Escribano. Bar Rafa´s. en la calle Maestro Manzanares 3.
  
  
• Juan Jesús Escribano Sánchez. La Espuela. En la calle Colón 43. Sucesora de su homónima que estuvo en la calle Castillo.
  
  
• Ángel Parreño. La Alforja de Sancho. Bar Restaurante. En la Avda. del Ferial 2.
  
  
• Juan Carlos Violero Flores / Antonio Yanes. Moet. Pub y sala de Conciertos En la Avda, Castilla y león 29.
  
  
• Hermanos Alberca Sánchez Los Giba. Bar Giba. Restaurante. Avda. de Castilla La Mancha. 59. Polígono Industrial Pozo Hondo.
  
  
• Crisantos. Bar Quijote. Restaurante. Avda. de Castilla La Mancha. 59. Polígono Industrial Pozo Hondo.
  
  
• Paz Sánchez-Gil Fernández, de la familia de Los Coleta. Tras una brillante formación académica en las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid, y trabajar en la empresa privada durante más de 12 años, lo abandonó todo para abrir en 2012 una tienda muy peculiar, “Donde Sánchez”. Se encuentra en Madrid, en el mercado Antón Martin, junto a la plaza de ese mismo nombre, en los puestos 4-6 de la planta baja. Vende productos gourmet, y tiene vinos, cervezas artesanas y muchas cosas más de Campo de Criptana y de La Mancha. Y no solo es tienda, pues tiene barra de degustación-bar y allí se puede tomar un aperitivo, ver una exposición o incluso asistir a algún concierto o actuación.

Paz Sánchez-Gil

Con negocios o establecimientos

• Nacho Ramos. Floristería. En la calle del Caño 4.
  
  
• José Agudo. Fábrica de gaseosas, sifones y polos de fresa limón y menta en la calle del Caño, junto al antiguo Cine Imperio. Y con puesto también dentro del antiguo Teatro Cervantes. Fue fundada por su padre Julio Agudo.

José Agudo

• La Hormiga. Carnicería y salchichería. En la calle del Caño, frente a Agudo.
  
  
• Hermanas Muñoz. Carnicería. Por el mismo sitio anterior.
  
  
• Los Casero, Los Gatos. Pescadería y frutería. Empezó el padre con Ramón Ayllón vendiendo fruta y pescado con una furgoneta en Pedro Muñoz. Luego se estableció allí por su cuenta y estuvieron 7 años. En 1948 volvieron a Criptana y abrieron tienda en la calle del Caño 14, ya con sus hijos Juan Antonio, Sebastián y Jesús. En 1962 Sebastián se separó para irse a la calle de Santa Ana; también se hizo cargo durante algún tiempo de la frutería y pescadería en un supermercado, SUCRIPSA, que se abrió al principio de la calle de la Virgen, abrió él su propio Autoservicio años después, en la calle Castillo, frente a la pescadería de Manolín e incluso una pajarería. Y aún tuvo tiempo para tocar el acordeón en la Orquesta Mambo.

Sebastián casero

• Ana María Ortiz Calonge. Loranna, tienda de ropa. En la calle Veracruz 34.
  
  
• Francisco Iniesta Pinorra. Luego su hijo Paco. Compostura, confección y venta de zapatos, en el 13 de la calle del Caño, esquina a la calle Mayorazgo.

Francisco Iniesta Pinorra

• Julia Díaz-Hellín Bustamante. Estanco. En la calle Mayorazgo 7.
  
  
• Paco Pinar. Tienda de deportes. En la calle del Caño 25.
  
  
• Carmelo Manzaneque. Tienda de comestibles. Primero con su madre, Vicenta Lucas Muñoz “La Buchaca, frente a la plazoleta al inicio de la calle del Cristo. Luego con su mujer Rufina al principio de la calle Alto. Y, por último, en la calle del Caño, poco más arriba de la Fuente del Moco.

Carmelo Manzaneque

• Manuela, La Rana. Tienda de comestibles. En la calle Alto 1.
  
  
• Santos Lucas. Representaciones generales de alimentación. Distribuidor provincial de galletas y pastas alimenticias Río. En la calle Alto 2.
  
  
• Criptana Díaz-Hellín Pérez. Modas Capri, en la calle Barrionuevo 37.
  
  
• Magda Muñoz-Quirós. Tienda La Despensa en el Cerro de la Paz. Productos de la tierra, artesanía y souvenirs.

Magda Muñoz-Quirós

• Milagros González Lara, que fue la primera en abrir la primitiva Casa Rural de Los Tres Cielos; luego José Fuentes Trujillo y María José, en la calle Libertad 11. Y también José María Quintanar y Rosario de la casa El Yelmo de Mambrino, en la Cuesta de la Paz 3. Goyo y Flori de la Casa del Bachiller, en la calle Bachiller Sansón Carrasco 26. Barrilero de la Casa del Caño, en la calle Alonso Quijano 50…
  
  
• Familia Pintor. Al frente de la Fonda Pintor, en el torreón lateral del Casino de La Concordia.
  
  
• Felipe Ramírez e Hijos, Los Felipones. Empresarios de la Construcción. Fueron los primeros en hacerse cargo de grandes obras a nivel regional y nacional. Levantaron y dirigieron el Hotel Santa Ana en la calle de Santa Ana, del que sólo se mantiene la cafetería.
  
  
• Manuel Muñoz-Quirós. Zapatero en la calle de Santa Ana 7. Antes lo fue su suegro Enrique Ramos.

Manuel Muñoz-Quirós

• Julia Muñoz Alarcos y Juan Manuel Vela. Boutique Julia, zapatos, ropa y novias. En la calle de santa Ana, 13.

Juan Manuel Vela

• Florentino Muñoz “Floren”. Tejidos y Confecciones. En la calle de Santa Ana, frente a la del General Pizarro.
  
  
• Higinio Torrente. Paquetería y mercería en la calle de Santa Ana, frente a General Pizarro. Especialista en camisería, calcetines, tirantes y ligas para caballeros, y corsés y medias de seda.

Paquetería mercería de Higinio Torrente. En la calle, su hijo Pedro Torrente

• Ignacio Manzaneque, El Rosco. Tienda IGMA de ropa. Calle de Santa Ana, esquina a la del General Pizarro.
  
  
• Juan Bautista Díaz-Hellín Cebolleta y familia. En su día como estanco, lotería, venta de licores a granel y de sogas en la calle de Santa Ana.
  
  
• Prisillas. Tienda de todo un poco. En la calle de Santa Ana, más allá del despacho de Loterías.
  
  
• La Galiana. Alpargatería. A continuación de Prisillas

Carmen Díaz-Hellín, titular de la Administración de Loterías y Apuestas de la calle de Santa Ana sucediendo a su padre

• Ramón Sánchez Quintanar. Almacén de maderas, materiales de construcción y saneamiento. En la calle de Santa Ana, 33. Luego cambiaron a la carretera a Pedro Muñoz.
  
  
• José María Manjavacas (Las Guapas). Alpargatería y zapatería. En la calle de Santa Ana 33.
  
  
• Pepe El Comadrón. Diversos negocios en la calle de Santa Ana 33/35: taller de costura, Electro Santa Ana, Bar el Rincón de Pepe.
  
  
• José María Díaz-Hellín. Imprenta. En la calle de Santa Ana 37.
  
  
• Rametes. Tienda de comestibles en la plaza de Santa Ana. Luego se marchó del pueblo enrolado en una trouppe de circo, de músico.
  
  
• José Vicente Carrasco. Con tienda de comestibles en la plaza de Santa Ana, en el esquinazo entre las calles de Portugal y de la Rinconada. Tenía de todo, además de un famoso cartel en azulejos de Abonos Nitrato de Chile en la fachada.

Tienda de José Vicente Carrasco en la plaza de Santa Ana

• Claudio Jiménez. Despacho de vinos, refrescos y licores. En la Rinconada de Santa Ana.
  
  
• León Ortiz. Antes su padre Diomedes. Carnicería. Más allá de la pescadería.
  
  
• El Caballista. Horno al final de la calle de Santa Ana, de donde salían las tortas tan afamadas para todos los de nuestra generación.
  
  
• Nicéforo y Manuel de Ceja. Cordelería. Al final de la calle de Santa Ana, por la izquierda.
  
  
• La Buena Estrella. Toda una saga familiar que se ha mantenido al pie del cañón en el comercio (ferretería, comestibles, droguería...) más antiguo del pueblo, primero durante unos años en la Plaza, donde la farmacia, y luego en la calle de Santa Ana. Cerró en 2020

José González Castillejos (el inefable Pepe) y su hija Gema, tercera y cuarta generación al frente de un comercio que es parte
de la historia de Criptana. En el batiburrillo del interior, tan pronto veías un Crucifijo o una imagen del Corazón de Jesús
como boínas, pañuelos de hierbas, menaje de cocina, huevos, detergente, garbanzos, seras o harina de titos

• Julia Alarcos. Tienda de comestibles. Calle de las Hermanas Peñaranda, esquina a la del Calvario
  
  
• Abundio Escudero. Tienda de comestibles en la calle de la Guindalera.
  
  
• Familia Amores Fuentes. Patatas fritas y churrería. En la calle del Rodadero 8.

Familia Amores Fuentes

• Juan Antonio Muñoz. Carnicería, embutidos y jamones. Calle Mira 9.

Juanan Muñoz

• Domingo Esteso. Almacén de tejidos y muebles, en la calle del General Pizarro, en donde la farmacia.
  
  
• Emeterio el de Ceja. Cordelería. En general Pizarro, más debajo de la farmacia.
  
  
• Toribio y luego su yerno J. A. Lucas Martínez. Tienda de comestibles y frutería. También periódicos y taxi. En la calle General Pizarro, después de la cordelería.
  
  
• Lola, la alpargatera. Taller y tienda en la calle del General Pizarro, junto a la casa de los Granero.
  
  
• Concha Arias. Periódicos y tebeos en General Pizarro, esquina a la calle de la Virgen. Luego Santiago El Sordete y su mujer, Vicenta.

En la esquina estuvo la librería Arias y, al lado, Lola la alpargatera

Santiago Arias El Sordete y su mujer Vicenta

• Familia Cuesta, Los Bisuteros. Tienda de juguetes, bisuteria, baratijas y vivienda en la calle Murcia 11. Feriantes por todos los pueblos de España.

Familia Cuesta, Los Bisuteros.
En lo que parece una celebración, estan acompañados de otros parientes o amigos (a la derecha y en el centro)

• Miguel Campos. Zapatería. En donde estuvo El Capricho.
  
  
• Santillos. Frutos secos. En la calle Murcia 11.
  
  
• Valeriano Alarcón. Zapatería. En el 27 de la calle Murcia.
  
  
• Trinidad Briega, en el 16 de la calle Murcia, antigua calle de García Morato (posteriormente en otros domicilios). Comisionista y representante de diversos negocios y agente de seguros. Antes tuvo peluquería en la Plaza, en la calle de la Virgen y en la del Castillo, que traspasó luego a su oficial Alfonso Moreno e hijos, Los Pelos.

Don Juan García Sánchez. Empresario del antiguo Teatro Cervantes. Y cuando murió, su mujer, la Sra. Carmen, siguió como patrona. Los dos eran de Madrid.
Empleados del Teatro Cervantes en un homenaje a don Juan García Sánchez

• Isidro Torres Moreno. Alpargatería y cordelería. Frente al Teatro Cervantes.
  
  
• Cachetes. Zapatero. En la calle de la Soledad, dos puertas más allá de la alpargatería.
  
  
• Antonio Muñoz Escribano. Zapatería. En la calle de la Soledad, por donde hoy está la guardería.
  
  
• Loli Muñoz. Papelería. En la calle Soledad 6.
  
  
• Santiago Olivares. Almacén de coloniales, paquetería, mercería… En la calle de la Soledad, por el nº 8 actual.
  
  
• Gustavo Molina. Pescadería San Marcos. Calle de la Soledad 13.
  
  
• Ortiz Muñoz. Carnicería. Calle de la Soledad, esquina a Cervantes
  
  
• Aurelio López. Saga familiar al frente del comercio centenario desaparecido en 1916. Gran bazar de tejidos, confecciones, moda, vestidos novias, trajes novios, complementos, muebles, lámparas, cuadros, ropa de cama y mesa, cortinas, toallas, ajuar, mercería, lencería, menaje, perfumería y droguería, artículos para regalo, papelería y material de escritorio…, y hasta coches y maquinarias en sus primeros tiempos. En la calle de la Soledad, frente a la de Cervantes.

Aurelio López Alberca, último de una saga al frente del gran bazar desaparecido. El fondo es un anuncio de los primeros años

• José Ángel Ucendo. Calzados Mediterráneo. En la calle del Cristo 2.
  
  
• Vicenta Lucas Muñoz, La Buchaca. Con tienda de comestibles frente a la plazoleta del principio de la calle del Cristo.

Vicenta Lucas Muñoz, La Buchaca

• Nati La Alcuzona. Horno de pan y tienda. Calle del Cristo, esquina a la de la Paz.
  
  
• La Tuerta. Tienda con venta de vino, junto a la anterior.
  
  
• El Gato. Horno de tortas que iban vendiendo en bicicleta. Por la calle de Miguel Esteban.
  
  
• Francisco Sánchez Muñoz. Comestibles. En la calle Miguel Servet 16.
  
  
• La Esmeralda. Con su mercería en la esquina de la Plaza con la calle del Caño.
  
  
• Pepita Cruz y su marido Jesús Escribano. Hostal Sancho. En la Plaza, en donde la antigua casa de soportales de Patricio Cruz.

Pepita Cruz con su madre la Josefa de Patricio, tal como era conocida

• Paco el carnicero, Ignacio Muñoz, Felipe Muñoz, Josemari Muñoz, Manuel Sánchez el salchichero y Zenón Muñoz. Todos ellos con carnicerías por la Plaza y en el Pósito.

Paco el carnicero

• Alfonso Molina y luego su dependiente Eugenio Fernández. Droguería en la Plaza, en la esquina de la antigua Casa Parroquial.
  
  
• Nati, la churrera. Establecimiento en la Plaza, a continuación de la Casa Parroquial. Antes, su padre: Florentino Sanz, que también freía buñuelos y servía horchata y refrescos. Y después Moisés Rubio (Perreta), ofreciendo además helados y chucherías. Más tarde se convirtió en bar. Y también con churrería: Ángel Manzanares Malmira en Virgen de la Paz, María del Carmen Ucendo, en la calle Colón; Teresa Angulo, en la calle de Santo Tomás de Villanueva, y Olalla de la Guía, en la Travesía de la Virgen de la Paz...

Nati, la churrera

• Jesús Panadero (padre e hijo). Radio Panadero, en la Plaza. Tienda de menaje, material eléctrico, lámparas, electrodomésticos y reparaciones. En los años 60, cuando aún no había llegado la televisión a todas las casas, se concentraba la gente ante los escaparates para ver los partidos de fútbol o los toros.
  
  
• La Margarita. Confitería, heladería y horchatería en la Plaza. Luego se quedó con ella José Antonio Perucho y más tarde Reinaldo Muñoz, que amplió la oferta con refrescos y cervezas. En años posteriores han sido otros los que la regentan.
  
  
• Juan Jesús Iniesta Lucerón. El estanco de la Plaza, ahora trasladado por detrás del Pósito. Ya va por la tercera generación en la familia.

Jesús Panadero.
La Plaza, años 60. Además de la tienda iluminada de Radio Panadero, se ven la Casa del Cura, la droguería en la esquina,
la churrería (la confitería de las Margaritas y el estanco no salen en la foto) y, al fondo, el Sanchotel

• Gregorio Casarrubios Gorito. Imprenta, En el nº 2 de la plaza del Pósito.
  
  
• José María Serrano. Comestibles. Plaza del Pósito 3.
  
  
• Pedro Pablo Alberca, alias Punano o alias El Puni. Tienda de discos de vinilo, cintas y comic, "Dinamita Discos", abierta con Manolo Lidio en la plaza del Pósito 4. Además de pinchadiscos, comentarista de discos, cantante con los "Neutrales" y profesor de autoescuela como lo fue su padre en la calle de la Tercia.

Pedro Pablo Alberca Punano o El Puni

• Pablete Escribano. Tienda de comestibles en la calle Cardenal Monescillo, 3. Con fábrica de chocolates, galletas y otros productos en la parte superior de la tienda asociado con Pablo Fernández. Luego se trasladaron a la calle de la Virgen y posteriormente se separaron: Pablo Fernández quedó en ese mismo local y Pablo Escribano se trasladó a la hoy Avda. de Juan Carlos I.

Ángel Olivares, Veneno. Se quedo luego con la tienda anterior.

Fernando Cruz. Ferretería y Droguería La Plaza. En Cardenal Monescillo 10.

Bernalte Garvi, Adolfo. Tienda almacén de tejidos y confección fundada por Venancio Bernalte en los primeros años del siglo pasado. Siguieron los herederos. El último encargado de la tienda, con buen número de empleados, fue Alejandro Olivares. En la calle Cardenal Monescillo 15.

Arsenio Pérez Villafranca. Zapatero. En varios sitios, el último en la calle del Cardenal Monescillo, junto a Bernalte.
Arsenio Pérez Villafranca

• Daniel Díaz Mejías y José Manuel Monedero Díaz-Parreño, que tuvieron la valentía de licitar y obtener por una temporada la complicada gerencia de la Hospedería y Restaurante Casa de la Torrecilla, de propiedad municipal, en la calle Cardenal Monescillo 17.

Daniel Díaz Mejías y José Manuel Monedero Díaz-Parreño

• Miguel el alpargatero, que era valenciano (el negocio pasó luego a otros), en la calle Cardenal Monescillo, Frente a la Casa de la Torrecilla.
  
  
• Jerónimo de la Guía, alias Jeromo el de El Arca de Noé, en la calle del cardenal Monescillo, con otras sucursales por todo el pueblo. Por los años cuarenta se decía: "Para tiendas, el Corte Inglés, La Buena Estrella y El Arca de Noé".

Jerónimo de la Guía (Jeromo) el de EL Arca de Noé

• José María Quintanar Isasi. Socio fundador en 1998 del Grupo Aplages, correduría de seguros asesoría laboral, fiscal, mercantil y contable para particulares, autónomos, pymes y grandes empresas, en la Travesía Cardenal Monescillo 5. Incluye también Fierabras Interactiva, que ofrece todos los servicios de diseño de páginas web, diseño gráfico y digital, publicidad y marketing, animaciones… Y también creador en 2002 del portal informativo, turístico y comercial campodecriptana.info

José María Quintanar Isasi, socio fundador del Grupo Apalages y creador del portal en Internet "campodecriptana.info"

• Saturnino Cenjor. Seguros y gestoría. Calle Cervantes 20.
  
  
• Blas Ramírez. Radio, televisión y regalos, en el edificio del Pósito, en el lateral izquierdo, con taller en un sótano por el otro lateral. El hijo mayor, Miguel, tuvo tienda de electrodomésticos en el número 4 de la plaza de Pósito, y Ramón al principio de la calle Pío XII.
  
  
• Julián Perea. Tienda de comestibles igualmente en el edificio del Pósito, esquina a la travesía de Fernández Calzuelas.
  
  
• Pedro Masa Lorenzo. Zapatería Pasito a Paso. En la calle Fernández Calzuelas 3.
  
  
• Pepe Olivares. Tendero. Aprendió el oficio en la tienda de Perucho, en la esquina de la calle Castillo con la de la Reina. Luego puso su propia tienda de comestibles en un local estrecho en la calle de la Tercia, esquina a la travesía de Fernández Calzuelas, para trasladarse posteriormente a la misma calle, frente a la de Pío XII, hasta su jubilación. "Excelentes productos, amabilidad y algún que otro chascarrillo", podría haber sido el lema de su tienda.

Pepe Olivares

• José Ríos. Pescadería en la calle de la Tercia, frente a la de la Virgen. Fue abierta por los años 30 del pasado siglo por José Ríos Martínez y su mujer, Josefa, que vinieron desde Murcia casi recién casados. Luego se hizo cargo de la tienda el hijo, también José. En los primeros tiempos tenían además almacén de frutas.

1947. Se ven las puertas abiertas de la frutería de Ríos. No es fiesta, aunque pasa una procesión de Santa Rita

• Paco Cruz. Carnicería. En la calle de la Tercia, a continuación de Ríos. Antes en la Plaza Mayor, en la rinconera del Teatro Cervantes
  
  
• María José Serrano. Tienda de complementos Jade. En la calle Pío XII, 12.
  
  
• Jesús Quintanar y familia. Pastelería y pizzería La Bamba. Travesía Virgen de Criptana 5. Y también el Bar Terraza La Sal, en el Parque.

Jesús Quintanar

• Manuel Antonio Olivares. Droguería, ferretería y mercería en la calle de la Tercia 7.
  
  
• Lorenzo Ramos Beamud. Dependiente durante muchos años en la tienda de Olivares Muy metido en multitud de actividades: organización prueba ciclista Rutas del Vino, corresponsal deportivo, entrenador de fútbol, delegado de equipos, monitor en la OJE.

Aquí estuvo el almacén de droguería y ferretería de Manuel Antonio Olivares, con Lorenzo Ramos de dependiente

• Hermanos Calzado Alarcos. Zapatería en la calle de la Tercia 22, en la calle de Santa Ana y en Alcázar de San Juan.
  
  
• Miguel Alberca Punano. Tuvo una Autoescuela para conductores y "Oficina de Información y Asesoramiento" (vamos, una gestoría) bajo los antiguos soportales de la Plaza, donde el Sanchotel. Enseñó a conducir en aquella época a todos los del pueblo y tramitaba licencias de caza o cualquier otro "papel" que se formalizase en Madrid o en Ciudad Real, Además, tenía tiempo para enseñar a escribir a máquina. Cuando en la oficina se presentaba algún chico sin dinero para recoger, encargado por sus padres, algún documento, se guardaba mucho de no poder cobrar el encargo y los despachaba con: "Oye, chico, no te preocupes, ves a tu casa y le dices a tu madre que te lo dé y vienes a por él". Luego se cambió a la calle de la Virgen, en la esquina con la travesía de Murcia, enfrente de Cabila y al lado de la carnicería de Felipe, y después a la calle de la Tercia.

Pedro Pablo Alberca, hijo de Miguel y también, como su padre, conocido como Punano

• Francisco Escribano con antiguos compañeros de Bernalte. Tienda "Cresal" de tejidos y confección. En la calle de la Virgen 2.
  
  
• Anastasio Muñoz. Carnicería. En la calle de la Virgen, en la Casa del Conde. Luego abandonó ese negocio y se dedicó al transporte: "Ramigar".
  
  
• Policarpo Reillo. Pescadería. El último comercio en desaparecer de la casa de los Quirós antes de su derribo y de la posterior construcción del edificio esquinero entre la antigua calle de Cristo Rey, hoy incorporada al ámbito de la plaza Mayor, y la calle de la Virgen.
  
  
• Iluminado. Antes de la Guerra Civil, abrió Iluminado García-Chico Bermejo una famosa tienda de tejidos, confecciones y muebles en la calle de Santa Ana, esquina a la del Caño, frente a la antigua iglesia. Pero murió pronto y la tienda pasó a rotularse como de Vda. de Iluminado y luego con la de Hno. de Iluminado, que era Pepe. Y coincidiendo casi con la construcción de un nuevo edifício y sede de la tienda en el solar de la enorme y antigua casa de los Quirós, en la esquina de la calle de la Virgen con la antigua de Cristo Rey. La gente siguió llamando a la tienda como de Iluminado, incluso él era conocido como Pepe Iluminado.

Tienda de Hermano de Iluminado en la calle de la Virgen

Papel de envolver de Iluminado

• Ángel Herencia. Tienda de muebles, electrodomésticos y regalos en el lateral de la casa y tienda de Hno. de Iluminado. Y luego, en todos los bajos de la casa. Tuvo también un taller de ebanistería en la calle Murcia, trasladado luego a la calle de Isaac Peral, y la distribución de butano. Siguen los descendientes.
  
  
• Tere Molina. Muy emprendedora comercialmente y siempre dispuesta a colaborar en cualquier actividad cultural o religiosa. Empezó muy pronto a estar detrás de un mostrador en la juguetería que tenía su padre, en donde luego se abrió la tienda de Muebles Herencia. Después puso una franquicia de Pleximar, especializada en menaje de plástico. Siguió, en compañía de su tía Milagros González, con una tienda de modas de mujer, Termil, la primera de este genero que hubo en Criptana. Y, a lo largo de los años, una tienda y academia de informática con su hijo Pedro y la tienda de manualidades de la calle Castillo.

  Entusiasta desde pequeña a representar en el porche de su casa pequeñas comedias con las amigas, que ellas mismas escribían, el destino quiso que conociera al que sería su marido, Luis Cabañero, al que acompañó en su actividad teatral, interviniendo en numerosas obras de todo tipo. Miembro de la Coral Santa Cecilia desde su fundación también ha participado en las clásicas zarzuelas que se montan en el día de la patrona de los músicos.

  Y las hermandades de la Virgen del Carmen y la del Cristo de la Expiración, en donde fue camarera de la Virgen de de la Esperanza, saben de su gran entusiasmo y se sus muchas horas de dedicación.

Termil

• Manuel Galindo. Óptico y relojero. En una casa ya derribada en la calle de la Virgen, junto a la farmacia. Luego se trasladó más arriba y, ahora, sólo óptica y en local ampliado, va por la tercera generación. También relojeros: Antonio Anento en la calle Murcia, Anfiono Ortiz en la calle de la Reina, Ignacio Díaz-Ropero en la calle Murcia (su hija Pilar y el yerno, Rafael Montealegre, heredaron el negocio), Paco Alberca en la calle Tercia. Pablo de la Guía en la calle Convento…
  
  
• Prudencio Manzaneque. Tienda "Ráfagas" de ropa. En la calle de la Virgen 6.
  
  
• María Ángeles Lizcano. La Casa del Bebé. En la calle de la Virgen 8.
  
  
• Julian Carreras. Tejidos, confecciones, mercería y antes muchísimas más cosas en la calle de la Virgen. Cuando se jubiló, se la traspasó a algunos dependientes, que tuvieron el acierto de conservar el comercio como Casa Carreras. Cerrada en 2020.

Calle de la Virgen en 1948. En primer término, Galindo; luego Carreras...

Julián Carreras en su tienda. Años 60

• Andúgar. Salchichero, con sus dos hijas despachando. En la calle de la Virgen en los bajos de la desaparecida y magnífica Casa Salazar. La nueva construcción ofrece la singularidad de tener un patio de luces abierto hacia la calle.
  
  
• Miguel Muñoz Pérez-Bustos. Carnicería Miguel. En la calle de la Virgen 7.
  
  
• Pepe Molina. Frutería y pescadería. Por la zona de corrales y camarillas de la casa que llamábamos de don Ramón y ahora es convento de las Concepcionistas.
  
  
• Jesús Sanz. Helados Ilsa-Frigo. En el mismo local de la frutería anterior. Luego se trasladó a la calle Castillo, donde toda la familia, los Cabañero, pusieron después el Bar Castillo (Los Pepes) tras dejar la repostería del Casino Primitivo. Fue antes herrador con el veterinario don Demetrio.
  
  
• Eliria Atance. Papelería Moderna, en la calle de la Virgen, anterior al hoy Monasterio de las monjas Concepcionistas. Luego la papelería cambió a la acera de enfrente, poco más arriba, pero ya traspasada a la maestra doña Ramona.

Calle de la Virgen en 1948. Por la izquierda, la frutería de Pepe Molina y la Papeleria Moderna.
En la derecha, la confitería de Matías González, Los Blases...

• Antonio Gullón Rodríguez. Tienda de tejidos. En la calle de la Virgen nº 14, en la antigua y derribada casa conocida como de Ignacio Olivares Pistolilla. El nuevo edificio es el nº 16. Pariente de los Gullón galleteros de Aguilar de Campoo.
  
  
• Santiago Luján. Tienda de tejidos y muebles, en esta misma casa anterior. Luego, antes de la Guerra Civil, se trasladó mucho más arriba, en la otra acera, poco más allá de la travesía de Murcia.
  
  
• Matías González y su mujer Pepa. Confitería y "Cordiales" en la calle de la Virgen, en esta desaparecida casa de Ignacio Olivares Pistolilla. Eran los padres del que fue alcalde José González Lara. Antes estuvieron en la plaza del Pósito. Milagros, otra de las hijas y ya fallecida, la desplazó a su vez unos metros más arriba, al número 22 actual.

Milagros González Lara

• Ignacio Olivares Pistolilla. Futbolines en esta casa de su propiedad en la calle de la Virgen antes de ser derribada. Antonio Sepúlveda era el encargado.

Antobio Sepúlveda, encargado de los futbolines del Pistolilla

• Jesús Pintado Manzaneque. Ingeniero de Caminos Canales y Puertos, en la calle de la Virgen 16. Por los años 50, cuando tenía tres años, su familia salió de Criptana y se instaló en Madrid, Allí, buen estudiante y con mucho esfuerzo de sus padres, logró sacar la carrera de ingeniería. Y volvió a Criptana en 1981, a la fábrica de la Honesta como director técnico, y en el 88 funda el Equipo Consultor, un grupo profesional en el ámbito de la Arquitectura, Ingeniería, Medio Ambiente y Urbanismo. De él han salido obras importantes para nuestro pueblo: la reforma del Pozo Hondo, de la calle de la Soledad, de la calle Santa Ana, del parque Municipal, el barrio de los Pitufos, la Casa de Cultura, cálculos de colectores para recogida de aguas pluviales… Además, ha tenido tiempo para ser profesor en la Escuela de Caminos de Ciudad Real y concejal en el Ayuntamiento de Criptana en 1987.

Jesús Pintado Manzaneque

• Los Bolañeros. Pescadería y frutería. Los Ayllón eran tres hermanos procedentes de Bolaños, que, con su madre, viuda, se establecieron al principio de los años 20 del pasado siglo frente al Pósito. Se separaron posteriormente: Ladislao se fue a Villafranca, Ramón estuvo durante algún tiempo en la calle de la Virgen, a continuación del hoy Monasterio de Monjas Concepcionistas, y Blas, casi enfrente, en un enorme caserón en donde hoy, nº 18, se levanta una moderna edificación, con patio porticado abierto. Allí continuaron los hijos (Los Blases) y, cuando tuvieron que abandonar este caserón, estuvieron unos años hasta la jubilación más arriba de la calle, pasado el Banco de Santander.

Abelardo Ayllón, de la segunda generación de Los Bolañeros

• González. Platería y joyería. Poco más allá de Los Blases. También plateros y joyeros: Rafaelito Mena y los Golinet.
  
  
• Manolo Calzado. Droguería en la calle de la Virgen, junto a la platería anterior, en una casa que, derribada, se integró en la gran edificación actual del nº 18.

Manolo Calzado

• Rafael Escribano El Feliso. Futbolines, billares y venta de tabaco americano en la calle de la Virgen, en donde está el Eurocién, edificio que hace unos años fue remodelado y que no es otro que la antigua Casa de Castilla, como se aprecia en su bella fachada, su balcón curvilíneo y el escudo nobiliario que perteneció a don Melchor de Castilla-Portugal y Zuñiga-Mendoza, noble avecindado en nuestro pueblo a finales del siglo XVII.
  
  
• La Boni. Mujer del Feliso, que vendía perdigones de plomo para las escopetas en la misma casa, subiendo a la galería del patio por unas empinadas escaleras.

Aquí en la Casa de Castilla, estuvieron los billares y futbolínes del Feliso

• Antonio Carreras. Confecciones paquetería, perfumería. En la calle de la Virgen, en el nº 22 actual. Carreras el de arriba, se decía, para diferenciarlo de Julián Carreras, el de abajo. Eran hermanos y se hacían la competencia.
  
  
• Eusebio Arreborrica. En la calle de la Virgen, en el local anterior de Antonio Carreras. Fue la primera tienda de pescado congelado que se abrió en Criptana.
  
  
• Familia Camacho, y la última, Carmen, en la tienda de comestibles "Casa Camacho", especializada en especias a granel para la matanza. En la calle de la Virgen, más allá del hoy Monasterio de las Monjas Concepcionistas.
  
  
• Familia Bermejo. Frutería en la calle de la Virgen, semiesquina a General Pizarro.

Calle de la Virgen. En la esquina estuvo Arias. Y antes, Bermejo, Camacho...

• Manuel Ucendo Manolín e hijos, Los Manolines. "Pescadería Manolín" en la calle de la Virgen, frente a la del General Pizarro, y luego en la calle Castillo.

Juanan y Manuel Ucendo Muñoz, Manolines, que acompañaron a su padre en el oficio de pescaderos

• Alonso García. Carnicería. En la calle de la Virgen 15, en donde la tuvo antes Felipe Muñoz al trasladarse desde la Plaza.
  
  
• Melquiades. Salchichería. En la calle de la Virgen, a continuación del hoy Banco de Santander.
  
  
• Bautista Sánchez Olivares. Droguería y pinturas. En la calle de la Virgen 30 y luego en la calle Lope de Vega.

Aquí estuvo, en la calle de la Virgen, la tienda de pinturas de Bautista Sánchez Olivares

• Familia Nieto. Ferretería. En la calle de la Virgen, por el nº 19 actual.
  
  
• Juan José Angulo. Tienda de electrodomésticos "Electroman Expert". En la calle de la Virgen 19.
  
  
• Pablo Fernández. Fábrica de chocolate en la calle de la Virgen 23. En distintas épocas tuvieron tres marcas de chocolate a la taza en el mercado: Los Glotones, Pablito y Alfonsito. Y tienda en la esquina de la calle Convento con la de la Paloma.

Pablo Fernández

• El Negus. Personaje muy popular, maestro chocolatero y casi único hombre en la fábrica de Pablo Fernández. También jugó al fútbol en la Unión Criptanense.

Entre el conjunto de mujeres, en la fábrica de chocolate de Pablo Fernández, se ve la cabeza del Negus

• Rosa Ana. Tejidos y confección a medida en la calle de la Virgen 37.
  
  
• Miguel Ángel Sánchez Beato. "Ferretería Arenal", en la calle de la Virgen 48.
  
  
• Juan J. Cruz. Carnicería y salchichería. En la calle de la Virgen, por el nº 54 actual.
  
  
• Gregorio Muñoz. Carnicería. En la esquina de la calle Castillo con la de la Virgen. En sitio tan estratégico, antes y después muchos comerciantes más.
  
  
• Leovigildo Romeral. Fábrica de gaseosas, hielo y polos en la calle Castillo 4.

Leovigildo Romeral

• Familia Arias Masa. Papelería, Juguettos e instrumentos musicales. En la calle Castillo 3 y 4.
  
  
• Santiago Flores Vela, José María Díaz-Hellín Muñoz y Ángel Ortiz Moratalla. "Gráficas Flordy", en la calle Castillo 6. En tiempos, a pesar de su estrechez, tenía una preciosa fachada decorada por Francisco Valbuena, al igual que hizo con la vecina de la librería de Arias, antes de reestructurarse el edificio.

Santiago Flores Vela, José María Díaz-Hellín Muñoz y Ángel Ortiz Moratalla. "Gráficas Flordy"

• Hermanos Flores Romeral, José Mari y Milagros. Heredaron en 1980 de su padre, Santiago, la antigua Imprenta Flores, creada en 1971 (antes Gráficas Flordy desde 1951), que ellos convirtieron en papelería, librería, venta de revistas y periódicos, e imprenta, que paulatinamente de la forma tradicional pasó al diseño e impresión digital. A finales de 2021 y principios del 22 llegó la hora del cierre.

Santiago Flores Vela y José María Flores Romeral"

• El Calero. Estanco. Por esa misma zona del nº 4, en un diminuto establecimiento.
  
  
• Pilar Lara. Ropa para bebés "Carrusel", Calle Castillo 8 actual.
  
  
• Andrés Esteso. Zapatería. Calle Castillo 10.

Aquí, en la calle Castillo, estuvo la zapatería de Andrés Esteso

• Eusebio Martínez Arreborrica. Hojalatería. En la calle Castillo. Por donde está el Banco de Santander. Luego la trasladó a su casa, en la calle Convento.
  
  
• Carnemicho. Carnicería. En la calle Castillo 5. Fue también famoso jugador de fútbol en los primeros tiempos de la Unión Criptanense. Su padre, igualmente carnicero, tuvo el despacho en la casa de los Quirós antes de su derribo y de la posterior construcción del edificio esquinero entre las calles de Cristo Rey y Virgen (Iluminado /Muebles Herencia). En el local de la calle Castillo hubo luego una exposición de grifería y saneamientos de Faustino Quiñones.

Carnemicho

• Manilio Muñoz. Pescadería. En la calle Castillo, a continuación de la anterior.
  
  
• José Miguel Arteaga Castellanos. Tienda de tejidos y confección "Galerías Ramar". En la calle Castillo 5. Fundada en 1968 por su padre Ramón Arteaga Sánchez-Guijaldo, que había sido primero dependiente en Iluminado.

José Miguel Arteaga Castellanos en la celebración de los 50 años de Galerías Ramar

Ramón Arteaga Sánchez-Guijaldo, de Galerías Ramar

• José Vicente Molina. Droguería y ferretería. En la calle Castillo 7. Antes fue de su padre.
  
  
• Pedro Molina y su mujer josefa. Posada La Murciana. Antepasados de los Molina ferreteros y en el mismo sitio.

Pedro Molina (al fondo) y su mujer Josefa (a la derecha)

• Familia Niño. Confitería. En la calle Castillo 12.

Licerio Niño, el pastelero, en un puesto que ponia en la Feria

• Ramón Mena. Zapatería. En la calle de Castillo 14.
  
  
• Hermanos Augusto y Paco Valera. Mercería-paquetería "Casa Valera" en la calle Castillo 14, esquina a la de la Reina. Inaugurada en 1931, ahora, muy reformada, ya es otra generación quien la regenta.

Augusto y Paco Valera

• Valeriano Perucho, Mesié. Tienda de ultramarinos y coloniales en la esquina de la calle Castillo con la de la Reina.
  
  
• Faustino Serrano. Era quien realmente despachaba en la tienda de Perucho, enfundado en su guardapolvos blanco y con un lapicero en la oreja con el que hacía las cuentas más rápidas que yo he visto en mi vida, de común anotadas en los mismos paquetes. Luego puso su propia tienda en la calle de Santa Ana.

Valeriano Perucho y Faustino Serrano

• Julian Arteaga. Empresario-apoderado del Cine Rampie, en la esquina de la calle Castillo con la de la Reina, representando a la propiedad, el matrimonio formado por don Ramón Henríquez de Luna y doña Piedad Treviño. Julián también tenía un taller y tienda de bicicletas y repuestos al lado, en la calle Castillo.

Julián arteaga, empresario del Cine Rampie

• Antonio Resa y familia. Carnicería en el 12 de la calle Castillo, esquina a la de la Reina, trasladada luego casi enfrente, a la propia calle de la Reina 25.

Antonio Resa

• Juan Antonio Ucendo (Juanan, de los Manolines) y familia. Pescadería en la calle Castillo 17, en la casa que se edificó sobre el solar del antiguo Cine Rampie.
  
  
• Juan Manuel Moratalla y antes Vicente Martín. Encargados en la "Agencia de Transportes Crima" de Yrisarry. En la calle Castillo, en una dependencia del caserón de los Henríquez de Luna que desde el Cine Rampie llegaba hasta la calle del Convento, en donde también tenía fachada. Moratalla y su padre también tenían abierto unos futbolines con mesas de billar unos metros más abajo en la acera de enfrente.
  
  
• Fernando Barrilero. "Élite". Moda caballeros. En la calle Castillo 21.
  
  
• José Antonio Perucho. "Confitería La Pilarica" y obrador, en la calle Castillo 25. También tienda de confitería, heladería y horchatería en la Plaza, en la que antes estuvo un local similar que todos conocían como de la Margarita.
  
  
• Pilar Vela. “Boutique Novias Pilar Vela", en el mismo local anterior de la calle Castillo.

Pilar Vela

• Juan José Manzaneque. Tienda de ultramarinos, aceites y jamones. Calle Castillo 35, esquina a la carretera de Pedro Muñoz, en la famosa esquina de la Julia. Las que despachaban eran sus hijas, ¡cosa especial!, una morena y otra rubia, Josefina y Pilar, las dos de muy buen ver y espectaculares, siempre arregladísimas y con un encanto nada común. Luego se quedó con la tienda Segundo Serrano.
  
  
• Maite Guijarro. Modas. En la calle Castillo 38.
  
  
• Margarita de la Guía Quintanar y Ramón Rubio Quiñones. "Como en casa", Comida preparada. En la calle Castillo 40.

Margarita de la Guía Quintanar y Ramón Rubio Quiñones

• Ángel. Carnicería, En la calle Castillo 44, esquina a Huerto Pedrero.
  
  
• Soledad. Droguería. En la calle Castillo 44.
  
  
• Conchi Gallego Angora. “Cadmio”, tienda de regalos. En el local anterior y luego en otros sitios.
  
  
• Antonio Carrasco. Comestibles. Calle Castillo 43.
  
  
• María Valbuena/María del Carmen González Serna. "El Portón de Criptana". Antigüedades y decoración. En la calle Castillo 55/59.
  
  
• Murillo. Repuestos. En la calle Castillo 46.
  
  
• Honesta Manzaneque. En la avenida de Agustín de la Fuente 3 y en la calle de Pedro Muñoz. Creadora de una gran fábrica de harinas, panificadora y pastas para sopa, que extendieron luego a Socuéllamos, Aranjuez y Baena. Llegaron a emplear a más de trescientos trabajadores.

Casa en donde vivió Honesta Manzaneque

• Juan Manuel González Serna. Nieto de Honesta Manzaneque. Licenciado en Derecho, Económicas y Empresariales, fue durante 11 años director de la empresa, que abandonó en 1991 por desacuerdos con la familia en los cambios que debían hacerse en su organización para lograr su viabilidad en tiempos de gran competencia. Después, ya conocemos que Honesta Manzaneque entró en crisis y acabó desapareciendo.

  Y, ocho meses después, con el único capital de una casa en Arenales sin apenas valor, logró junto con su esposa Lucía Urbán un préstamo bancario para comprar Galletas Siro a Danone, una empresa arruinada en Venta de Baños (Palencia). Hoy es uno de los mayores grupos empresariales en el sector de la alimentación, con presencia en el mercado internacional y con más de 4.000 personas en él trabajando. En 2013 recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. También en 2016 ingresó en la Real Orden del Mérito Deportivo, en la categoría de Medalla de Bronce por el apoyo al deporte paralímpico español, y se le entregó el Premio “Mejor empresa para trabajadores con discapacidad” en la sede de Nueva York de Naciones Unidas.

  Pensar en lo que pudo hacer este hombre con la fábrica de la Honesta, los puestos de trabajo que no se hubieran perdido y los que podría haber generado da vértigo.

Juan Manuel González Serna

• Fernando de Torres Burrel. "Gallina Blanca Purina". Piensos y alimentos para animales. En la Avda. de Agustín de la Fuente 15, llegando al Parque. La abrió en 1967 y, tras su muerte por accidente de tráfico en 1978, dirigió la empresa su esposa Mª Paz Ferrando Monserrat.
  
  
• Jesús Sepúlveda. Representante de Abonos Medem, Sociedad Anónima Cros y Nitrato de Chile. Al principio de la calle Duque de San Fernando.
  
  
• Manuel Ángel Molero Olivares. Estanco, en la calle Antonio Espín 10.
  
  
• Jerónimo Muñoz-Quirós Leal. Imprenta. En la calle de la Reina 1. Luego se trasladó a la plaza del Pósito. Además, era pintor y bastante bueno, y amigo de Sorolla.
  
  
• María Bustamante. Estanco. En la calle de la Reina 6.
  
  
• Familia Lucas. "Fonda Lucas". En la calle de la Reina 25, frente a la casa de los Barreda. La última en llevarla, María Ignacia Martínez Madrid.

Aqui, en la calle de la Reina, estuvo la antigua Fonda Lucas

• Familia Quintanar. "Tinte Valencia". En la calle de la Reina 12.
  
  
• Pilar de la Guía Leal. Con óptica en la calle de la Reina.

Pilar de la Guía Leal

• Familia Carrasco. Tiendecilla con productos de su huerta y algunos comestibles. En la calle de la reina 30.
  
  
• Paco Ortiz. Encargado de la "casa de la luz". Centrales Eléctricas Navarro. Antes lo fueron Fernando Pérez y Rigodón, En la calle de la Reina 53.
  
  
• Cayo Mínguez. Zapatero remendón y vendedor ambulante de "helaetes" en el verano.
  
  
• Manuel Muñoz Lucas, El Caudillo. Agente comercial, almacenista y distribuidor por muchos pueblos de los alrededores de productos de alimentación, entre otros de los chocolates Cristo de Villajos y de las galletas Gullón. En la calle de la Reina 42.
  
  
• Ignacio Muñoz Perea, que casó con Rosa Muñoz, hija del anterior, y sucedieron en el negocio.
  
  
• Josele Díaz Parreño. Muchos años con su padre José Vicente en la repostería del Hogar del Productor y luego en el reparto con furgoneta de mercancías del almacén de productos alimenticios de Manuel Muñoz.

Josele Díaz Parreño con la furgoneta de Gullón

• José Isasi Luján. "Almacenes Isasi". Repartía paipáis de propaganda y el lema de la casa era: "Tenemos casi de todo". En los últimos tiempos fue decayendo su negocio y "no tenían casi de nada", pero prestos se disculpaban: "Lo tenemos pedido al viajante". En la calle de la Reina, en amplio local con vuelta por la calle de la Paloma.
  
  
• Ucendo. Zapatería. En otra de las esquinas de la calle de la Reina con la de la Paloma.
  
  
• Flor Violero. Almacén de vinos, refrescos y licores. En la calle de la Reina 73.
  
  
• Angelita. Horno de cochura. Al principio de la calle del Monte.

Angelita

• Julián López-Pintor Ramos. Tienda de comestibles. En la calle Paloma 9.
  
  
• Antonio Carmona. Fábrica de gaseosas y sifones. En la calle del Monte 2.
  
  
• Carmen Pintor Beamud. "Carmetín", moda infantil. En la calle Convento 17.
  
  
• Maruja. Librería y papelería. En la calle Convento 35.
  
  
• Pepe de la Osa y Rosario Lucas. "Academia de la Osa". Mecanografía, taquigrafía, informática y contabilidad. En la calle Convento 49.

Rosario Lucas y Pepe de la Osa

• Matías Gómez de la Cueva y Rosario Flores. "Droguería La Paloma". En la calle Paloma 16. Este local fue anteriormente una tienda de comestibles de Pablo Fernández, el de la fábrica de chocolate "Los Glotones" en la calle de la Virgen. Pero primero, también comestibles, fue del padre de don Leonidio, el maestro. Precisamente, las hijas de éste, Carmen e Isabel, la regentaron durante unos años antes de transformarse en droguería.

Matías Gómez de la Cueva y Rosario Flores

• Matías Gómez de la Cueva Flores y Carmen Lucas-Torres. Segunda generación en la “Droguería La ,Paloma”.

Matías Gómez de la Cueva Flores, fallecido a finales de 2020

• Ramón Medina. Fábrica de hielo, sifones y gaseosas "El Oso Blanco". En el Pozo Hondo 29. Uno de los accionistas de la sociedad era el médico don Feliciano León.
  
  
• Juan Antonio Casero López. Fábrica de lejías. En la calle del Palomar 25.
  
  
• Alejandra. Horno de cochura. En la calle Buendía.
  
  
• Licerio García Bustamante. Fábrica de yesos. En la Avda. de Sara Montiel, esquina a la de Matadero Viejo.

Solar y tapias de la yesería de Licerio García Bustamante, que antes fue cementerio y ahora se levanta allí Mercadona

• Antonio Lizcano Parreño. Estanco. En la calle Burillo 4.
  
  
• Rafael Muñoz Quirós. Quesos. En la calle Álvarez de Castro 9. Empresa ganadera y quesera fundada por Anastasio Muñoz Solvito y en la que han pasado varias generaciones.
  
  
• José Mari Quiñónes, Almidón. Tienda de comestibles y más cosas al principio de la calle de la Concepción y por la de Fontanilla.
  
  
• Rafael Muñoz, Pájaro Frito. Impresor. "La Constancia" era la imprenta, en la calle Fontanilla.

Rafael Muñoz, Pájaro Frito

• Quesos Finca Valdivieso (de los Penalva de toda la vida). Explotación agropecuaria familiar, ahora muy renovada, que inició su andadura en 1880. Los quesos se elaboran a partir del rebaño de sus propias ovejas, alimentadas con los pastos de la finca en Cinco Casas. La venta de quesos en Criptana, en el sitio de siempre, en la calle de la Concepción, frente a la plaza de la Tercia tiene ahora una moderna tienda con el acierto de haber conservado la antigua "portá". También tienen otra en Tomelloso.

Finca Valdivieso

• Vicenta Rodrigo. Horno de cochura. En la calle de la Concepción, frente a la Travesía del Convento.
  
  
• Hermanas Olivares, Las Veneno. Tienda de comestibles. En la calle Blasco Ibáñez 10.
  
  
• Jose Luis Alarcos (antes su padre Eliseo). Fábrica de harinas. En la Travesía de Blasco Ibáñez 17.

fábrica de harinas y horno de pan de José Luis Alarcos

• Isidoro Manjavacas Muñoz. Fábrica de quesos "La Flor de Criptana", en la calle Socuéllamos.
  
  
• Carmelo Díaz-Ropero. Tienda de comestibles en la calle de la Concepción, frente a la antigua bodega del Conde.

Carmelo Díaz-Ropero, siempre con su guardapolvos azul

• Familia Aparicio. Chatarreros. En el camino a Socuéllamos. Y ya por la cuarta generación.

Domingo Aparicio

• León Sañoso. "Balneario del Carmen". En la carretera de Pedro Muñoz (unas ruinas a la izquierda pasado el cementerio).
  
  
• José María Alberca Ucendo. Estanco. En la calle Isaac Peral 21.
  
  
• Abelardo Palop. Agente comercial y almacén de coloniales. Isaac Peral 44.
  
  
• Hermanos Martín, Los Manolillos. Cine Capitol de verano. En la calle Isaac Peral, semiesquina con la de Juan XXIII. Antes tuvieron taller mecánico y luego salón de bodas.
  
  
• Arias-De la Guía. Recambios. En la Avda. de la Hispanidad 6.
  
  
• Valeriano Lorenzo y sucesores. Gasolinera-Estación de Servicio Los Molinos. En la Avda. de la Hispanidad 10.

Años 50. Valeriano Lorenzo, con una lata de aceite y un bidón para el rellenado manual, y su suegro Timoteo

• Quesos La Flor, en la calle Calvillo, por el barrio de los Pitufos (Vellas Vistas).
  
  
• Andrés Simón Agudo y Francisco José Carmona, gerentes de Bebidas Carbónicas La Criptanense, empresa fundada en 1977 por la unión de varios fabricantes de gaseosas y sifones. En la calle Zorrilla.
  
  
• Hermanos Pintor. Fábrica de patatas fritas. En la calle Antonio Maura 10. Empezaron en 1968 en un pequeño local en la calle de la Concepción y después pasaron por las calles del Cristo y la de Santa Ana. Pronto también comenzaron a freír patatas y a elaborar otros aperitivos que distribuyen por toda la geografía española. Mantienen un club de ciclismo y organizan numerosas pruebas de este deporte.
  
  
• Familia Cobos. Molino de piensos. En la calle Maestro Manzanares 6.

Manuel Antonio Cobos Manjavacas

• José María Campos. Carnicería. En la calle Colón 34.
  
  
• Martínez Salido. Fábrica de abonos. Por la "fábrica de Huesos" se conocía. En Barriada Estación 6.
  
  
• José Casado. Fábrica de harinas "La Ceres Manchega". En el Camino del Puente San Benito.
  
  
• Venancio Alberca, director general de Cojali, empresa de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), con fabricación de equipos y componentes para automoción, en la Avda. de la Industria.

Venancio Alberca

• Román Muñoz Rufián. Último dueño del Batán en el río Záncara. Aunque ya no existe, pervive su nombre en la toponimia, dentro del término municipal de Campo de Criptana, en las cercanías del río Záncara. Así, se conoce con este nombre a los terrenos ribereños a ambos lados del río, en la curva que hace su cauce ante-s de aproximarse a la carretera que va de Campo de Criptana a Arenales de San Gregorio.
  
  
• Otras tiendecillas por el pueblo. En muchas de ellas vendían lo que pidieras, incluidas "las chuches". Manuel Alberca Jimeno, en la calle del Caño 48. Gorrufos, en la calle del Caño. La Aurora, en la calle Virgen de la Paz. Pepe, en la calle del Caño frente a la de Pozo Dulce. Roque en la calle Pozo Dulce. La Sacramento, en la calle del Caño esquina a la de Poniente. La Catalina, en la calle Norte. La Ulpiana, en la esquina de la calle Costanilla con Barbero. Trifón en la calle Costanilla. Ovidio, en la calle Nueva. La Albareta, en la calle Ascensión. Ángeles, en la calle Calvario esquina con la de hermanas Peñaranda. La Tana, en la calle Guindalera. La Pili de Catarro, en la calle de la Pasión. Consuelo, en la calle Pasión. Colorín, en la calle Eras. La Carmela, en la calle Prim. Vicente Muñoz El Jarete, despacho de piensos en la calle Prim. La Visi, en la calle Prim. La Imacu y luego su hija Tinita, en la calle Olivas. Julián, en la calle Peñafiel. Tarito y antes Mariana La Gorda, en la calle Albacete. Juan Antonio Quintanar, Jovito, en el Pozo de las Eras. Lola La Bolenga, en la calle de la Virgen. La Juliana en la calle Colón. La Tomasa en la calle Reina Victoria. María La Cacharrera, en la calle Nueva Montaña. José Aparicio, en la calle Nueva Montaña. María Ángeles, en la calle República de Costa Rica. Criptana La Juancruza, luego su hija Concha y después su nieta Encarnita en la calle Madrid. La Chocana, en la calle del Cristo. Bolas, en la calle del Cristo. Chulán, por detrás de los pozos de la calle del Cristo. Lola La Trifona, en la calle San Luis. Manolis y luego de Cristino, en la calle Miguel Servet. La Amalia, panadería en el Pozo Hondo. Y muchas más...

Tiendecillas
Muy conocidos en su profesión

• Colaso. Deshollinador en las primeras décadas del siglo pasado. Siempre iba con la ropa sucia, llena de hollín, y la cara y las manos con tiznajos, y con sus utensilios de trabajo: una pequeña escalera, un saco de arpillera y escobas atadas a unos palos. Muy popular, los chicos se metían con él: Colaso, Colaso.
  
  
• Abel y Santiago Calonge, carreteros, en el Pozo Hondo. Y también Paco Calonge, en el Pozo Hondo. Eladio Olivares, en el Pozo Hondo. Julián Vela Cortezas, en el Pozo Hondo. José y Severiano Lucas, en la calle Buendía. Julio Casero y luego Manuel Sánchez, en la calle la Reina. Machotas, en la calle Murcia. Amaro y Bartolo Torres, en la calle de la Paloma. Amador Salido en la Travesía de Blasco Ibáñez. Los hermanos Díaz-Hellín (Los Nipópolos), en la calle Oriente, o Isidoro Escribano El Carreterillo... Carreteros o carreros hubo muchos en Criptana y todos tenían trabajo. Se encargaban de la construcción y mantenimiento de carros y galeras.

Acoplando la llanta. Ángel Sánchez, Severiano Lucas, Manuel Sánchez y José Lucas. Fotografía de J. Luis Manzaneque. 1959

• Antonio Romero, herrero en el Tumbillo. Y también José Vicente Arteaga y luego su yerno Rosario Salido, en la Tercia. Dionisio Lilla, en la calle Norte. Canalejas e hijos y luego un nieto, Ángel José, en la calle Murcia. Sebastián Casero, en la calle del Cristo. Matías, en la calle de la Reina. Rafael Sánchez e hijos, en la calle de la Reina. Wenceslao Ramírez Cabila e hijos, en la calle de la Virgen. Peina e hijo, y después los nietos, los Carrión Lucas, en el Pozo Hondo. Pepe Torres, en la calle de la Serna. En tiempos pasados, la figura del herrero era muy importante, con el continuo laboreo en el campo, las rejas de los arados se desgastaban y era necesario aguzarlas. En las fraguas también se forjaban y arreglaban otros aperos del campo, utensilios de hierro de todo tipo, goznes, bisagras y rejas para balcones y ventanas…

Domingo Ramírez Cabila (agachado), que también tenia Taxi, con Juan José Fuentes y otros operarios.
La fragua inicial fue convirtiéndose luego en taller mecánico.

Pepe Torres (Amaro). Recordando viejos tiempos

Matías García Madrid, músico y herrero con la fragua al principio de la calle de la Reina

• Los Parrillanos, Ángel Martínez Montoro y su hermano Francisco, muleteros, en la Avda, de Agustín de la Fuente, con vuelta a Antonio Espín, y en la calle de la Soledad; el mote era por ser de San Lorenzo de la Parrilla, en Cuenca. Y también José Montoro, en el Pozo Hondo. Los Colastras, de Yepes (Toledo), con una hija, Beatriz, que casó con un hijo de don José Minguijón, el que fue médico y bodeguero. El gitano Andrés y sus hijos Andrés, Pedro y Alejandro, en el Pozo Hondo. Luis El Gitano, que operaba en la posada de Ramón, en la calle del Cardenal Monescillo. El Chato y el gitano Bastián e hijos. Casimiro Penalva, que tenía una muletá (cría de mulas) en una finca entre Arenas de San Juan y Villarta… Y algún otro que venía de fuera. Burros y mulas, sustituidos por maquinaria agrícola, prácticamente han desaparecido de nuestros campos.

Luis El Gitano

• Don Feliciano León Panduro y su hijo Paco (marchó pronto a Almagro), veterinarios, en la calle de Santa Ana, con vuelta a la de Murcia. Y, además, don Pablo Nieto, en la calle del Convento. Don Francisco Reíllo, en la calle de la Reina. Don Ángel Herreros (padre), en la calle Isaac Peral, frente a la de Ángel Briega. Don Ángel Herreros (hijo), con Mora de herrador, al final de la calle Isaac Peral. Don Demetrio Cabañero, con Jesús Sanz como oficial herrador, en el Pozo Hondo. Don Tomás Ortolozábal, en la calle Isaac Peral. Todos disponían de banco para herrar a las caballerías, y en muchos pueblos había veterinario, pero no médico.

  Especial importancia tuvo el veterinario municipal Campo Polo, pues era el encargado de las cuestiones de sanidad y el que certificaba, cuando antes tantas matanzas se realizaban en las casas, que la carne del cerdo estaba en buenas condiciones.

  Y actualmente, entre otros, Carlos Reíllo Valera en la Tercia o Marta Monreal en la calle de Santa Ana…

El veterinario don Feliciano León Panduro. Un operario prepara una herradura para una caballería.

• Juan José Herencia (padre e hijo), guarnicioneros en la calle del Caño. Y con el mismo oficio, José María el de Ceja, en la calle del General Pizarro y luego en la de Santa Ana. Ramón Sánchez Quintanar, en la Plaza. Andrés Santos Baquetas, en la calle de la Virgen. Paco Herencia, en la calle de la Virgen. Andrés Prisillas, en la calle de la Virgen. Juan José Flores El Perdío, en la calle Castillo. José Antonio Sánchez Alarcos, en la calle Castillo. Fernando Pintor, en la calle Castillo. Chichones, en la calle Cervantes… Realizaban su labor trabajando el cuero y fabricando o arreglando guarniciones o arreos para las caballerías.

Reata de mulas con guarniciones especiales de fiesta y Juan José Herencia

• Eugenio Violero, recadista en la calle de Santa Ana. Y también, Daniel Escribano, en la calle Murcia. Manuel Vaquero, en la Plaza. Pablo Ortiz, cuñado del anterior, en la Plaza. Nomberto Martín Serrano, en la calle Cardenal Monescillo. Pepe El Recadista, en la calle de la Virgen. Faustiniano Hidalgo, en la calle de la Virgen. Eran sucesores de los antiguos cosarios que con carro y mula llevaban y traían cosas y pasajeros de un pueblo a otro. El viaje normal era a Madrid y ocasionalmente a Ciudad Real. El medio de locomoción, el tren, y se encargaban de recoger o llevar paquetes, comprar algún producto o realizar cualquier tipo de diligencia.

Recadista

• Antioco Alarcos, mi abuelo, panadero en la Avda. de Agustín de la Fuente. Y, además, Fernando Laguna, en la Avda. de Agustín de la Fuente. Honesta Manzaneque, en la Avda. de Agustín de la Fuente. José Luis Alarcos, en la Travesía de Blasco Ibáñez. José María Manzaneque Angulo, Panadería La Rana, en la calle Gigante Briareo. Méndez, en la calle de la Virgen. Juan José Cruz Palucha, en el Pozo de las Eras. Martiniano López, en la calle San José. Pedro Manzaneque Manolis, en la calle Miguel Servet. José Luis Duro en la calle Huerto Pedrero. Timoteo Casero El Gato, en la calle Colón. Jesús Cobos en la calle Veracruz. Hermanos De la Guía, en la calle del Caño. Hermanos Manzaneque, en la calle Delicias. José María Beamud y María Teresa Ortega "Orejón", en la calle Dulcinea. Riquelme Alcolado, en la calle Calderón de la Barca. Hermanos Fernán Checa, en la calle Cambronera. Ramón Rodríguez-Manzaneque El Rana, en la calle Delicias. María Elena Herencia "Jemi", en la calle Huerta Mañana. Mari Cruz Rodríguez- Manzaneque, en la Avda. de la Hispanidad…

Ramón Rodríguez Manzaneque El Rana

• Don Francisco de Rivas Ubieta, marqués de Mudela, con bodega junto a la Estación, que luego fue de Girona; hoy los terrenos son de la familia Huertas. Y también bodegueros don Ignacio de Artiñano, bilbaíno de origen y canónigo magistral de la catedral de Burgos, en la calle Antonio Espín. Alfredo Ruescas y después Los Parrillanos, en la esquina entre las calles del Maestro Manzanares e Isaac Peral. Francisco Laurens, francés y años más tarde los Esteso, junto a la Estación. Antonio Mompó, valenciano, con la bodega en la calle a él dedicada, que después pasó a los Simó y en 1967 a los Huertas. José Ramón Fernández, al principio de la carretera al Puente de San Benito. El Montañés, luego Simpliciano Olivares y después familia Castiblanque, en la calle de Isaac Peral.

Don Francisco de Rivas Ubieta, marqués de Mudela

Igualmente, con bodegas importantes a finales del siglo XIX y principios del XX, Don Lucio González, Carlos Sehuid, Luis Penalva, José Cazareu, Juan Anglade o Marta Laforcade.

Por iniciativa del médico de Campo de Criptana José Joaquín Sánchez y al capellán de El Pelayo José María Albacete se creo en 1895 la Sociedad Vinícola Manchega, frente a la Estación, que fue la primera cooperativa de La Mancha y una de las primeras de España. En 1901 se fundó otra cooperativa, la Sociedad Cooperativa Civil Particular Vinícola del Carmen en la antigua bodega de Marta Laforcade. Y de la fusión de ambas cooperativas en 1991 nació la actual Vinícola del Carmen.

Se establecieron otras, como las de Manuel Amores, Miguel Calonge, Francisco Casero, Florencio Cruz, Miguel Henríquez de Luna, Florentino Escribano, María Melgarejo, Eugenio López, Felipe Palmero, Fernández Baldor, Salvador Vento, Faustino López...

La de Francisco Rubín, que luego pasó a Cosme González, estaba en la Avda. de Agustín de la Fuente, esquina a la calle de Miguel Henríquez de Luna. Amadeo Badía Arnabat, catalán, de Montblanc, en la calle de Socuéllamos.

Amadeo Badía Arnabat

Y con los años: la de Castellanos El Gitanillo, en la calle de Isaac Peral. La de Hilarión Escobar, en la calle del Cristo. Mena, en la carretera de Pedro Muñoz, ahora de la cooperativa Virgen de Criptana. Evaristo Sánchez Quintanar, en la calle Alcázar. Julio Benezet, que elaboraba nada menos que champán en Arenales. Agüero, en la calle de Pedro Muñoz. Julián Morales, en la calle Antonio Espín. José Millán, en la de Isaac Peral. Minguijón, Leal (luego Leal y Monserrat), ambas en la carretera de Pedro Muñoz. Juan José Leal, en la calle de Don Militino. Manuel Gil Esteve, en la calle de Pedro Muñoz, o la de Chapa y la de los Sañoso (El Bengalí), ambas en la calle de Blasco Ibáñez.

Y algunas más: las de Domingo Flores, Velasco, Juan José Flores, Jerónimo Millán, José Vicente Ortiz, Ignacio Baíllo, Maroto, Manzaneque El Regalao, Julián Esteso (luego Luimer), Angulo, Julio Ruiz (luego de Eusebio Amores), Ángel Treviño Granero, Ramón Ortiz Cacharra, Ramón Beamud, Ludeña, Acha, Sepúlveda, Nieto Barrilero, Montoro, Alcoholera de Agapito Olivares. Eugenio Jiménez, Ignacio Olivares Pistolilla, Los Maete, Hermanos Alberca, Vidal del Saz, Alejandro Fernández y familia Fernández Rivera (El Vínculo) en la antigua Bodegas Criptana, Hermanos Alberca Martínez-Santos...

Vidal del Saz y su hijo Ignacio

También el actor, director y productor teatral Manuel Manzaneque (ahora sus hijos Sofía y Manuel) que elaboran Vino de Pago en la Finca Élez, en El Bonillo (Albacete).

Manuel Manzaneque

Mención especial por su popularidad a Ramón García Casarrubios, El Niño Bonito, que tuvo su bodega, Fomento Vinícola, en la calle de la Concepción. Adelantado a su tiempo, embotelló todo tipo de vino y hasta se atrevió con los secos y olorosos a la manera de Jerez. Todo un personaje, al que muchos no muy desacertadamente compararon, salvando las distancias, con el Juan March criptanense, y como aquel, metido a todas las actividades inimaginables, algunas arriesgadas y en el límite de la ilegalidad. En Criptana, además de la bodega, comerció con maderas, con caballos percherones y tuvo un comercio en la Plaza, El Nuevo Vulcano, de ferretería. De él se dijeron muchas cosas: que fue especulador, estraperlista, tramposo, acaparador, aventurero, osado, emprendedor, cerebro, ambicioso, genio de las finanzas, mecenas, filántropo.

Ramón García Casarrubios, El Niño Bonito

• Alipio Lara Olivares. Un enamorado de nuestros vinos. Jefe de laboratorio en la Enológica de Alcázar durante 10 años más otros 11 de director. En el IVICAM (Centro de Investigación de la Vid y el Vino de Castilla-La Mancha) de Tomelloso 12 años como director. Y después en la Oficina Comarcal Agraria de Alcázar.

Alipio Lara Olivares

• Hermanos Miguél, Chegre y José Quintanar Iniesta. Fabrican la cerveza artesana Salvaje, con gran número de variedades. La empresa, The Life is Jajaja, radica en el polígono Industrial de Alcázar de San Juan, en donde, además de la producción, envasado y almacén, tienen bar y una terraza exterior con chiringuito donde vender sus cervezas durante los fines de semana. También el Bar Casa Blanca, en Criptana, en la calle Ventas, pegadito a la Sierra, y en Madrid dos locales: la Bodega Salvaje en la calle Jaime el Conquistador, por la zona del Matadero, y en la calle Fuente del Berro, junto al WIZink Center (antiguo Palacio de los Deportres).

Miguel y Chegre Quintanar

• Valeriano Flores, mi padre, fue el primer camionero que hubo en Criptana. Se puede decir que él y otros pocos inventaron la profesión. Su empresa, establecida antes de la Guerra Civil y continuada por mis hermanos, aún sigue junto a las creadas por Gregorio Olivares o Cosme Pintor Porras. Otros históricos de aquella época o sus herederos han sucumbido: Garrón, El Sastrecillo, Trinidad Olivares y sus hermanos El Angelete y Daniel, los hermanos Arteaga, Leonardo Recio, Boluda, los Bachito...

  Después han seguido muchos más, de tal manera que Criptana tiene una de las mayores flotillas de camiones de toda La Mancha y casi de toda España.

Mi padre Valeriano Flores y mis hermanos Francisco, Valeriano y Domingo

• José María, el de "La diaria". Era de Alcázar y fue el primero que puso transporte público con Criptana, un carricoche arrastrado por mulas. Y luego un coche con motor, "El Gavilán", que tenía en la parte de atrás un balconcillo, como los antiguos vagones de trenes, por donde se subía y bajaba el personal.
  
  
• Ángel Arteaga y familia. El famoso coche Arteaga —el autobús, se entiende—, con servicio a Alcázar de San Juan. Fue José Vicente Arteaga, su padre, con taller de herrería en la Tercia, quien inició el negocio con el coche de línea entre las dos poblaciones. Era tan pequeño ("La caja de cerillas" lo llamaban), que mucha gente tenía que ir por fuera en los pescantes o incluso arriba en la baca. Hubo una segunda "Caja de cerillas”, algo mayor, pero también con tan poca fuerza que los viajeros tenían que apearse en las cuestas. Sobre esto se cuenta una anécdota: circulando por el paraje de La Cañamona, al adelantar a uno que iba andando por la carretera, Ángel le invitó a subirse al coche. Pero el caminante, todo serio y circunspecto, denegó la oferta por tener... prisa. Luego vinieron los autobuses más o menos modernizados según las épocas, y la línea a Madrid. También servicio discreccional y taxi.

  Por los años sesenta, cuando tanta gente de Criptana empezó a trabajar en Madrid, sobre todo en la construcción, los Arteaga, de la calle de Santa Ana, abandonaron el negocio de camiones y pusieron dos autobuses para transportar a diario a los obreros. Igual lo hacía Víctor, en la calle República de Chile, y varias furgonetas, como la de Colorín, que murió un día de la Virgen de Criptana en Valdemoro, tras despistarse y salirse de la carretera en el viaje de vuelta.

Ángel Arteaga

Primer coche de Arteaga

Segundo coche de Arteaga

Otra toma del segundo coche de Arteaga

• Pedro Alberca, Bachito. Fue el único en Criptana que, a falta de gasolina en tiempos de posguerra, montó un gasógeno en un viejo camión. Luego fue el primer taxista del pueblo con un coche al punto como se decía antes, su famosa “rubia”, con servicio puntual a quienes requirieran sus servicios y dos viajes fijos a Madrid y otros dos a Ciudad Real todas las semanas, en los que aprovechaba también para hacer encargos en plan recadero. En Madrid paraba en la plaza de Tirso de Molina, en un bar junto al hoy Nuevo teatro Apolo, y en Ciudad Real en otro bar de la calle de la Paloma, esquina a Lanza, junto a la iglesia de San Pedro.

  La “rubia” era un coche americano, tipo “haiga”, creo que un cadillac, que Pedro Bachito compró al Parrillano de la bodega de Isaac Peral esquina con la de Maestro Manzanares, y que muy posiblemente ya había pasado antes por más de una mano. El caso es, que para aumentar su capacidad de asientos hasta nueve plazas, se le quitó la carrocería antigua, se aumento la distancia entre asientos, poniendo unos transportines plegables entre ambas filas, y en la carpintería de Teodomiro, en el Pozo Hondo, hicieron una nueva de madera, al estilo de las de las de los coches de caballos, con forma parecida a los familiares o rancheras de hoy. En América se los llamaba woodies (de wood, madera en inglés) y en España “rubias” por el color amarillo clarito de la madera. Curiosamente, el velocímetro, por la procedencia del coche, marcaba en millas.
  

Dibujo idealizado de la "rubia" de Pedro Alberca Bachito

• Juan Leal (Juanito el del coche). Servicio de taxi en el Pozo Hondo. Y a lo largo de los años, Domingo Ramírez Cabila, J. A. Lucas, Ángel Olivares El Angelete, Teodoro Lucas, Marcial Moreno, Boluda, Jose María Medina, Ventura Díaz-Ropero, Jesús Enrique Violero, Vicente de la Guía, María Isabel Pajero…

Juanito el del coche

• Antonio Félix Salinas. Peluquero. En la Plaza. A principios del siglo XX.
  
  
• Trinidad Briega. Peluquería La Higiénica. En la Plaza, en donde estuvo la de Antonio Félix. Luego se cambió a la Calle de la Virgen y posteriormente a la calle Castillo.
  
  
• Esteban García. Peluquero. En la calle de la Virgen, en donde estuvo la de Briega.
  
  
• Jesús Ortas. Peluquero. en la calle de la Virgen, en donde las anteriores. Después cambió a la calle General Pizarro, uniéndose a Ángel Pedroche Aurio, que había estado antes en la Calle de Santa Ana.
  
  
• José Mota Manzaneque. Peluquero. En la calle de Santa Ana.

José Mota Manzaneque

• Juan Aranda. Peluquero, En la calle de la Virgen y luego en la de la Tercia.

Juan Aranda muy joven

• Emilio Almendros. Peluquero en la calle del Cristo.
  
  
• Antonio. Peluquero. En la calle del Caño.
  
  
• Alfonso Moreno e Hijos Los Pelos. Peluquería La Imperial. En la calle Castillo. Primero había estado la de Briega, en la que Alfonso era oficial. El último de Los Pelos fue el pequeño, Manolín.

Manolín Moreno El Pelos

• Hermanos Melitón y Pepe Campos. Peluqueros. En la calle Castillo.
  
  
• Teresa Flores Beamud y su hermana Isabel. Peluqueras. En la calle Convento.

Hermanas Teresa e Isabel Flores Beamud

• Las Mónicas, peluqueras en la calle Convento. Y también peluqueras, Teresa Cueto en la calle Cervantes. Emma Gil en la calle Alcázar. Carmen Moreno en la calle de la Virgen. Rosa Castiblanque en la calle Mayorazgo. María Criptana Lucas-Torres en la calle de la Virgen. Cristina López-Pintor en la Calle de Fernández Calzuelas. Esperanza Cruz en la Calle Eruelas. Francisca Ortiz en la calle de Santa Ana. María Paz Lucas-Torres en la calle de la Reina. María Isabel González en la calle Republica de Costa Rica…
  
  
• León. Carpintero. Y luego su oficial Juan José Leal El Carpinterete. En la calle Murcia.

Juan José Leal El Carpinterete

• Los Pinchos. Carpintería en la calle de Isaac Peral.
  
  
• Hermanos Pepe y Julián Porrero. Carpinteros. En la calle de la Reina.
  
  
• Ruperto Galindo e Hijo. Carpinteros. En la Calle de la Reina.

Ruperto Galindo

• Hermanos Paco y Pedro Bustamante. Carpinteros. En la calle de la Reina. Y también encargados de las proyecciones en el Teatro Cervantes.
  
  
• Teodomiro y Desiderio. Carpinteros. En la calle del Convento y antes en el Pozo Hondo.

Teodomiro y Desiderio

• Hermanos Juan José y Ramón Calonge Los Tablas. Carpinteros. En la calle Cervantes esquina a Cardenal Monescillo.
  
  
• Marceliano Sotos y Rafael Muñoz. Carpinteros. En la calle del Caño.

Marceliano Sotos

• Paco Torres e Hijo. Carpinteros. En la calle del Rodaero. Y también tramoyistas en el Teatro Cervantes. Y antes el abuelo, también Paco Torres, que era de Archidona de la Sierra (Málaga).

El abuelo Paco Torres

Paco Torres en la carpintería con la familia. A la derecha, Paco Torres (hijo) aún muy joven entonces

• Ángel Herencia. Ebanista. En la calle Murcia y luego en Isaac Peral.
  
  
• Pascual Calonge. Muebles. En la calle del Palomar.
  
  
• Pablo Rubio-Quintanilla. Ebanista y restaurador. En la calle Goya.

Pablo Rubio-Quintanilla

• José Martín Violero. Carpintero, ebanista, tallista y constructor de andas de Semana Santa. En la calle de Don Melitino.
  
  
• Vicente Casero. Artesano carpintero y restaurador de molinos. En la calle Princesa Urganda.
  
  
• Domingo Alberca Manjavacas. Carpintero artesano, tallista, dorador y restaurador de molinos. En la calle Delicias.
  
  
• Juan Bautista Sánchez. Artesano carpintero. Forjados, armaduras, artesonados… mecanismos de molinos y norias. En la Avda. Juan Carlos I. Junto con el arqueólogo Miguel Ángel Hervás, ha escrito una guía detallada de los molinos, Molinos de La Mancha. Gigantes del Quijote, que ofrece una perspectiva histórica sobre nuestro gigantes y detalles pormenorizados de su tecnología.

Juan Bautista Sánchez

• Miguel Palop. Al frente del Taller de Restauración de Muebles de la Casa de Cultura.

Miguel Palop

• Lorenzo Alberca, con carpintería en la calle Alto. Y también, Daniel y Santiago Pérez en la Avda. de Castilla La Mancha. Evelio Sánchez-Guijaldo en la calle Madrid. Hermanos Díaz-Hellín Escribano en la calle Valenzuela. Francisco Javier Quiñones en la calle Prim. Hijos de Angulo Quirós en la calle Moro. Matías López Rodero en el Pozo Hondo. Pedro José López en la calle del Cristo. Eugenio Abad en la calle Goya. Ángel y Antonio Manjavacas en la calle Colón. José Pintado en la calle Delicias. Miguel Ángel Manzanero Castiblanque en la Avda. De Agustín de la Fuente. José Manuel y Guillermo Lara en la Avda de Castilla y León.
  
  
• Joaquín García Iniesta. Taller de Bicicletas en la esquina de la calle del Convento con la de la Tercia.

Joaquín García Iniesta, el de las bicicletas

• Julián Arteaga. Taller de bicicletas y Motos en la calle de Santa Ana.
  
  
• Ramón García Casarrubios. Taller mecánico y torno. En la calle del Convento. Antes, su padre Arturo. También transportes.

Ramón García Casarrubios

• Dionisio de la Torre. Taller mecánico de automóviles. En la calle de Isaac Peral.
  
  
• Hermanos Martín Los Manolillos. Taller Mecánico. En la calle Isaac Peral.
  
  
• Hermanos Manzanares Los Gavilla. Taller mecánico. En la calle Isaac Peral.
  
  
• Los Timoteos. Calderería. Abierta por Timoteo Mellado, oriundo de Madridejos en la esquina de la calle Blasco Ibáñez con su Travesía. Allí siguieron sus hijos: Timoteo, Luís y Gabriel, conocidos por los Timoteos o los Timo. Luego los nietos: Gabriel y Moncho.

Gabriel Mellado

• Faustino Mellado. Padre de los Mellado Merchán. Sartenero y lañador. Al principio de la calle del Monte.
  
  
• Hermanos Mellado Merchán (Genaro, Rafael, Pepe y Ernesto). Caldereros. En la Avda. Agustín de la Fuente.
  
  
• Juan José Fernández, Coleta. Calderero. Aprendió el oficio en los astilleros de Valencia y abrió el taller en El Tumbillo en 1939. A él se unió en 1950 Luis Mellado de los Timoteos. Luego el hijo, Juan José Fernández Rey, fue quien se puso al frente de la empresa, Tafymsa, dedicada a fabricar cisternas para en transporte, primero en la calle Colón y después en el Polígono Industrial del Pozo Hondo.

Fundadores de Tafymsa a finales de 1950

• Pepe Bustamante El Tornero. Al principio de la calle Álvarez de Castro.
  
  
• Hermanos Olivares López Los Agapitos. Lavado de coches en la calle de la Concepción, junto a la desembocadura de la calle del Monte.
  
  
• Eloy Teno. Taller de automóviles. Al principio de la calle de Blasco Ibáñez, en donde luego puso el taller y exposición de su obra escultórica que continua su hijo José María.
  
  
• Hermanos Olmedo Los Capotos. Taller mecánico. En la Calle Isaac Peral.

El mayor de Los Capotos

• Ignacio Valbuena. Taller de capa y pintura en el Polígono Industrial del Pozo Hondo.
  
  
• Joaquín Palomino Salido. Taller mecánico. Ballestas. En la Avda. de Sara Montiel.
  
  
• Hermanos Manjavacas. Estructuras metálicas. En la Avda. Comunidad de Andalucía.
  
  
• Ángel Manzaneque. Calderería en la Avda de la Comunidad de Murcia.
  
  
• Ángel Jesús Jiménez Medina, con taller mecánico automóvil en la calle de San Luis.
  
  
• Vidal Valera Manzaneque, con taller de chapa y pintura en la calle Miguel Henríquez de Luna.
  
  
• Hermanos Angulo Fernández, con taller de electricidad del automóvil en la calle Gregorio Bermejo.

Hermanos Angulo Fernández

• Severiano y Jesús Boluda, con taller de electricidad del automóvil en la calle de la Concepción.
  
  
• Gregorio Olivares, con taller del automóvil en la calle de la Concepción.
  
  
• Daniel Bustamante e hijos, con taller y venta de ruedas en la calle de la Concepción.
  
  
• Valeriano Marchante, con venta y reparación automóviles en el Polígono Industrial.
  
  
• Miguel Ángel Pintado, con taller de reparación de automóviles en la calle Sol.
  
  
• Jaime Manzaneque Plaza, con venta de neumáticos en el Polígono Industrial.
  
  
• Pedro Masa, con reparación y venta de coches en la calle Gregorio Bermejo.
  
  
• José Vicente Ucendo e hijos, con taller de reparación vehículos industriales en la calle de la Concepción.
  
  
• Hermanos Ramírez (Tecnoauto Ramírez). Taller de electricidad en automóviles y vehículos industriales y agrícolas en la calle Lope de Vega. Y también reparación y venta de electrodomésticos.

Hermanos Ramírez. Tecnoato

• Domingo Pueblas Pérez, con taller de automóviles en la calle Mompó…

Domingo Pueblas Pérez

• José María Alarcos, con tienda de repuestos en la calle de la Concepción…
  
  
• Ángel Serrano El Niño Blando, carbonero en la calle del Convento.
  
  
• Leonardo Recio, carbonero en la calle de la Concepción. También transportes.
  
  
• Simpliciano Olivares, carbonero en la calle de la Virgen.
  
  
• Agüero, carbonero en la calle de Pedro Muñoz.
  
  
• José María Albacete, carbonero en la calle de la Tercia y también en las calles del Maestro Manzanares y de Santa Ana. Llevaba su producto a las casas como hoy hacen con el butano o con el gasóleo para calefacción. Ya empezó esta tarea de joven con su padre, y lo hacía con un carro y luego remolque tirado por mulas.

José María Albacete

• Jesús Manzaneque Foril. Carbonero en la calle Miguel Servet. Y aún tenía tiempo para comerciar con otro tipo de géneros, para preparar y vender berenjenas en la Plaza y para ser matarife de gorrinos por las casas cuando eso se estilaba.

Degollando al cerdo. El quinto por la izquierda es Jesús Manzaneque, Foril

• Eladio Olivares Peinado, con carbones y leñas en la Avda. de Castilla León, en el Polígono Industrial Pozo Hondo…
  
  
• Oscar Vaillard, francés, comerciante en vinos. A él se debe posiblemente la fotografía más antigua de Criptana, una vista de los molinos, realizada en 1895.

Oscar Vaillard Gascar y la fotografía de Criptana de 1895

• Los primeros fotógrafos fueron ambulantes, como los de la "La Foto Electrica", de Madrid. Luego algunos montaron aquí estudio, como Donato Sánchez en 1885, que era de Manzanares; Nicanor Cañas, de Tomelloso, por la misma época, y su hijo Jesús en 1912; Benjamín Esperón, con estudios en Alcázar, Criptana y Herencia; Muñoz, en la calle de la Soledad, y luego los hermanos Esteban y Primitivo Molina; Vicente Sánchez Chuliá, valenciano, afincado aquí en 1910, y luego su hijo Isidro. También un tal Soria, el del bigotito. Acudía vendiendo ropa y haciendo fotos. Se casó con una de Criptana.

1913. Fotografía de Jesús Cañas. José Castellanos y Teresa García-Casarrubios

Sello de una fotografía de los hermanos Molina

Fotografía de Vicente Sánchez Chuliá del antiguo Cristo de Villajos. Hacia 1910

Sobre con fotografías de Vicente Sánchez Chuliá

• Otto Wunderlich, fotógrafo alemán que nos visitó entre los años 30/35 para realizar un reportaje sobre los paisajes, escenas tradicionales y tipos populares de nuestro pueblo.

Otto Wunderlich y una fotografía suya de Criptana realizada entre 1930-35

• Nicolás Muller Grossmann (1913 / 2000). Fotógrafo húngaro nacionalizado español en 1960. Especializado en fotografías de carácter documental. Nos visitó en 1952 e hizo preciosas fotografías de la Plaza, de otros lugares emblemáticos y un maravilloso reportaje en donde pone cara con gente del pueblo a los personajes más importantes de la genial novela de Cervantes. ¡Es como si don Quijote cabalgara de nuevo en 1952!

Nicolás Muller y una fotografía suya de Criptana realizada en 1952 para su reportaje sobre El Quijote.
Luisa Parreño Pintor, Felipe Parreño El Mega y Celedonio Cedenilla Perez interpretando a Dulcinea, Sancho Panza y don Quijote

• Estudio fotográfico de la PBL, que eran de Alcázar, completando la rinconada junto al Teatro Cervantes. Luego cambió a DUMNY, de Isidro de las Heras, que ejerció de manchego aunque no lo fuera, y tenía de ayudante a José Luis Manzaneque, que hizo importante labor de reportaje en la calle. Posteriormente el estudio pasó a Ángel Manzanares, Malmira, que después se dedicó durante algún tiempo a la venta ambulante de porras: "A las porras calientes, a las porras calentitas…". Un hijo de éste, Vicente, tiene el estudio de fotografía en el rincón de la calle del Caño.

Isidro de las Heras y una de sus fotografías de la Semana Santa de 1957 en la Fototeca Municipal

Vicente Manzanares Malmira

• José Suárez, gallego, que, en 1965, recorrió La Mancha para realizar un libro de fotografías en blanco y negro.

José Suárez y una de sus fotografías de Criptana

• Alfredo (el abuelo). Fotógrafo en la calle Cardenal Monescillo, Continuado por el hijo, Alfredo Díaz, y ahora por el nieto en la calle de la Concepción. Allí hizo sus primeros pinitos Juan Manuel Díaz-Hellín, buen ebanista de oficio y entusiasta reportero fotográfico.

José Luis Manzaneque y Juan Manuel Díaz-Hellín, estupendos reporteros fotográficos.
Aquí posando junto a la Guardia Civil para la cámara muy posiblemente de Alfredo

• José Ríos, el de la pescadería, aficionado a la fotografía. La instantánea más preciada: "El caz del Pozo Hondo".

José Ríos y su foto del Pozo Hondo publicada en el grupo de Facebook "No eres de Criptana si" por su hijo José Ríos Quirós

• Ignacio Olivares. El ayudante de Farmacia con Quirós. Fotógrafo aficionado con buenos reportajes sobre las faenas del campo.

Ignacio Olivares y una fotografía suya de la siega

• Pablo Gómez Olivares. Fotógrafo aficionado. Buenas fotografías de los molinos y de la Semana Santa. Su colección ha sido cedida a la Fototeca Municipal. Suya es una fotografía del Cine Rampie, la única que existe, realizada desde el balcón de su casa (vivía enfrente).

Pablo Gómez y su fotografía del Cine Rampie

Pablo Gómez e Isidro de las Heras, éste con otro aspecto al que, ya con más años, se muestra en publicaciones actuales

• Chevy Lucas, fotógrafo en la calle Castillo.
  
  
• Vicente Díaz Pacheco. Fotografía digital en la calle de la Virgen.
  
  
• Serafín Díaz Pacheco, fotógrafo en la calle de Santa Ana.
  
  
• Raquel Palomino, fotógrafa en la calle General Peñaranda.
  
  
• Nacho Calonge, fotógrafo de Criptana por el mundo.

Nacho Calonge y una de sus fotografías de Criptana sobre la recreación de una molienda típica del siglo XVI

• Pepe Ríos. De Alcázar pero durante años entre nosotros al frente del Taller de Fotografía de la Universidad Popular de Campo de Criptana. Muchos son los que han pasado por el taller, “la factoría Pepe Ríos”.

Pepe Ríos

• Más fotógrafos. Algunos, profesionales, otros aficionados: Ramón Jiménez-Zarza Carrasco, Adela Manzanares, Ana Campos, José María Flores Romeral, Ángel Manzaneque, Joaquín Escribano Carramolino, María Dolores Olivares, Conchi Angora, Rosa María Aranda, Chemy Manzaneque, Jesús Manzaneque (Manzafotos), Antonio Quintanar, Carmencita Esteso Ludeña, Miguel Ángel Olivares de la Guía, María Teresa Ucendo, Santiago Cruz Campo, Valentín Jiménez Fernández, Josefina de la Guía Cruz, Julia Carrasco Galindo, Manuel Alberca Cruz, Celes Gómez, María Isabel Sepúlveda Segura, Domin Olmedo Manzanares…

Ramón Jiménez-Zarza Carrasco y una fotografía suya con nieve en la Sierra

• Rey Sotolongo Abella, cubano, casado con una de Criptana y aquí residente. Una fotografía suya de la Sierra de los Molinos nevada durante el Temporal Filomena de enero de 2021 se hizo famosa por salir en la portada del diario El Mundo y luego en otros medios de comunicación nacionales e internacionales.

Rey Sotolongo

• Ramón Rodrigo y mi tía abuela Santiaga Quintanar. Posada. Fue la última en el pueblo, un enorme caserón con la entrada principal por la calle del Cardenal Monescillo y las portás por la de la Soledad, con habitaciones, comedor, patio, corrales y cuadras para las caballerías. Los viajeros dormían en las habitaciones, pero en las cuadras se anunciaba: "Hay paja", y se sobrentendía que para los animales y también para que se hicieran una cama y acostaran los arrieros.

  Y también con posadas: Olmo en la calle de la Soledad, esquina a la Plaza, que luego pasó a Manuel Vaquero. Antonio Boluda, en la calle de Santa Ana, en el solar en donde en 1912 de formó la plaza de Don Ramón Baíllo. Aguedillo, en la calle de Santa Ana, frente a la del General Pizarro. Jesús Ortiz y Manuel Esteban con mesones posada al final de la calle Murcia. De dueño desconocido, la Posada del Sol, en la casa que fue de los Quirós, calle de la Virgen, esquina a la de Cristo Rey, por donde Muebles Herencia. Pedro Molina y su posada La Murciana en la calle Castillo. En el antiguo y desaparecido caserón de los Henríquez de Luna, en la calle Castillo esquina a la del Convento, la Posada de Azorín, conocida así por ser en la que se hospedó el escritor cuando nos visitó en 1905, para escribir uno de los capítulos de La ruta del Quijote.

Patio interior de la posada de Ramón Rodrigo

• Francisco Cuadra Alberca El Mixto, fontanero en la calle de Santa Ana.

Francisco Cuadra diseñó y montó a finales de los años 50 el baño en casa de mis padres, que se conserva sin apenas cambios

• Eusebio Martínez Arreborrica, fontanero en la calle del Convento.

Eusebio Martínez Arreborrica

• Faustino Quiñones, fontanero, con tienda de exposición de sanitarios y grifería en la calle Castillo.

Faustino Quiñones

• Jesús Lucas-Torres, con fontanería (Saneamientos Luman) en la calle García León. Y también Ricardo Violero (Vilumir) en la calle Gregorio Bermejo. José Antonio Boluda en la calle de la Paloma. Manuel López Quintanar en la calle Alcázar. Abad Simón J.A. en la calle del Convento. Sánchez-Rojo Quintanar en la calle Eruelas. Hermanos Juan Carlos y Javier Díaz-Ropero (Fonjucar) en la calle de San José. Del Rey en la calle Tres Carabelas. Crisanto Escribano en la Rinconada de Santa Ana. Eusebio Martínez del Rey en la calle de la Paloma…
  
  
• Operarios de Centrales Eléctricas Navarro. Electricistas. En la calle de la Reina. Además de realizar su labor de mantenimiento e instalación de las líneas eléctricas de la Compañía de la Luz, realizaban servicios de contadores para adentro con cargo a los usuarios. Y algunos de ellos también operaban por cuenta propia. Bautista Angulo y Clemente fueron de los más demandados. El encargado de la Zona era Paco Ortiz, y anteriores fueron Fernando Pérez y Rigodón. Y Santiago Arteaga, en algún momento encargado en la empresa, y su hijo Santi, metido en tareas de formación de trabajadores. Esta pequeña compañía eléctrica fue luego absorbida por Unión Eléctrica. Ahora se ubica allí un transformador.

Aquí estuvieron las oficinas de Centrales Eléctricas Navarro (Casa de la Luz). Clemente era uno de sus operarios más conocido

• Juan José Alberca Pérez (Raplitec), electricidad y teleco en la calle Lope de Vega. Y también: Ángel Luis Manjavacas (Llano-Electricidad) en la Avda. de Agustín de la Fuente. José Vicente Alberca y Juan Antonio Carramolino Sepúlveda (Instalaciones Eléctricas Alberca Sepúlveda) en la calle del Caño. Juan M. García Panadero en la calle Depósito de Aguas. Hermanos Quintanar Lucerón (Electromontajes Criptana) en la Avda, de la Comunidad de Valencia. Casimiro Fernández-Checa (Pecalux) en la calle de San Luis. José Vicente Muñoz Ortiz en la calle García Lorca. Antonio Parreño González en la calle Condado. José Ángel Muñoz Plaza (Ediluz) en la calle Calderón de la Barca. Fernando Lucas Cruz y Alejandro Lucas Olivares (Rualfer) en la calle de Santa Teresa. Jose Francisco Violero (Electricidad Viar) en la calle Mota. Rafael Izquierdo y Santiago Muñoz (Electro XXI) en la calle Maestro Manzanares… Y profesionales del ramo como Manuel Pintor o Alberto Simón…
  
  Marcelo Escribano y Eloy de la Guía. Cobradores de los recibos de la luz, de Centrales Eléctricas Navarro.

Eloy de la Guía

• César Panduro, sastre en la calle Marqués de Mudela (Castillo).
  
  
• Eugenio Lucas, sastre en la calle de Santa Ana.

• Eduardo Corral. Sastrería “La Elegancia”, en la calle Castelar (General Pizarro).
  
  
• Antonio Millán, sastre como también lo fue su padre Julio, en la calle de la Virgen. Marchó a Madrid y tenía la sastrería en la calle Churruca.
  
  
• Teodosio Moreno, Totó. Sastre en la calle de la Concepción. Varios aprendieron el oficio con él, pero han ejercido fuera, como José Lucas-Torres, Antonio Prado...

Teodosio Moreno, Totó, con unos novios y parte del equipo de su taller de sastrería

• Francisco Bravo, sastre en la calle Fontanilla.
  
  
• Francisco Fernández Villafranca, sastre en la calle del Huerto Pedrero.

Francisco Fernández Villafranca

• Marcelino Olivares, más conocido por Alipio, sastre en la plazoleta del principio de la calle del Cristo. Su especialidad eran los pantalones de pana. Además, tocaba los platillos en la Banda de Música.
  
  
• Victoriano El Cabezorro, sastre en la calle de la Concepción, al lado de la plaza de la Tercia, también especialista en pantalones de pana.
  
  
• José María Reíllo, sastre, nacido en Criptana pero con local abierto en Madrid en la calle Monte Esquinza. De gran prestigio, ha sido presidente del Club de Sastres de España. Aprendió el oficio con Totó.

José María Reíllo

• Dolores Quintanar. Tía abuela mía. Sastra de oficio en la calle Murcia 16. Especialista en dar la vuelta a los abrigos y pellizas, además de otras cosas que serían impensables hoy en día, como sacar de unos pantalones viejos del padre uno para el hijo. Hacía todo sin medir, sólo había que llevarle una prenda de muestra.
  
  
• Delfina Ortiz. Modista con taller de costura en la calle de la Reina 49. Cosía a mi madre, y era entonces una especie de salón de modas donde además de realizar los patrones que venían en las revistas especializadas, recogía las sugerencias de las clientas, hacía ella sus propias creaciones o plagiaba los vestidos de las actrices o de las figuras populares de la época.
  
  En la calle de la Reina también estaban Dorita de la Torre y Dorita Calonge. Y por la zona, en la calle de la Virgen, Carmen Segura, que también era bordadora, preparaba ajuares para las chicas casamenteras de la época y cosía abrigos para las fabricas y talleres de confección. Y, hace ya mucho tiempo, Adelaida, en la calle Castillo; allí aprendió mi madre a coser.

Fotografía publicada por María José Alberca Castiblanque en el grupo de Facebook "No eres de Criptana si".
Es su abuela , la primera por la derecha, que enseñaba a bordar a máquina

• Carlota Violero y su hermana Martina. Bordadora una y costurera la otra. Por el taller, en la calle Huerto Pedrero 2, pasaron a aprender casi todas las chicas del pueblo.
  
  En la calle Huerto Pedrero, también las costureras Lola de Gavilla, Lola de Eusebio y una tal Merce.
  
  Y otra bordadora, ya fuera de este entorno, Pilar Rodríguez.

Manto de la Virgen de Criptana bordado por Carlota Violero

• Las Cavila, Julieta y María. Modistas. En la calle de la Concepción 27.
  
  
• Las chicas Pier-Glas. La fábrica de confecciones Pier-Glas, en la calle República de Costa Rica, cerró en el año 2000 tras casi treinta años de pleno funcionamiento. Con sus casi 200 trabajadoras, forma parte de la historia de Campo de Criptana. Su apertura por unos empresarios de Madrid fue lo más importante que entonces les podía ocurrir a esas chicas y a todo el pueblo en 1972. Fabricaba ropa de mujer con una alta calidad y cubría todo el proceso, desde el diseño y el corte a la confección, venta y distribución. Incluso organizaba desfiles de modelos para presentar las colecciones.
  Aunque había también hombres (muy poquitos, en oficinas, corte y almacén), para muchas chicas supuso salir de sus casas, tener un sueldo fijo y evitar el marcharse a trabajar fuera.
  
  Hubo otra fábrica de confección en la misma calle, Consigsa, en la que trabajaron muchas muchachas y mujeres, y varios talleres por el pueblo, incluso gente trabajando en casa y llevando allí las prendas ya terminadas o para rematar. Fueron años del boom de la costura.

Antiguo edificio desvencijado de la fábrica de confección Pier Glas

• Carmen Jesús Sánchez-Alarcos. Chica de costura y muchas más como ella. Aparte de trabajar en casa, ayudando a su madre, o en el campo con su padre y hermanos, fue de las muchas chicas o mujeres que por los años 70 y 80 pasó por los talleres de costura. Estuvo en el de Pepe El Comadrón, en la calle de Santa Ana con mucho trabajo, poca paga y sin alta en la Seguridad Social. Había muchos del mismo estilo por todo el pueblo, algunos muy grandes, con más de 100 trabajadoras. Sólo en las fábricas de confección de la calle República de Costa Rica, tenían buenas pagas, vacaciones y sus altas, pero era muy difícil entrar.
  Carmen Jesús estuvo luego dos años en uno de Arenales, con más paga y menos horas de trabajo, especializado en pantalones vaqueros. Y tres años en el de Faustino Quiñones, en la calle de San Luis, con mejor paga y alta en la SS, pero se torció todo, cerró y 60 personas quedaron en la calle. Mas tarde en casa, cosiendo polos por su cuenta o para Loli Cuarteros, que a su vez cosía para Pier Glas…
  Esporádicamente cose algunas cosa en casa o para ella misma.
  
  
• María Ángeles Jiménez y Belén Muñoz. Venían de los antiguos talleres de costura y se decidieron en 2011 a abrir, en la calle Castillo, la tienda D-tela de arreglo de ropa, confección nueva y telas. Son de las últimas generaciones de costureras. Belén aprendió el corte con Julí Ortiz-Villajos.

María Ángeles Jiménez y Belén Muñoz

• Isidora Pilar García Pintor, costurera de toda la vida. Desde los 14 años cosiendo en su casa, bien para los talleres o las fábricas de confección que en tiempos había o bien para la calle, con miles de arreglos que nunca le han faltado. Aprendió de su abuela, Isidora Quintanilla que fue modista de fama. El ultimo taller para quién trabajó fue el de Bravo que también fue el ultimo en desaparecer.
  
  
• Salustiano Martínez de Madrid Caneco, blanqueador o enjalbegador (o como se dice en Criptana "enjablegador"), que luego hablaremos de muchas otras cosas de él. Y blanqueadores toda su prole: los Canecos.

Caneco

• Los Olivares: Primitivo y Jose María, blanqueadores. Y los hijos: Primitivo, Rafael y Josemari. Y nuevas generaciones: Primi, Rafael…, compaginando la tarea de blanqueadores con la de pintores.

El abuelo Primitivo Olivares por el año 1950. Los chicos, muy jóvenes, son Primitivo y Rafael

El nieto Primi Olivares, a la izquierda, con su cuadrilla de trabajo

• Ignacio Valbuena, el patriarca de la saga, más especialista en la pintura que en dar la cal. ¡Un verdadero genio! Sólo pedía libertad en su vena artística, y aquí te pintaba una guirnalda, allá una cenefa, unos pajaritos decorando el techo, los plafones... Una vez, en mi casa, cuando estaba pintando subido a una escalera, mi hermano pequeño, Francisco, que tendría entonces unos tres o cuatro años, en su inocencia, al ver su figura tan menuda, preguntó: "¿Qué hace ahí ese tiote?". ¡Nos partíamos muchas veces de risa al recordarlo!

Ignacio Valbuena

• Venancio Quintanar. Pintor. Tercera generación de los "Venancios", que empezó el abuelo Venancio como blanqueador y continuaron su padre Miguel y su tío Fernando.

Venancio Quintanar

Miguel Quintanar, especialista en letreros. Aquí, pintando el de las oficinas del Ocaso, junto con el Teatro Cervantes y la PBL

• José Simón, y con él todos los cardaores de todos los tiempos. Ya no existe el oficio de cardaor, gremio que se encargaba de cardar y limpiar la lana de las ovejas; aunque hijos, nietos y biznietos de aquellos, siguen manteniendo viva la llama de su estirpe. En Campo de Criptana celebran su día el 24 de diciembre, y empiezan con la tradicional Misa de Gozo que ya otros gremios celebraron en días anteriores, y cuyo ciclo se completa ese mismo día 24, por la noche, en la Misa del Gallo, con la de los agricultores, ganaderos y pastores. Luego, durante todo el día, van casa por casa de las familias cardaoras (las que en su día lo fueron y conservan como primer apellido Simón), de invitá en invitá, con su tambor, sus bailes, en una especie de murga que va anunciando por todo el pueblo el inicio de la Navidad.

José Simón

• El Manco Pañales, Julián Beamud El Orejón, Lidio... Guardas del Campo. Iban a caballo y con una escopeta como armamento El uniforme consistía en una chaqueta y pantalón de pana, bandolera de cuero con una gran placa de latón y sombrero con escarapela de los colores nacionales. Aparte de su labor de vigilancia, daban escolta y encabezaban las procesiones de Semana Santa y las de traída al pueblo de la Virgen y del Cristo hasta las “portás”, en donde eran relevados por la Policía Municipal. Y Juan José Rodríguez, el último guarda rural.

El Manco Pañales y Lidio en la Semana Santa de 1957

Julián Beamud El Orejón

A caballo y a pie

Juan José Rodríguez, guarda rural. Hace años, compañero mío de juegos infantiles en la calle de la Reina

• La Sra. Petra, casera y cocinera en las Escuelas del Pozo Hondo.

La Sra. Petra, en el centro, con sus nueras Faustina y Esperanza, que ayudaban en la cocina

• Gumersindo Alberca Gúmer. Ya era popular de pequeño porque ayudaba a su madre, casera en las Escuelas del Pozo Hondo. Allí tuvo un cuchitril para su trabajo de zapatero antes de entrar como empleado en la gasolinera de Valeriano Lorenzo. Además, era apuntador en las funciones de teatro, dentro de la concha en la embocadura del escenario del Teatro Cervantes.

Gúmer

• La Sra. Antonia. Portera y casera en el Colegio Teresiano.
  
  
• Juan Antonio y su mujer La Inda (Indolencia), caseros en las Escuelas del Palomar. Él también recorría las calles como barrendero "recogiendo lo más gordo".
  
  
• Anita, la turronera. Cada feria levantaba su cuarto de madera, lleno de luz, en el paseo del Parque. Pero no era feriante de paso; ella se quedaba hasta después de Navidad, y la veíamos luego, envuelta en su luto y en compañía de su hija, en la calle de la Virgen, sentadas a orillas de un carrito plano, y después, con el frío, en la esquina de la Casa del Conde.

Anita, la turronera

• Gregorio Manjavacas. Tonelero. Tenía su taller en El Tumbillo, al comienzo de la calle Antonio Espín. Y antes que el: Miguel Camacho en la calle del Maestro Manzanares. Desiderio Vázquez en la calle Alcázar. Julián Bastante en la bodega de Minguijón y luego en la de Girona. Rafael Castellanos en las bodegas de Esteso, Minguijón y Girona. Clemente Flores en las bodegas del Montañés y en la de Girona…

Manuel Clemente Flores, Rafael Castellanos, Gregorio Manjavacas y Julián Bastante

• Tomás, el lechero. Pasaba por las calles con su ganado de cabras que ordeñaba en las mismas puertas de las casas; luego con un borriquillo y grandes cántaras de leche de vaca.
  
  
• El Caco y su hija, que vendían la leche en botellas de cristal, pues se prohibió su venta con las antiguas cántaras, y que vertían en los cacharros que se sacaban.
  
  
• La Rufa, que vendía patatas por las calles en una borriquilla.

La Rufa vendiendo patatas

• Vicente Muñoz, El Jarete. Repartía piensos a domicilio con un motocarro y antes con un carrete tirado a mano. Y además, músico.

Vicente Muñoz, El Jarete

• Fernando Ortiz, El Diablo. También conocido simplemente por El Colchonero. Pregonaba por las calles su variado quehacer: "¡Se arreglan paraguas, colchones de lana y somieres!".
  
  
• Leandro. Se ganaba la vida como intermediario en la venta de palomos y liebres, ya muertos, productos de caza furtiva, algún conejo, o pollos de los de entonces de corral, en este caso vivos. El pobre aguantaba como nadie el consabido regateo en el precio, muy compungido, casi medio llorando. "Pero mire, mire que pechuga tiene...". Otras veces hacía de buhonero y pasaba con una caja repleta de hilos "de todos los colores", de "agujas que cosen solas", botones, alfileres y cosas variadas de poco valor.
  
  
• Garrigós. Trapero. Recogía por las casas ropas y trapos viejos, papel y cartón, y pellicas de liebres y conejos que se habían tenido secando pegadas sobre las paredes de cámaras o corrales. Cambiaba todas estas cosas por la mercancía que llevaba en la tartana, generalmente cacharros de loza y barro, sartenes y unas algarrobas para los chicos.

Garrigos

• Las Mayas. Pasaban por las calles con una furgoneta, que era una especie de "Carrefour" en miniatura; llevaban de todo, desde papel higiénico hasta una lata de anchoas. Luego abrieron un restaurante y hotel.
  
  
• Carasio, El Chato la Marusa y el hermano Juan. Estañadores y lañadores. Los cántaros, lebrillos, orzas, tinajas, pucheros, y fuentes de barro que se rajaban o rompían, no se tiraban —la economía de entonces no daba para más—, se guardaban para que el lañador los apañara uniendo con lañas y masillas especiales los trozos entre si. También, cuando los cacharros de porcelana se desportillaban o se salían, o las sartenes o peroles se desgastaban por el uso, estos humildes artesanos los reparaban con remaches o con gotas plomo y estaño que fundían con el cautín o soldador, caliente casi al rojo en un bote con ascuas.
  
  
• Las hermanas Francisca y María del Carmen, últimas hojalateras a pequeña escala, pues lo suyo era el estañado y arreglo como los lañadores.

Las hermanas Francisca y María del Carmen

• Salcedo. Espartero. Siempre sentado en una silla de madera en la puerta de su casa, en la calle Castillo, dale que te dale con su pleita y el manojo de esparto bajo el brazo.
  
  
• Gerardo Escobar Molero, que tuvo una espartería en la calle del Caño 16.
  
  
• La Tonina y La Apolonia. Peinadoras. Realizaban todas las mañanas, de casa en casa, su función, además de ir contando todos los chismes que ocurrían en la vecindad, desarrollando el importante papel de "correo" del cotilleo.
  
  
• Jerónimo Díaz-Parreño, el pregonero. Con su chaqueta gris oficial, pantalones de pana y correaje al pecho, convocaba a toque de trompetín cornicabra y cantaba por las calles con su cantinela característica, noticias o avisos que interesaba que todos conocieran: "De parte del señor alcalde, se hace saber...".

Jerónimo Díaz-Parreño, último pregonero de Criptana. Su fotografía, de cuando hacía la Mili en Badajoz en 1914

• Porrino. Barbero y peluquero a domicilio y también esquilador de mulas y borricos. No "despreciaba" la invitación a un trago de vino. ¡Qué peligro a últimas horas de la tarde!

Porrino añadía a su oficio de barbero, peluquero y esquilador también el de temporero en el campo. Aquí lo vemos posando con toda su familia (la mujer, hijos, el padre y el abuelo) junto a la verja de la casa de don Miguel Henríquez de Luna, en la calle Castillo. Vivían enfrente y luego se cambiarón a la calle Cambronera, esquina a la del Monte.

• Marcelo Martínez. Llevaba las sacas de correspondencia desde la estación hasta la oficina de Correos, y aprovechaba para subir o bajar también viajeros en su viejo coche, tipo diligencia, tirado por un caballo de nombre Juanito. Era una estampa que resultaba incluso anacrónica en aquellos tiempos.

Marcelo Martínez

• Lesmes. Calero. "¡Cal, cal blanca! ¡Cal para encalar!", pregonaba por las calles. "¡Cal en terroooón!".

Jesús Lesmes Meco

• Cayo Mínguez, el zapatero. En plan ambulante, empujando su carrete y arrastrando su pata chula, en el verano vendía "helaetes" caseros, artesanos, de cucurucho o de medida, ajustados con unas máquinas especiales entre dos galletas.
  
  
• José María Piejo. También vendedor de "helaetes" en la Plaza.

José María >i>Piejo

• José María Cruz, El Tonto. Relojero y tamborilero delante de las procesiones de la Virgen de Criptana y del Cristo de Villajos.

José María Cruz, El Tonto

• Iríbar. Portero en la Verbena del recinto del Parque y en cuantos espectáculos hubiera organizados por el Ayuntamiento.
  
  
• Paco, el Guardia, (Paco Mateo). Mítico jefe de la policía municipal de Criptana en tiempos del franquismo. Y con él, su cuadrilla de municipales. En la fotografía, de izquierda a derecha y de arriba a abajo: Julián Sanz El Churrero, Gorrufus (falta Guaguán, su compañero guardia de tráfico, ¡que así éramos de modernos entonces!), Jesús Angulo, x, Isidro Navarro, Vitalicio Reillo, Modesto Manzaneque, Laureano, Chaqueta, Paco el Guardia, Antonio Muñoz y Blasete. Faltan en la fotografía también Antonio El Campanero, Bartolo y Pachichi Utrilla.

Paco el Guardia y su cuadrilla de municipales en los primeros años cincuenta

• Manuel Manjavacas Enguidanos. Policía Municipal, jubilado tras cuarenta años de servicio. Muy activo y multitud de aficiones para emplear en su ahora mucho tiempo libre, entre ellas las redes sociales. En 1980, cuando empezó, como no tenían ni coche ni walkies para comunicarse, llegaban a los sitios casi siempre tarde. ¡Con menuda cara se presentaban en un robo dos horas después!

Manuel Manjavacas Enguidanos despidiéndose de algunos compañeros

• La Maria Antonia. Colchonera. Vareaba la lana de los colchones para que quedara hueca y blanda, deshaciéndolos y volviéndolos a rellenar y coser de nuevo. También ayudaba por las casas en las tareas más pesadas, como el lavado de ropa, y en la cocina del Casino Primitivo y luego en la del bar Castillo.

La María Antonia

• La hermana Cordeles. Freía titos, normales o picantes, en su casa y luego los vendía en cucuruchos de papel estraza en la Plaza, junto a las terrazas de los bares. Era el mejor acompañamiento a una botella de vino con sifón.
  
  
• Jesús Manzaneque Foril. Puesto de berenjenas en la Plaza.

Foril

• La Sabas. Sabas Monreal, luchadora por las libertades, tuvo su primer despacho de pan y otros productos alimenticios en la calle Eras, y luego en la avenida de Juan Carlos I, y lo atendió durante 55 años, hasta su muerte.

Sabas Monreal

• Juan de la Cruz Olmedo Pintor, Juandela. Venta de chucherías. Primero en el "cuartejo" de la calle Castillo, frente al cine Rampie, y luego en la calle de la Virgen. Sigue su hijo Juan de la Cruz Olmedo Pedroche, que en su día amplió el negocio con un video club.

Juandela y el "cuartejo"

Juandela y su hijo Juan de la Cruz Olmedo Pedroche

• Luis Campos. Tienda de chucherías en el local de la calle Castillo que dejó Juandela.
  
  
• La María la que pincha. Con puesto de chucherías en la esquina de Valera y frente al Cine Rampie. Lo de “María la que pincha” era por su otro oficio de poner inyecciones.

La María la que pincha

• Chufitas. Vendedor de chucherías y variantes diversas en una tiendecilla por la calle de Santa Ana. Especialista en horquillas para tirachinas y petardos.
  
  
• La Punciana. Chucherías en la calle de la Concepción, esquina a la de la Paloma.
  
  
• Memé. Vendedor ambulante en un carrito de golosinas para los chicos.
  
  
• Isabel, La Pradilla, mujer de Agustín Pradillo, claro. Con tienda de mil cosas y también para los chicos: helados caramelos, pipas... La hija era La Candi y la tienda se llamaba La Candidita, en la calle de la Soledad, frente al Teatro Cervantes.

La Candi de niña

• Los Alcolado. De chicos recorrían los pasillos del Teatro Cervantes con un cajoncito al cuello, pregonando su mercancía: pipas y caramelos del puesto que su madre tenía junto la puerta de entrada.

Los dos hermanos mayores Alcolado en el puesto de pipas de su madre

• La hermana Castañera. Pipera con el puesto al lado de la antigua Cafetería de los Molinos, en la plaza Mayor. En los inviernos asaba castañas.
  
  
• La Santa Negra. Pipera con el puesto por la zona de los bares de la plaza Mayor.
  
  
• La Pata Galana. Con tiendecilla de chucherías, plátanos y dátiles en los antiguos soportales de la Plaza, por donde el Hotel. Luego se trasladó a otro pequeño "cuartejo" cercano al Rincón del Conde.
  
  
• La Dacia. Pipera con puesto en la esquina de la Casa Parroquial. Otras veces se ponía al final de la calle de Santa Ana, en la puerta de su casa. Como todas las piperas, nos surtía de chucherías y demás menudencias a la chiquillería de entonces. Tenía casi de todo, pero eso sí, perfectamente colocado y clasificado: caramelos variados, boletas de anís, zaras negras y rojas, chicles de boleta y de pastilla (los Bazoka), sifones o gallos de plástico llenos de anises, figuras de masa de azúcar, pan de higo, chocolatinas, cigarrillos y monedas de chocolate, cigarrillos de verdad, chufas, castañas pilongas, pipas, que vendía a granel, a perragorda la medida, "discretas" gafas de colorines, relojes de plástico, pelotas de badana con una goma…

Puesto de chucherías de la Dacia en la puerta de su casa

• Jero. Puesto de chucherías en los jardincillos del Pozo Hondo.
  
  
• El Jaro el Valiente y su perro Tarzán, guarda que cuidaba los jardincillos del Pozo Hondo.
  
  
• Rafael Molina Sánchez. Con tiendecillas de chuches, bebidas y aperitivos en la calle Colón y en el Pozo Hondo.

Rafael Molina Sánchez

• Lucía Porrero Sánchez. Tiendecilla que abrió su padre Jesús, "El Abuelo Chuches" con venta de pipas, titos, frutos secos, cervezas, refrescos, agua y… chuches de todo tipo. En la Sierra junto a la Cueva de la Martina.
  
  
• Ortas y su mujer Maruja. Quiosco de venta de cupones de la ONCE en la Plaza, junto a la Iglesia.
  
  
• José Manuel Molina González. Vendedor de cupones de la Asociación Aprodis en su silla de ruedas. En la esquina de la calle Castillo con la de la Virgen y por las calles.

José Manuel Molina González
Alrededor de la construcción

Mucha es la gente que en Criptana se ha dedicado a la construcción a lo largo de los años. Por los 60s, la falta de trabajo en el campo provocó que muchos emigraran a las grandes ciudades para encontrar empleo en fábricas, talleres y principalmente como albañiles. La proximidad de Madrid hizo que allí fuera una emigración muy particular, pues muchos acudían al tajo todos los días en tren, en autobuses, en furgonetas o en coches atestados, y volvían por la tarde-noche con el resto de la familia que aquí había quedado. Sus jornadas laborales comenzaban realmente entre las cuatro y las seis de la mañana para llegar a Madrid a tiempo. Algunos afortunados que podían permitírselo se quedaban todos los días, durmiendo en pensiones o en habitaciones alquiladas y regresaban para los fines de semana.

Se llegaba a Madrid por la zona de Legazpi, casi aún de noche. Esperaba una jornada extenuadora

El boom de la construcción de finales del siglo XX, burbuja inmobiliaria que estalló con todas sus consecuencias a principios de 2008, coincidiendo con la crisis bursátil mundial, trajo como consecuencia que de nuevo cientos de trabajadores peregrinaran todos los días, en viaje de ida y vuelta, a Madrid. Pero esta vez era muy distinto, iban contratados por empresas de aquí, de Criptana, que se crearon en gran cantidad, unas modestas, otras medianas y algunas muy fuertes, incluso a nivel nacional. Se ganó mucho dinero, tanto empresarios como trabajadores, y no sólo albañiles, también de otras actividades afines: electricidad, fontanería… Igualmente se crearon empresas auxiliares a la construcción. El polígono Industrial del Pozo Hondo estaba a tope. Pero, estaba claro que ese plan no podía continuar… Todo se vino abajo como un castillo de naipes. Y, además, la crisis mundial. De nuevo la gente en el paro.

En Criptana, el boom del ladrillo cambió la fisonomía de las calles, pero la crisis dejó muchos rotos en el entramado urbano

Algo se va recuperando, pero muchas de aquellas empresas dieron en quiebra.

Imposible citar a cientos y cientos de albañiles y a tantas empresas de todo tipo relacionadas con la construcción. Algo intentaré, y sí me apoyare en fotografías antiguas…

• El Tonto. Maestro albañil que construyó la famosa "Casa de doña Remedios" en el Pozo Hondo. Por la magnífica obra realizada, distaba mucho de ser lo que su mote indicaba. A pesar de su espectacularidad, la casa si parece —y es el único pero— que tenía problemas de estabilidad en los cimientos.
  
  
• Bernardo Ramírez. Maestro albañil y empresario con una amplia cuadrilla. Muchos aprendieron con él y dio empleo a mucha gente. El padre, también Bernardo y maestro albañil, reparo la iglesia del convento tras la Guerra Civil y añadió la espadaña para alojar las campanas.

Cuadrilla de Bernardo Ramírez (agachado, en el centro, en primera fila), en una comida en la Virgen. Entre otros, están: Tomás
de la Guía, Justino y Vidal del Saz, los Amores (Álvaro, Domingo y Juan José), José Quintero, Aniceto Castiblanque,
José María y Justo Barrios, Ángel Utrilla, Jesús Villafranca, Vicente Alberca...

Cooperativa de Albañiles. Almacén de materiales y fábrica de mosaicos en la C/ Colón, frente al Parque. Navidad 1947.
Arriba (con la fotografía cortada): Julián Muñoz, Paco Angulo, Juan Manuel Molero, Conrado Castiblanque, Águedo Alarcos y
José L. Manzaneque. Ligeramente desplazados más abajo: Braulio Molina, Jesús Castellanos, Francisco Casarrubios, y Felipe
Ramírez. Fila central: Jesús Sepúlveda, Enrique Fernández, Manuel Campos, Aniceto Castiblanque, José Alarcos, Domingo
Amores, Álvaro Amores, Juan Antonio Fernández y Rafael Muñoz (apenas si se aprecia). Abajo: Alfredo Castiblanque,
Teobaldo Casarrubios, Juan José Amores, Juanito Castiblanque, Jacinto Poveda, Aniceto Castiblanque y José Lucas

• Teobaldo Casarrubios. Maestro albañil.
  
  
• Ángel Utrilla. Maestro albañil. Especialista primoroso en solados y alicatados.

Posible reunión en la Cooperativa de Albañiles en 1960. Arriba, Ángel Utrilla. Y por orden, Justo Barrios, José María Matamulas,
Justino del Saz, Agustín Pijanca (de Arenales), Alejandro El señorito los domingos, Santiago Garrón y Cecilio Violero Sopicas.

• Felipe y Fernando Ramírez. Empresarios de la construcción. Fueros los primeros en hacer obra pública a nivel nacional. El padre, Felipe, ya había sido maestro albañil.

Carnaval de 1961. Peña del maestro albañil Conrado Castiblanque (a la derecha, con boina y en primer término).
Aparecen Felipe Ramírez, en cuclillas en el centro, y, por encima de él, sobresaliendo en altura, su hermano Fernando

• Los Castiblanque. Primero albañiles, después empresarios. Y con bodega.

Arreglo de un tejado en los corrales de Patricio Cruz, por la zona aledaña al final de la calle del Cristo. 1959. El de la paleta,
a la izquierda, es Aniceto Castiblanque; el siguiente, con sobrero, Jerónimo Díaz-Parreño El Pregonero; a continuación,
Jesús Alcolado; el de la gorrilla y la rasilla en la mano, Antonio Quiñones, y, a la derecha, Juanito Castiblanque.
Al fondo, con mono, el electricista Clemente

• Jesús Castiblanque El Templao e hijos. Constructores y bodegueros.
  
  
• Valeriano Angulo, un simple maestro albañil, y su hijo José Vicente, verdaderos artífices de la iglesia parroquial. En muchos casos hubieron de enmendar la plana a los arquitectos y, desde luego, idearon los sistemas de construcción y resolvieron con ingenio los cientos de problemas que la obra planteaba por la precariedad y penuria de medios empleados.

Valeriano y José Vicente Angulo, en los extremos, en la construcción de la torre de la Iglesia.
Los otros albañiles son Regino Alarcos, Fernando Manzaneque y Modesto. Sentado, el campanero Francisco Muñoz.
Y en una obra que duró tantos años, muchos fueros los que integraron la cuadrilla de albañiles en diversas etapas,
como Crescenciano Angulo, Amador Almendros, Córdulo, Guillermo Acero, Manuel Escribano, Jesús Arenas...

Obra de la Escuela Agraria (1972). El maestro José Vicente Angulo, Polo, su hermano Venancio, Jose Maria, Carrasco y
Anastasio. Abajo, José Ramón Quiñones, Valentin Ribas, Blas Díaz-Ropero, su hermano José Ramón y José Ramón Martínez

• Los hermanos Juan Antonio y Basilio, Los Bollitos. Obras y reformas.
  
  
• Tomás de la Guía. Maestro albañil.

Fiesta en la Cooperativa de Albañiles. Principio de los años 60. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Jesús Villafranca,
Alejandro El señorito de los domingos, Paco Angulo, Santiago Garrón, Jesús Perchel, Álvaro Amores, Domingo Amores,
Cecilio Violero Sopicas, José María Matamulas, Alfonso Mora, Manolo de la Guía y Tomás de la Guía

• Juan José Molero. Obra de todo tipo. El padre también fue maestro albañil.
  
  
• Rafael Muñoz. Obras y reformas. Continuó el oficio de su padre.
  
  
• Los Alcolado. Viviendas y reformas.
  
  
• Vidal del Saz. Maestro albañil, empresario y bodeguero.
  
  
• Juan José Casarrubios Mayoral, Juan José Amores, Pedro Escobar, Ignacio Martínez, de la Cooperativa Santa Teresa de construcción, en el Polígono Industrial.

Juan José Casarrubios Mayoral

• Julián Olmedo Rubio y Santiago López-Pintor, que en 2010 se hacen cargo de Construcciones Santa Teresa, fundada en 1897. Y trabajando con ellos, entre otros: Emérito Muñoz Quirós, José Francisco Muñoz Alberca, David Ucendo Herrero...
  
  
• Oligarry. Hermanos Olivares Garrigós. Construcción de viviendas, edificaciones industriales, centros de sanidad, servicios y transporte.
  
  
• M&H (Manolo e hijos). Manuel Parreño Ortega. Construcción de edificios residenciales.
  
  
• Manzaneque Lozano. Construcciones en general y reformas.
  
  
• Proinvasa. De los Huertas. Promotora y constructora.
  
  
• GIS. Manuel García Jiménez. Obras de reforma y construcción.
  
  
• Urbacón. Francisco Javier Manzaneque. Construcción de edificios residenciales.
  
  
• AG (Alcañiz de la Guía). Promoción y construcción de vivienda. Obra pública. Estructuras de hormigón.
  
  
• Bautista y Leticia. Bautista Villacañas. Edificaciones de todo tipo.
  
  
• Juan Antonio Simón Olivares, de los Talleres Sicadi, de estructuras y carpintería metálica, en la en la calle de Miguel Henríquez de Luna.
  
  
• Alumiglass. José Ramón Caravaca. Carpintería de aluminio.
  
  
• Aluminios Criptana. Julián Manjavacas. Carpintería de aluminio.
  
  
• Aluminios Quixote. Alberto Olmedo. Sistemas de carpintería de aluminio.
  
  
• Sucesores de Ramón Sánchez-Quintanar, que tuvo originariamente un almacén de maderas y materiales de construcción en la calle de Santa Ana. Ahora están adheridos al grupo Big-Mat de distribución de materiales para profesionales de la construcción. En la calle de la Concepción.

Ramón Sánchez-Quintanar (hijo)

• Jose Ángel Galindo, mármoles en el Polígono Industrial del Pozo Hondo.
  
  
• Seve Sánchez-Alarcos Carrasco, marmolista en la calle Concepción 114, junto al cementerio. Aprendió de su padre Severiano y de su tío Manolo el oficio.

Alrededor de la agricultura y la ganadería

En Criptana, mucha ha sido la gente cuya actividad ha girado en torno a la agricultura y algo menos a la ganadería. A finales del siglo XVIII, por ejemplo, se dedicaban al cultivo de cereal 23.241 hectáreas, 2.407 a dehesas, 1.607 a pastos, 1.160 a viñedos, 851 a olivos y 12 a huertas. El ganado lo componían 18.000 ovejas, 464 cabras y cerdos sin determinar.

No cambió mucho el uso de la tierra adentrándonos en el s. XIX, ni tampoco la propiedad, pues abundaban los grandes terratenientes, problema que se intentó solucionar en alguna ocasión y que siempre termino en fracaso. Así ocurrió con el antiguo convento de carmelitas, que ocupaba la inmensa mayoría de la actual manzana entre las calles del Convento, Castillo, Concepción y Tercia, y con numerosas posesiones de tierras y de ganado. Su desamortizado en 1836 sólo sirvió para que se aprovecharan los que mejor disposición económica tuvieron para comprar, sin posibilidad de algún acceso a la propiedad a los que poco o nada tenían.

Entre 1855 y 1900 se enajenaron bienes eclesiásticos, municipales y de beneficencia, unas 1.087 hectáreas, casi el 3,3% de la extensión del municipio. La inmensa mayoría, naturalmente, fueron a parar a las familias más adineradas; sólo en 1855 se dieron títulos de propiedad definitiva a repartos de tierras, unas 896 fanegas, que se habían hecho en 1782 entre los labradores más humildes y que hasta entonces habían tenido que pagar una renta. La venta de terrenos municipales, de propios, fue incluso la más perjudicial, pues privó a los vecinos de bienes de utilidad común, como fue el caso del Monte Viejo, y al Ayuntamiento de la necesaria autonomía económica, que tuvo que subsanar con la consiguiente subida de impuestos.

Criptana 1910. Terratenientes.
Ni los señores que visitan una finca ni el gañán están identificados, pero la escena nos hace recordar
la novela de Miguel Delibes "Los santos inocentes" y la pelicula homónima de Mario Camus

Por otra parte, el desarrollo económico producido por la expansión del cultivo de la vid a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX, contribuyó también a aflorar los conflictos por la desigual distribución de la propiedad. Los ricos se hicieron mucho más ricos, pocas dudas caben, pues el alto coste de la plantación de vides sólo podía estar en mano de los grandes propietarios y de los más prósperos de los medianos. Los pobres se hicieron un poco menos pobres, eso sí, gracias a que los trabajos de plantación y mantenimiento de los nuevos cultivos aumentaron la oferta de jornales y a que muchos pudieron acceder a tierras en arrendamiento. Pero las diferencias eran muy marcadas, junto a un elevado número de personas clasificadas como pobres, existía una minoría económicamente poderosa, de la que era paradigma el apellido Baíllo, con el conde de las Cabezuelas al frente, que era el primer contribuyente (propietario) de la provincia de Ciudad Real.

La plantación de viñedos en esos años fue incrementándose, de tal manera que, de las 1.160 hectáreas en 1857, se pasó a 4.386 ha en 1888, 8.645 ha en 1910 o 10.843 ha en 1930.

Eras del Pozo Hondo en 1935

En la actualidad, la superficie dedicada a cereales es de 5.052 hectáreas, a viñedos 14.406 ha, a olivar 1.358 ha y a pastizales y monte 717 ha. También hay cultivo en menor escala de melones, sandías, frutales, lentejas, garbanzos, guisantes, vezas, yeros, patatas, tomates, pimientos, cebollas, ajos, habas, pistachos, almendros…

El número de titulares de las explotaciones agrícolas son alrededor de las 2.000 personas, y aunque más del 50% tienen una edad superior a los 55 años, también el porcentaje es alto en los menores de 35. En total, algo más del 20% de la población activa tiene una actividad agraria, bastante menos que en épocas pasadas cuando no existía la mecanización en el campo.

En cuanto a la ganadería, las últimas estadísticas informan de 97 UG bobinas (Unidades Ganaderas, término que es el resultado de la multiplicación de las cabezas reales de ganado por un factor de ponderación variable según la especie y la edad), 795 ovinas y 77 caprinas.

Mucho ha cambiado el sector de la agricultura y la ganadería comparándolo con esos tiempos pasados. Terratenientes, grandes y pequeños agricultores, arrendatarios, gañanes, temporeros, jornaleros, vendimiadores, hortelanos, ganaderos y pastores cubrían un amplio sector de la población y de ellos dependía en gran medida la economía de Criptana.

Vendimiadores

Imposible citar a todos ellos, ni siquiera a una mínima parte. Sólo lo haré con unos pocos, en quienes vuelco la representación de todo el colectivo.

Y eso sin tener en cuenta otras profesiones que giraban alrededor y que ya he comentado anteriormente: herreros, carreros, herradores, guarnicioneros, veterinarios, bodegueros, cardaores, esquiladores, esparteros…

• Nicanor Escribano Vela Niebla. Mayoral, encargado de los gañanes, en la casa del marqués de Mudela.

1890. Nicanor Escribano Vela Niebla, mayoral de gañanes en la casa de don Francisco de Rivas Ubieta, marqués de Mudela

• Fundadores de la Sociedad Vinícola Manchega. Por iniciativa del médico de Campo de Criptana José Joaquín Sánchez y del capellán del El Pelayo José María Albacete se creó en 1895 la Sociedad Vinícola Manchega, frente a la Estación, que fue la primera cooperativa de La Mancha y una de las primeras de España. En 1901 se fundó otra cooperativa, la Sociedad Cooperativa Civil Particular Vinícola del Carmen. Y de la fusión de ambas cooperativas en 1991 nació la actual Vinícola del Carmen.

Fundadores de la Cooperativa Sociedad Vinícola Manchega. 1895

• Manuel y Silverio Iniesta. Zagales en la casa de don Luis Treviño.

1915. Los zagales Manuel y Silverio Iniesta subidos a la galera con los ramales.
Abajo, otro zagal, dos gañanes y el amo, don Luis Treviño, en su era empedradada del Pozo Hondo

• Huertanos en el mercado de la Plaza. Del pueblo y también de Miguel Esteban y de Herencia. En tenderetes o directamente en el suelo sobre esteras ponían las patatas, pimientos, pepinos, cebollas, hortalizas… Se instalaban a diario, pero con más puestos los domingos. Era como el mercadillo actual, reservado en este caso sólo a productos de la huerta y que, naturalmente, en esa época, se transportaban en carros o en burros con aguarones. No existían las furgonetas. De la costumbre de ir a ese antiguo mercado, quedó la expresión de “hacer la plaza” para referirse a ir de compras.

  Fue desapareciendo de la Plaza con el tiempo e instalándose un día a la semana en la calle Pío XII hasta el Pozo Hondo, y a finales de los años 50 se abrió un Mercado de Abastos en la esa misma calle, con trasera por la del Convento, en el enorme solar de los corrales de la Casa Hundía. Tenía algunos puestos techados y de obra, pero el conjunto era abierto. Hoy su solar está ocupado por dependencias municipales.

  Ahora se celebra un mercadillo, abierto a cualquier tipo de mercancía, los martes en el Recinto Ferial, después de hacerlo durante unos años por la zona de la calle Eruelas.

1927. Huertanos con sus tenderetes en la Plaza, en el mercado que se instalaba junto a la antigua iglesia

Tras la casa Hundía, en el Pozo Hondo, se ven los puestos del Mercado de Abastos

• Julián Leal Manzaneque, Ángel Sánchez Rojo, José María Leal Manzaneque, Antonio Cruz Lucas. Gañanes.

Julián Leal Manzaneque, mayoral; Ángel Sánchez Rojo, ayudaor; José María Leal Manzaneque, zagal grande;
Antonio Cruz Lucas, zagal chico. Galera preparada para salir en la procesión de la Virgen del Carmen. 1932

• Villajos Lucas. Nacido en 1907, fue cuevero, jornalero, humilde agricultor y poeta. Construyó su vida sólo con sus manos y el trabajo diario en las labores del campo.

Villajos Lucas

• José María Carrillejo Mínguez. Nació en 1938. Jornalero, o sea, gañán. Metido también a escritor al contar sus vivencias en el libro Los años de la abundancia.
  
  
• Isidro Vela Manzanares. Primer presidente de la Hermandad de San Isidro Labrador constituida al final de la Guerra Civil, y con él su junta directiva.

Isidro Vela Manzanares y la primera junta Directiva de la Hermandad de San Isidro Labrador

• Manuel Rodríguez. Gañán.

Manuel Rodríguez, gañán en la finca El Rasillo. 1948

• Rafael Violero Amores. Pequeño agricultor.

Rafael Violero Amores y su familia volviendo de vendimiar. 1950

• Antonio de la Guía Ortiz. Mayoral de gañanes.

Antonio de la Guía Ortiz (en el centro), mayoral de una casa grande, con su cuadrilla de gañanes. Fiesta de San Antón de 1952

• Santiago Díaz-Hellín Cebollo. Agricultor.

1954. Santiago Díaz-Hellín y familia, Los Cebollos

• Socios de la Cooperativa Santísimo Cristo de Villajos. La antigua Almazara o Molino de Aceite estaba en la calle García León. Hoy, con modernas instalaciones, en el Polígono Industrial del Pozo Hondo.

1957. Inauguración de la antigua Almazara o Molino de Aceite. Junto al cura párroco don Gregorio Bermejo,
que bendijo las instalaciones, las fuerza vivas del pueblo y algunos de los socios fundadores

• Severiano Panadero El Manquete. Agricultor.

Severiano Panadero El Manquete y su hijo José. Las vendimiadoras son de un pueblo de Cuenca

• Los Panadero y la Huerta El Bajo. El paraje es uno de los más emblemáticos de Criptana. Se encuentra al norte, en una cañada por el camino de la Puebla, a la derecha de la ermita del Cristo de Villajos. Estaba rodeada de una cerca de piedra que ya en muchos sitios no existe, ni tampoco la arboleda de olmos atacados por la grafiosis que poblaba la hondonada y que se están sustituyendo por otro tipo de árboles. Sí están los pinos, con formas raras y retorcidas. Es una de las zonas más húmedas del pueblo. Su actual propietaria es Pilar Panadero.

Años 60. Foto familiar de la familia Panadero en la Huerta El Bajo

• Huerta Treviño. Por detrás del santuario del Cristo de Villajos. Como la cercana Huerta El Bajo, también tenía un gran olmedal que fue talado a mediados de los ochenta para sembrar cereal. Posteriormente la grafiosis acabo con los pocos que quedaron en pie. Allí nace el Arroyo de San Marcos, que llega hasta la Laguna de Salicor. Era un pequeño paraíso.
  
  
• Los Carrasco. Hortelanos. Vivían en la calle la Reina. Él, un hombre de bondad absoluta, toda la vida huertano, con su blusa manchega, negra los domingos y negra ya siempre desde que se murió muy joven su mujer Rosario. Ella también “un trozo de pan” y trabajadores como nadie los dos. En la casa vendían toda clase de hortalizas y manojos de alfalfa para los conejos. Y tanto acudía la gente, que se atrevieron a abrir una tiendecilla y a lo de la huerta añadieron otros productos comestibles, incluidas las sardinas de cuba. No faltaban tampoco los tomatillos secos al sol, de tan amplio uso en Criptana. Era cómoda porque a cualquier hora te atendían. El hijo mayor continuó con la huerta.
  
  
• A estas tres citadas huertas habría que añadir las muchas que en tiempos pasados había, como las de Maroto, Palmero, Manolo el del agujero, Monserrat, Olivares, Perucho, la Zancona, el Zurdo, Rogelio, Criptana, Vento, los Frailes, las Sopas, Penalva, el Juez, Dámaso, Ignacio…
  
  
• Melquiades Rodríguez. Agricultor, con el remolque cargado de uvas.

Melquiades Rodriguez

• José Vicente Muñoz Quirós y Eugenio Ramos de la Guía. Pastores.

José Vicente Muñoz Quirós y Eugenio Ramos de la Guía por los caminos de la Sierra. 1964

• Manuel Ortiz. Agricultor acomodado.

Manuel Ortiz y sus vendimiadores. 1964

• Ignacio Olivares Pistolilla. Viñas, bodega propia y otros negocios.
  
  
• Gabriel Mellado. Sacaba algo de tiempo para la viña de su trabajo principal de calderero.

1964. Gabriel Mellado con la familia y amigos

• Familia Iniesta Abad. Agricultores.

Familia Iniesta Abad. Todos participando en la faenas del agosto. 1965

• Evaristo Quirós. Farmacéutico y con viñas.

Cuadrilla de vendimiadores en las viñas de Evaristo Quirós

• Blas Díaz-Ropero. Pequeño agricultor.

Blas Díaz-Ropero, en el centro, con hijos nueras y nietos. Toda la familia participaba en la vendimia. 1970

• Vicente Muñoz-Quirós Lizcano. Ganadero y pastor.

Vicente Muñoz-Quirós Lizcano. La fotografía fue imagen de una marca de quesos y de un calendario.

• Ramón Casarrubios. Con taller mecánico, empresario de transportes, alcalde de Criptana en dos ocasiones y con viñas.

1986. Vendimiadores en las viñas de Ramón Casarrubios

• Concurso de Arada. Recordando otros tiempos.

2014. Melquiades Rodríguez Panadero y José María Merro en el Concurso de Arada de Ferias, en la Vega del Cristo

• Melquiades Rodríguez Panadero. Hombre de campo como a él le gusta decir de toda la vida, como fueron su padre y sus abuelos. Muy popular en Facebook y en la página “No eres de Criptana si”. Conocedor al dedillo de todas las zonas rurales del pueblo, es guía en las rutas que organiza la Asociación Korova. Junto con su hermano José crearon en 2008 la empresa “Agrícola los Melquiades” dedicada a la plantación de viñas, emparrados, vendimia…

Melquiades Rodríguez Panadero

• Juan Santiago Manzaneque Beamud. Desde chico trabajando en el campo con sus hermanos Pepe y Segundo.

Juan Santiago Manzaneque Beamud

• Julián Muñoz y José María Martínez. Agricultores a ratos y cuñados. Se ayudan todos los años, junto con sus hijos, para recoger la aceituna de dos pequeños olivares que conservan de sus abuelos.

Julián Muñoz y José María Martínez

• José Manuel Díaz-Ropero. Agricultor. Fue presidente de la Cooperativa Vinícola Virgen de Criptana durante 26 años.

José Manuel Díaz-Ropero

• María José Pérez. Ingeniera Técnico Agrícola, presidenta desde 2021 de la Cooperativa Vinícola Virgen de Criptana, Bodegas Símbolo, cargo que compagina con su trabajo como técnico en la propia cooperativa.

María José Pérez, presidenta de la Cooperativa Vinícola Virgen de Criptana, Bodegas Símbolo

• José Panadero Carrasco. Agricultor. Su cocero y sus viñas son su segunda casa. Trabajando lo suyo y también ajeno.

José Panadero Carrasco

• Ángel Panadero Villafranca. Premio de la Hermandad de San Isidro labrador 2018 reconociendo su valía y profesionalidad como agricultor.

Ángel Panadero Villafranca

• Eduardo Agüero Cabañero. Agricultor con viñas, olivos y siembras, que compagina con su trabajo profesional. Fue presidente de la Cooperativa Vinícola Virgen del Carmen.

Eduardo Agüero Cabañero

• Julia Mercedes Leal Muñoz. Tras ser en 2021 nombrada presidenta de la Sociedad Cooperativa Vinícola del Carmen, fue la primera mujer que ocupaba tal cargo en una importante cooperativa de la comarca. Es ingeniera agrónoma y presidió ,la Comunidad de Regantes del Acuífero 23.

Julia Mercedes Leal Muñoz

• Javier Henríquez de Luna Losada. De la alta oligarquía criptanense. Gerente de “Agrícola Mecánica SAT”, empresa de servicios agrícolas, cosechadoras vendimiadoras, instalación de emparrados, venta de abonos, fitosanitarios, semillas…

Javier Henríquez de Luna

• Casa del Cojo Lucía. Empresa familiar agraria dedicada al cultivo y comercialización de nueces. Creada en 1996 por José María Díaz-Parreño y continuada por sus hijos Manuel, José María y Mari Carmen. Se encuentra por la N-420, camino de Pedro Muñoz y a unos 8 Kms. de Criptana. Con sus cerca de 5000 nogales, es un oasis arbolado en medio de la infinita Mancha.

Pilar Panadero, esposa de uno de los hijos, Manuel, encargada de la administración y comercialización de Casa del Cojo Lucía

• El descanso de Luis. Otra noguera, con ese nombre, es la de Luis Díaz-Ropero Monrreal, plantada en 2004 a tan sólo 3 Kms del pueblo, por la carretera de Arenales, a la altura del puente del ferrocarril, con una superficie de unas 9 hectáreas.
  
  
• Salustiano Muñoz. Ganadero y pastor de ovejas. En la calle del Monte y por el camino de la cantera.

Salustiano Muñoz

• Manuel Antonio Manjavacas Simón. Ganadero y pastor de ovejas D. O, Manchega en la Casa de los Sastres. Su bisabuelo, abuelo y padre también lo fueron. Pariente de los fabricantes del queso La Flor de Criptana.
  
  
• Manuel Gregorio Escribano Olmedo y José María Escribano Pulpón. Explotan la única vaquería que hay en el pueblo, “Granja el Barco”.

Manuel Gregorio Escribano Olmedo y José María Escribano Pulpón

• Y, por supuesto el Conde y todos los Baíllo, los Treviño, los Henríquez de Luna, los Barreda, los Penalva, los Granero, los Millán Alarcón, Yrisarry…

  Otros como Juan Jose y José María (Tornajós), los Tobarra, Olivares de variada cuna, los Escribano, las Venancias, Juan José el de los zapatos blancos, los Malrrasquilla, los Angulo, los Leal diversos, Carreras, Petrita Reyes, los Cotorros, los Gullón, los García-Chico (Iluminado), los Lara, el Gorrino con tirantes, los Menudo, Gachas follando, los Escudero, los Quintanar, Ramón Beamud, los Esteso, la Millona, los Caleros, los Parrilla, los Parrillanos, Patricio Cruz, Paco Cruz, los Alarcón, los Quirós, los Moreno Novillo, Castellanos, los Muñoz, los Barrilero, los López-Casero, Lucerón, Montoro, los Ocaña, Sánchez-Manjavacas, los Valera, los Martínez-Santos, Ramón Ortiz Cacharra, Ferrán, José Minguijón, los Bocatoro, los Huertas, los Lucas-Torres López-Casero, los Ruescas, Simpliciano Olivares, los Castiblanque… Y muchos agricultores humildes…

  Y también pastores, gañanes, asalariados, jornaleros y temporeros en la siega, recogida de aceituna y vendimia…

Los políticos

• Faustino López. Alcalde de Criptana entre 1930 y 1931 (ya lo había sido antes en 1923) y último de la Monarquía Constitucional de Alfonso XIII. Era oriundo de Cantabria y se instaló en el pueblo tras su paso por América. Tenía varios negocios y una tienda de tejidos y la casa familiar en la calle de la Virgen, donde la actual farmacia de Cristina López-Casero.

Faustino López

• Emilio Sepúlveda Muela. Militante del PSOE, primer alcalde republicano en Criptana tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, encabezando una mayoría de socialistas y republicanos.
  
  
• Antioco Alarcos. Mi abuelo. Alcalde republicano en varias ocasiones: desde octubre de 1931 a noviembre de 1932, agosto y septiembre de 1933, y desde noviembre de 1933 a enero de 1934. Con 849 sufragios fue uno de los más votados en las elecciones de 1931. Perteneció casi desde su fundación a Acción Republicana, partido fundado por Manuel Azaña (presidente de la República de 1936 a 1939), pero que a partir de 1934 pasó a llamarse Izquierda Republicana al fusionarse con otros partidos. En las elecciones de 1936 fue el más votado, presidió por ello la sesión extraordinaria de constitución del Ayuntamiento y fue nombrado Concejal o Regidor Procurador Síndico, elegido por la Corporación para administrar y supervisar las cuentas del Ayuntamiento y defender los derechos de los ciudadanos frente a la Administración municipal. Fue mi abuelo con toda seguridad el personaje más carismático de la República en Criptana. Acabada la guerra, fue inmediatamente apresado, conducido a Alcázar de San Juan y asesinado en las tapias del cementerio, condenado a muerte por la jurisdicción militar.

Mi abuelo Antioco Alarcos

• Gregorio Ortiz Arteaga. Alcalde republicano entre 1932 y 1933. Mayoría con la coalición del PSOE y Acción Republicana.
  
  
• Manuel Vela López. Alcalde republicano en 1934. Mayoría socialista-republicana.
  
  
• Luis Sánchez-Manjavacas. Alcalde republicano en 1934. Mayoría socialista-republicana.
  
  
• Martín Marcos-Alberca Olivares. Alcalde republicano en 1934. Mayoría socialista-republicana.

Gregorio Ortiz Arteaga, Manuel Vela López, Luis Sánchez-Manjavacas y Martín Marcos-Alberca Olivares

• Dionisio de la Torre. Alcalde republicano de Criptana entre 1934 y 1935 en el bienio Ceda-Partido Radical.
  
  
• Aurelio López García-Yébenes. Alcalde republicano en 1935. Bienio radical-cedista.
  
  
• Juan Manuel Santos Montes. Alcalde republicano entre 1935 y 1936. Bienio radical-cedista.

Dionisio de la Torre, Aurelio López García-Yébenes y Juan Manuel Santos Montes

• Juan Manuel Sánchez-Calcerrada. Alcalde republicano en 1936 por el Frente Popular.
  
  
• Leovigildo Romeral Ortiz. Alcalde republicano en 1936.
  
  
• Matías Olivares Rubio. Alcalde republicano entre 1936 y 1937 por el Frente Popular.
  
  
• José María Bustamante. Último alcalde republicano en Criptana, entre 1937 y 1939.

Juan Manuel Sánchez-Calcerrada, Leovigildo Romeral Ortiz, Matías Olivares Rubio y José María Bustamante

• Julián Esteso Cenjor. Primer alcalde franquista en Criptana durante unos meses de 1939.

Julián Esteso Cenjor

• José Vicente Moreno. Alcalde entre 1939 y 1940.
  
  
• Alfonso Cereceda Morán. Alcalde durante unos meses de 1940.
  
  
• Feliciano León Rodríguez. Tío de mi mujer por estar casado con una hermana de su madre. Fue alcalde entre 1940 y 1946. Era un buen hombre, buen médico y llegó a acumular en algún momento las direcciones del Hospital Nuestra Señora de Alarcos, de Ciudad Real, y la Dirección General de Sanidad de toda la provincia. La primera directiva del equipo de fútbol Unión Criptanense, fundado en 1925, estaba formada por Santos Ortiz, de presidente, junto a Agustín Pradillo y Feliciano León, que también eran jugadores. Luego fue presidente del Manchego de Ciudad Real

José Vicente Moreno, Alfonso Cereceda Morán y Feliciano León Rodríguez

• Fernando Alarcón Millán. Alcalde entre 1946 y 1948. Repitió entre 1953 y 1955.
  
  
• Emiliano de Torres y de Torres. Alcalde entre 1948 y 1953.
  
  
• José González Lara. Alcalde entre 1955 y 1971. Escritor y poeta (ya reseñado en el apartado de artistas). Tuvo un importante papel para la recuperación de los molinos al conseguir despertar el interés de diferentes gobiernos de Latinoamérica para que apoyaran la construcción de nuevos ejemplares que les representaran. Aquello le valió para ser distinguido como comendador de la Orden de Isabel la Católica, la máxima condecoración civil del Estado. En Ciudad Real llegó a ser el responsable del archivo de la Diputación Provincial, y desde este puesto propuso la formación de una editorial propia con un riguroso criterio de calidad, la hoy prestigiosa Biblioteca de Autores Manchegos. Fue miembro del Instituto de Estudios Manchegos y uno de los fundadores del Grupo Literario Guadiana.

Fernando Alarcón Millán, Emiliano de Torres y de Torres y José González Lara

• Antonio López-Casero. Farmacéutico. Alcalde de Criptana entre 1971 y 1977. Presidente en su día del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real. Militante de UCD a través de uno de sus grupos integrantes, el Partido Demócrata Liberal. Diputado nacional en 1977 en las Cortes Constituyentes y Director General de Farmacia en el primer Gobierno de Adolfo Suárez.

Antonio López-Casero

• El Consistorio del "cambio". Las primeras elecciones municipales con el paso a la Democracia se celebraron el 3 de abril de 1979. En Criptana se presentaron UCD, PSOE, Coalición Democrática (denominación de Alianza Popular para estas elecciones), PCE y una Agrupación Independiente.

  Los resultados, con el 75,57% de participación, dieron la victoria al PSOE con 2.883 sufragios, el 39,42%. Segundo fue UCD, con 2.675 votos, 36,57%. Tercero, Independientes, con 934 votos, 12,77%. En cuarto lugar, AP, con 427 votos, 5,84%. Y, en último lugar, el PCE, con 395 votos, 5,4%.

  El 19 de abril se constituyó la corporación municipal con los siguientes concejales electos:
  

  - Por el PSOE:

  Jesús Díaz-Parreño de la Guía

  Santiago Carrillejo Mínguez

  Carmen Escribano Chacón

  Francisco Lucas Rodríguez

  Casto Manzaneque Olivares

  Manuel Alarcos Vela

  Antonio Torrillas Quintanar

  - Por UCD:

  Antonio González Manzaneque

  Rafael Ludeña Muñoz

  Domingo Alberca Muñoz

  José Barrilero Beamud

  Rafael Olivares de la Guía

  Antonio Calonge Alberca

  - Por Independientes:

  Gregorio Quirós Sánchez-Manjavacas

  Ramiro Parrilla García

  - Por AP

  Benjamín Olmedo Rodríguez

  - Por el PCE:

  Manuel Ucendo Muñoz

  Finalmente, el alcalde elegido fue Antonio González Manzaneque, por el apoyo de UCD, Independientes y AP. Y alcalde de barrio en la entonces pedanía de Arenales Manuel Ortiz Plaza de UCD, que fue allí el más votado.

El alcalde Antonio González Manzaneque con algunos de los ediles de aquel primer consistorio tras la vuelta a la Democracia

Algunos miembros del Consisterio tras las elecciones de 1979. Junto al alcalde (en el centro) el Juez de Paz Fernando Pintor

• Antonio González Manzaneque. Militante de UCD. Primer alcalde electo tras la vuelta de la democracia en Criptana, entre 1979 y 1983.
  
  
• Ramón García-Casarrubios Quiñones. Sucedió a Antonio González Manzaneque como alcalde electo por Alianza Popular entre 1983 y 1987. Pero ya antes había sido Alcalde designado en el período comprendido entre 1977 y 1979, en tiempos de la llamada “transición”.
  
  
• Joaquín Fuentes Ballesteros. Alcalde por el PSOE entre 1987 y 2003.
  
  
• Santiago Lucas-Torres López-Casero. Alcalde por el Partido Popular entre 2003 y 2015.

Antonio González Manzaneque, Ramón García-Casarrubios, Joaquín Fuentes Ballesteros y Santiago Lucas-Torres

• Antonio Lucas-Torres López Casero. Alcalde por el Partido Popular entre 2015 y 2019.
  
  
• Santiago Lázaro López. Alcalde por el Partido Socialista Obrero Español PSOE desde 2019.
  
  
• Luis Miguel Lacruz Alcocer. De Caudete de las Fuentes (Valencia) pero criptanense de adopción por los años que pasa entre nosotros. Aquí vino con 19 años como profesor en la EFA y aquí conoció a su mujer. Luego su actividad docente se ha desarrollado en diversos lugares y es autor de varios libros Ha sido pregonero de nuestra Feria y también de la Semana Santa. Militante del PSOE, entre 2004 y 2012 fue subdelegado del Gobierno en Ciudad Real en las dos legislaturas de Zapatero.
  
  
• Carmen Teresa Olmedo Pedroche. Presidenta del PSOE de Criptana. Desde 2003 a 2019 ha sido concejal en el Ayuntamiento; entre 2008 y 2010, delegada de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía en Ciudad Real por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; en 2010-2011, delegada provincial del Instituto de la Mujer. En 2015 fue nombrada delegada de la Junta de Castilla-La Mancha en Ciudad Real.

Antonio Lucas-Torres, Santiago Lázaro López, Luis Miguel Lacruz Alcocer y Carmen Teresa Olmedo Pedroche
Por su labor social

• Gabriel Mellado. Juez de Paz. ¡Qué gran honor ser nombrado para este cargo! Es una figura institucional que se remonta a la Constitución de Cádiz de 2008, que depende del Consejo General del Poder Judicial y que hay peligro de su desaparición. Como su propio nombre indica, trata de mediar y poner orden en los conflictos menores entre los vecinos para evitar que estos enfrentamientos pasen a los Juzgados de Instrucción. También es responsable del Juzgado de Paz, una de cuyas tareas más importantes es el registro civil, además de descargar de trabajo al Juzgado de Alcázar. En 2022 le sucedió José Francisco Ramos Pedroche, maestro jubilado. Y anteriores fueron Daniel Bustamante y Fernando Pintor…

Gabriel Mellado

• Asociación de Amas de Casa. Fue la primera asociación de mujeres en Criptana, pues se creó en 1988. Desde siempre ha velado por los intereses de la mujer en general y siempre ha destacado por su sensibilidad artística, pues ya en 1996 en su seno se creó el grupo de teatro “Amaca” (Amas de Casa), bajo la dirección de Mariano Ucendo, que luego cambio el nombre por el de “Casi Casi Teatro”.

Recreación del cartel de Yerma, primera obra de teatro del grupo "Amaca", de la Asociación de Amas de Casa

• Asociación de Mujeres Hontanillas. Fundada en 1992 por iniciativa de Mari Tere Muñoz Pueblas con la colaboración de Cristina Sánchez Ruiz, María Antonia de la Guía, Loli Rodríguez, Carmen Muñoz, Rosario de la Guía… Fue de las primeras asociaciones de mujeres que se puso en marcha en Criptana tras las de Amas de Casa. Su objetivo es crear un espacio de formación y ocio fuera de su rutina doméstica y familiar. Importante fue su coro con más de 30 voces, ya desaparecido, pero que de él surgió el Festival de Villancicos Hontanillas que aún continúa celebrándose todos los años. También ha recuperado una fiesta, la de Santa Águeda, patrona de las mujeres, con la costumbre antigua de ir a la Virgen y merendar en el Cerro. Y, a lo largo de los años, además de promocionar viajes, ha organizado clases de sevillanas, corte y confección, baile, escritura creativa, ortografía, cocina, manualidades, pintura, gimnasia, aerobic…

Mari Tere Martín Pueblas, Cristina Sánchez y María Antonia de la Guía en una celebración de Santa Águeda

• Paquita García Casarrubios Ramos. Fundadora de la Asociación Cultural de Mujeres Antares para el fomento, tanto entre profesionales como entre aficionadas, del mundo de la cultura en Criptana. El Concurso de Fotografía y los Certámenes de Cartas Manuscritas y de Relatos Cortos son sus buques insignia, además de otras actividades. Y también, escritora de vocación tardía: Según me cuentan, Semblanzas de nuestra gente, Recuerdos vivos, Mi abuela olía a hierbabuena…, y otros relatos premiados en diferentes convocatorias literarias. Colabora con artículos en la web: campodecriptana.info

Paquita García Casarrubios

• Domin Panadero Quintanar. Su vida es el voluntariado, la ayuda a los demás: en el Asilo, coordinando las peregrinaciones a Lourdes, en las cocinas de los Campamentos del Cristo, en la limpieza de la Parroquia y, sobre todo, en Cáritas. Y voluntarias también en Cárítas, entre otras: Mari Carmen Lizcano, Manolita Jiménez…

Domin Panadero Quintanar

• Nazario Lara Castellanos. Siempre en primera línea y siempre dispuesto a colaborar desinteresadamente en cualquier actividad en Criptana, sea cultural, religiosa, política, benéfica y muchas cosa más… Esta presteza y eficiencia, sumadas a su fisonomía tan caracteristica de hombre "grandón" y bien "visible", lo hacen ser muy conocido y popular. Se puede decir de él que es un hombre generoso, empático, altruista y muy amigo de sus amigos.
  Con su mujer, Pilar Quintanar, forman un tándem perfecto. Comprometidos siempre con la labor de Acción Católica, también estuvieron en los grupos de teatro allí surgidos o en el Teleclub, y casi siempre en torno a Daniel Torrillas o a don Jose Antonio García Rodado. O en la Coral Stella Maris, nacida en el seno del Coro Parroquial.
  Nazario estuvo durante muchos años al frente de la Cofradía de la Virgen de Criptana, y posiblemente haya sido uno de sus mejores presidentes.
  En Caritas, en ASPANA o en el Colegio María Auxiliadora saben de su disposición permanente
  En política fue concejal con el alcalde Ramón García Casarrubios en tiempos de la llamada Transición, y años más tarde diputado provincial.
  Y su paso laboral por Honesta Manzaneque o por Comatra no hizo sino aumentar su popularidad.

Nazario Lara

• Bautista Sánchez Olivares. “El de las pinturas” como más es conocido en Criptana, pero también el defensor de los enfermos mentales. Con sólo 20 años fue nombrado tutor de un familiar con esquizofrenia paranoide y al poco de un hermano de éste. Al primero, ingresado en el manicomio de Ciempozuelos en unas condiciones lamentables, buscó un centro más humano y cercano que encontró en Alcohete (Guadalajara). Al segundo, cuando se le detectaron los primeros síntomas psicóticos, lo trajo a su casa y convivio con la familia 20 años. En 1989 fue uno de los creadores de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales (AFAUS), de la que llegó a ser presidente, También, en contacto con otras asociaciones de enfermos mentales de Castilla-La Mancha se coordinó para crear una federación de la que fue vicepresidente hasta 2007 y puso en marcha la primera fundación tutelar de España, Fundación Madre, en 1995.

Bautista Sánchez Olivares

• Julián Fernández de Quero. Reconocido psicólogo y sexólogo. Ya hablaba abiertamente de educación sexual cuando nadie se atrevía ni a pronunciar la palabra. Fue él y un grupo de compañeros quienes dieron en España y al inicio de la democracia los primeros pasos en la creación de sociedades y centros de educación sexual. Ya jubilado y de regreso a Criptana, siguió dispuesto a transmitir la información que había ido adquiriendo en todos los años de ejercicio profesional.

Julián Fernández de Quero

• José María Alberca Iniesta, Pinorra. Enamorado de Criptana y siempre dispuesto a colaborar desinteresadamente en cualquier actividad cultural o de ayuda a la ciudadanía. Estudió en el Sagrado Corazón y luego por libre sacó el Bachillerato y se preparó para ser administrativo de cuestiones agrarias. Vivió casi 6 años en la finca de Las Perdigueras, ya casado, y allí nacieron tres de sus cinco hijos, y luego trabajó en Daimiel muchos años, yendo y viniendo todos los días. En casa de su mujer, Reme, supongo que mamaría el ambiente cultural que allí se respiraba, con el suegro. Don José Antonio Sánchez-Manjavacas, profesor el el Colegio Teresiano y director de la Biblioteca Municipal Alonso Quijano. Y en casa de sus padres, humildes labradores y fervientes católicos, ese espíritu religioso que ha tenido siempre.

  Ha sido muy activo en Acción Católica, ha dado clases nocturnas a jóvenes y mayores, ha participado en grupos de teatro, en la Coral Santa Cecilia, en la Asociación Antidroga, en Cursillos prematrimoniales, en la Hermandad del Cristo de la Expiración, colabora en la Parroquia en todo lo que se le pida y es socio destacado de de la Asociación Hidalgos de los Molinos.

José maría alberca Iniesta Pinorra

• Integrantes de la Asociación Zaragüelles. Fue creada en 1999 para defender los derechos y lograr la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y la de sus familias.

Asociación Zaragüelles

• Asociación Luz de La Mancha. Se abrió en 2005 y sus miembros trabajan de manera voluntaria para ayudar y apoyar a los enfermos mentales y a sus familiares en la zona de La Mancha Centro. Leandro Ocón, Joaquín Arias o Bautista Sánchez Olivares entre los muchos asociados.

Algunos integrantes de la Asociación Luz de La Mancha

• Grupo Ayuda en Acción. ONG creada en 1981 por Gonzalo Crespi de Valldaura para luchar contra la pobreza y la desigualdad. En Criptana se inició en 1992 y su principal actividad son las Marchas Nocturnas por el entorno del pueblo, que sirven para recaudar un dinero solidario. Su organizador y coordinador con otros voluntarios y colaboradores es Pedro Pablo Alberca Punano, el más veterano de la agrupación.

Pedro Pablo Alberca Punano organizando la salida desde El Calvario de una de las rutas nocturnas de Ayuda en Acción

• Asociación Hidalgos Amigos de los Molinos, creada en 1972 por entonces concejal de Turismo don Ángel Molina, siendo alcalde don Antonio López Casero. Tuvo desde el principio como fin el fomento del atractivo turístico de Campo de Criptana, siendo los Molinos de Viento el elemento más emblemático y su conservación junto con la del entorno la tarea más primordial. En 1978, bajo la presidencia de Dolores Martínez de Madrid, La Caneca, se reorganiza y empiezan a ponerse en marcha las diferentes actividades: festivales en homenaje a los molinos, moliendas tradicionales o la Semana Cervantina, con diversas actividades culturales y los nombramientos de honor de Dulcineas, Molineros/as, Hidalgos/as, así como Damas y Caballeros Andantes o Socios de Honor.

Carmen Sevilla recibe el galardón de Dulcinea de Honor 2005 de manos de Lola Madrid

• Plataforma Korova. Es una asociación que se inició en 2012 y que tiene como objetivo dinamizar el panorama sociocultural de Criptana. Sus principales propuestas son “Las tardes de Korova” abiertas a todo tipo de intervenciones, los “Cafés Filosóficos”, las “Rutas Campestres” con Melquiades Rodríguez Panadero, “Cuentacuentos”, visitas guiadas… Detrás de todo esto están, entre otros, María Dolores Olivares, Juandela Olmedo, Raquel González, Jorge Sánchez-Manjavacas, Chegre Quintanar, Antonio Lucas…

Algunos de los gestores de Korova

• Koiné Filosófico. Actividades de filosofía aplicada para grupos dirigidas y animadas por Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado, como “Cafes filosóficos” o “Filosofía para niños”.

Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado

• Encinares vivos de La Mancha. Asociación nacida en 2006 bajo el impulso de un grupo de personas animadas por el deseo de fomentar la cultura al árbol y la reforestación de nuestras tierras yermas, así como la difusión de nuestros valores rurales tradicionales. Daniel Mínguez Olivares y José Manuel Ortiz son dos de sus principales promotores.

Plantación de encinas en la Cañamona organizada por Encinares Vivos de La Mancha y otros grupos ecologistas

• Grupo Salicor-Ecologistas en Acción. Creado en 1990. Lucha para que el desarrollo y crecimiento del pueblo no signifique la destrucción de nuestro paisaje y patrimonio natural. Juan Miguel García-Panadero Martínez-Meco y José Manuel Ortiz son los más antiguos.

Juan Miguel García-Panadero Martínez-Meco

• Las Violeteras. Grupo feminista nacido en 2015. Su nombre está vinculado a una mujer de Campo de Criptana que demostró ser una avanzada a su tiempo como Sara Montiel. Laura Villalba y Mari Carmen de la Guía son de las más activistas.

Laura Villalba y Mari Carmen de la Guía

• Destrucción Masiva (Destrucción + iva). Grupo de acción e intervención cultural creado en 2009. Sus frentes más importantes son la defensa del patrimonio cultural, la preservación del patrimonio arquitectónico, dinamizar los recursos culturales y los espacios de exposición, potenciar el impacto socioeconómico del turismo o activar la presencia cultural de nuestro pueblo en Internet. El grupo estaba gestionado en un principio por Juan Casero, Rosa Olivares, Abel Flores, Javier Cobos y otros muchos colaboradores.

Rosa Olivares, pintora y comentarista todos los lunes en el Facebook de Destrucción Masiva de un cuadro y de su autor

• Foro Social de Campo de Criptana. Es un espacio sociopolítico de encuentro y participación ciudadana. Sus intereses principales: democracia participativa, asociacionismo, educación y cultura, medio ambiente, economía, urbanismo o patrimonio. Aglutina a la mayoría de las asociaciones antes indicadas. Su Catálogo-Patrimonio sobre los lugares de interés histórico, artístico, ambiental y etnográfico de nuestro pueblo es casi de obligada lectura para todos los criptanenses y para todos los que nos visitan. https://forosocialcriptana.com/

• Familias que acogen a niños saharauis. La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Alcázar de San Juan y Comarca lleva desde 1996 trabajando y apoyando la causa del pueblo saharaui, y una de sus principales actividades es la de acoger a estos niños y niñas dándoles la oportunidad de disfrutar de un verano muy distinto al que acostumbran, estrechando lazos con familias de otra cultura, con madres que aunque sufren al separarse de ellos, saben que van a estar muy bien cuidados y van a tener una oportunidad única para después volver a su tierra con más ganas de luchar por recuperar aquellos derechos y privilegios que les fueron arrebatados hace años.

Niños saharauis en el campamento de refugiados de Tinduf (Argelia)

• Grupo Scout Quimera. Fundado en 1996 como organización de voluntarios al servicio de la infancia y de la juventud, coeducativa, plural y libre para formar personas íntegras y autosuficientes.

Grupo Scout Quimera

• Agrupación Cultural de Anderos. Se fundó en 1986 y surgió de un grupo de anderos, conocidos como "la cuadrilla de los músicos" porque varios de sus componentes eran miembros de la Filarmónica Beethoven. Su fin principal es el de procesionar, con el debido respeto y solemnidad, las imágenes pasionarias de la Semana Santa de Campo de Criptana. Colabora en todos los actos que, con carácter cultural, se realizan en torno a la Semana Santa. Editó un libro y un vídeo escrito por José Vicente Angulo, que acompaño a su padre Valeriano, un simple maestro albañil, en la construcción del templo parroquial.

Subasta de Semana Santa para que los anderos pujen por sacar los distintos pasos de las procesiones

• Asociación Benéfico-Cultural del Convento. Vela por la restauración y conservación del Convento y del patrimonio de interés artístico-religioso de Criptana, fomenta actividades culturales para recaudar los fondos necesarios y gestiona y administra las donaciones y subvenciones de particulares y entidades públicas.

Inauguración del Convento el 6 de octubre de 2009 tras las grandes obras de restauración

• Asociación Deportivo-Cultural Quintos del 58. Llamados a filas en el 78, la idea surgió por iniciativa de Cecilio Violero, que consiguió reunir a muchos de ellos en una cena de convivencia allá por 2009. Decidieron constituir una asociación, para reunirse los primeros viernes de cada mes en una comida en la que invita cada uno de ellos a los demás por riguroso turno. Pero no sólo eso, pues con las cuotas que pagan y como casi todos son albañiles, decidieron hacer algo por el pueblo. Y así, lo primero fue el poner papeleras y bancos en el camino de la Virgen. Luego arreglos en el Cristo y limpieza de la carretera antes de la traída de la imagen. Y un largo etcétera en San Isidro, San Antón, San Cristóbal, la Residencia de Ancianos…

Quintos del 58

• Encajeras y Artesanas “Aldonza”. Nace ante la inquietud de un grupo de mujeres por rescatar todo tipo de labores propias de nuestro pueblo, ya en desuso o en vías de desaparición, como el encaje de bolillos, macramé, tapices, trabajos con esparto o rafia, labores antiguas de costura y otras.

Grupo de encajeras de la Asociación Aldonza, en el que también aparece un hombre

• Asociación de Mujeres Rurales “Clara Campoamor”. Nacida en 2018 por iniciativa de un grupo de mujeres con María del Carmen Alberca Manzaneque a la cabeza. Pertenece a la federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR). Sus objetivos son conseguir que las mujeres participen en todos los ámbitos de la vida. Lleva a cabo varias actividades como rutas medioambientales, cafés tertulia, fomento de la lectura y diversos cursos y talleres.

Mujeres Rurales “Clara Campoamor", en un curso de quesos artesanales, elaboración de chucrut y de diversos encurtidos

• Asociación Castellano Manchega de Errores Innatos del Metabolismo ACMEIM. Creada en 2008, tiene su sede en Criptana y Jesús Ignacio Meco Rodríguez ha sido su impulsor. Busca concienciar a laboratorios, hospitales, empresas y a toda la sociedad de la importancia de la investigación del tratamiento de estas enfermedades, a pesar de que la poca incidencia, no la hace rentable. Desde un primer momento pensó también en crear una asociación de ámbito nacional que abarcara todas las enfermedades que él no quiere llamar raras (unas 7.000 hay catalogadas en la OMS), y de su lucha ha nacido el Instituto Nacional de Enfermedades Poco Frecuentes INDEPF, con sede en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

Jesús Ignacio Meco Rodríguez

• Andrés Muñoz-Quirós y María José Escribano, dos padres coraje. La lucha por sus dos hijos, con una enfermedad muy poco corriente, les llevó a fundar en 2006 la Asociación Mucopolisacaridosis (MPS) de Castilla La Mancha, de la que él fue su cabeza más visible y presidente hasta 2016, año en el que deciden abandonarla por dudar sobre el buen destino del dinero recaudado que se mandaba a la central de Madrid, del que objetaron que era mucho lo que se perdía en burocracia en detrimento de lo destinado a investigación. En cualquier caso, el trabajo estaba hecho para los que han venido después, y sirvió para conocer la enfermedad y para que todo Criptana se solidarizara con ellos. Esta enfermedad, que está causada por la ausencia o el mal funcionamiento de ciertas enzimas necesarias para el organismo, produce daños celulares permanentes y progresivos que afectan al aspecto, a las capacidades físicas, a los órganos y, en la mayoría de los casos, al desarrollo mental. Convivir con una enfermedad minoritaria conlleva muchísimas dificultades: falta de investigación y recursos económicos, dificultad de acceso y aprobación de los tratamientos, necesidades socio sanitarias no cubiertas...

Andrés Muñoz-Quirós y María José Escribano

• Asociación de personas con discapacidad de Campo de Criptana y Comarca. Nació en 1995 por la inquietud de un grupo de discapacitados físicos. En su inicio se le da la denominación de ASMICRIP (Asociación de Minusválidos de Criptana). Su primer presidente fue Pedro Muñoz López. Cuenta con un Centro de Recuperación y Mantenimiento, donde desarrolla diversos servicios y talleres. La asociación tiene por objeto principal la promoción y la reivindicación de los derechos de los discapacitados.

Discapacitada utilizando los servicios del Centro de Recuperación ASMICRIP, en el Polígono Industrial de Pozo Hondo

• Asociación Criptana Enfermos de Alzheimer. La fundaron en 2001 María Dolores Pérez y Mari Flor Manzanero junto con otras personas que tenían en el entorno familiar algún enfermo de Alzheimer. La finalidad es mejorar la calidad de vida de estos enfermos, ayudar a sus familiares y prestar camas articuladas, sillas de ruedas, andadores, barandillas…

Asociación Criptana Enfermos de Alzheimer

• Voluntarios UDP-Asociación Solidaria Pozo Hondo. El voluntariado UDP (Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados) es un grupo cuya delegación en Criptana lleva funcionando desde el año 2000 y que se pone a disposición de otras personas, generalmente mayores, para compartir alegría, calor humano, apoyo y amistad. Y también, entre otras actividades, para colaborar en la inserción social de personas con discapacidad, acompañar al médico o a sesiones de rehabilitación, comprar medicinas, controlar medicación, hacer la compra, tareas de gestión en bancos u oficinas diversas, solucionar averías…

Asociación Solidaria Pozo Hondo UDP

• Asociación Española Contra el Cáncer. Criptana. La AECC es una organización con un compromiso permanente en la lucha contra el cáncer que lleva más de cincuenta años al servicio de la salud y la prevención, apoyando a enfermos y familiares. En Criptana sus comienzos se remontan a 1992.

Asociación Española Contra el Cáncer

• Universidad Popular. Es un proyecto de desarrollo cultural conducente a promover la formación en cualquier tipo de vertiente: lúdica, técnica, literaria, musical, de tradiciones…etc. Va dirigida a personas de todas las edades, a aquellas que por otros cauces no han tenido ni tienen acceso a tales bienes y, fundamentalmente, a quienes el móvil de disfrutar aprendiendo forma parte de la motivación de sus vidas. Fue creada en 1991 y puesta en marcha por Andrés Escribano Sánchez-Mellado. La U. P. de Criptana viene ofertando cursos de Informática, Mecanografía por Ordenador, Yoga y Pilates, Fotografía, Historia Local, Diseño Gráfico, Bailes de Salón, Talla de Madera, Restauración de Muebles… Además de Seminarios, Charlas, Conferencias…

Universidad Popular de Campo de Criptana. Exposición de trabajos de Restauración de Muebles

• Juan Pérez, creador en 2012 y administrador del grupo de Facebook No eres de Criptana si, al que acompañan como administradores y moderadores Melquiades Rodríguez Panadero, Jesús Martínez Manzaneque, Concha Gallego Angora… Foro sobre todo aquello del pasado, presente o futuro que esté relacionado de alguna manera con Campo de Criptana.
  
  
• Jorge Sánchez-Manjavacas Mellado, creador en 2013 y administrador del grupo de Facebook Criptana ciudadana, al que acompañan como moderadores Alberto Pérez y María Zaragoza. Cultura local y nacional, política, participación ciudadana, eventos, peticiones, debates, información de Criptana...
  
  
• José María Quintanar Isasi, creador en 2002 del portal informativo, turístico y comercial campodecriptana.info, que sin ser la pg web oficial de Criptana es mucho más. https://www.campodecriptana.info/
  
  
• Criptana TV. La primera emisión fue el 5 de noviembre de 1990. En 2010 se unió a la de Alcázar para crear Mancha Centro TV (MCTV), momento también en el que dejó de emitir en señal analógica para hacerlo en digital. Victoriano Quintanilla (concejal de cultura), junto a Ángel Herencia y Antonio Torrillas fueron los padres de Criptana TV. El plató de grabaciones era el salón de plenos del Ayuntamiento (entonces era alcalde Joaquín Fuentes Ballesteros), la sala de exposiciones de la Casa de Cultura o el mismo patio de la casa de Torrillas. La primera emisión en directo fue la Misa de Gallo de 1998.

Populares a secas

• El tonto de la Lerina. Era de una familia hacendada que vivían en la desaparecida casa conocida como de la Lerina, frente al Pósito, que antes perteneció a don José Antonio Fernández Calzuelas, que por eso el nombre de la calle. Se pasaba nuestro personaje todo el tiempo en el Casino Primitivo, y a pesar de la escasa distancia de su casa, siempre iba en un coche de caballos con cochero, que tenía que pasar horas y horas en la calle, hiciera frío o calor, esperando a que saliera el amo.

Portada de la casa donde vivió "El tonto de la Lerina", antigua de José Antonio Fernández Calzuelas,
desmontada en su día y hoy instalada en un lateral del Museo Municipal del Pósito

• La Bonifacia. Personaje curioso y popular de las ferias a principios del siglo pasado. Esta mujer, que enviudó joven, y que destacaba por sus aires masculinos —le gustaba participar en las tertulias con los hombres, entre los que se identificaba como uno más—, era la que en la traída de la imagen del Cristo de Villajos portaba la "jineta", emblema de la ya desaparecida Real Orden de Esclavitud del Santísimo Cristo de Villajos, que abría siempre la procesión. Vivía en el Pozo Hondo, llevaba siempre un pantalón debajo de las sayas y un mandil de cuero como los herreros, fumaba como un carretero y se ganaba la vida haciendo pleita de esparto.

La Bonifacia

• La Patona. Personaje muy popular y odiado por la chavalería de tiempos anteriores a la Guerra Civil. Soltera, de aspecto hombruno, vivía en un cuartucho bajo en la calle de la Virgen y ejercía de vigilanta en el "gallinero" del Teatro Cervantes. "¡Que viene La Patona!", entre los chicos, tenía el mismo sentido de temor que luego aquello de "¡Que viene Paco, el guardia!". También estaba atenta a que nadie sobrepasara la línea de juego en el campo de fútbol. Daba palos con un vergajo o cordel. Hay una expresión muy usada en Criptana: "¡Eres más guarro que La Patona!".
  
  
• El Bonillo. Esquilador de mulas y famoso personaje todos los años en los carnavales. Inventaba cuchufletas o letrillas de crítica hacia hechos locales o nacionales. Como la que, en 1928, subido en un carro a manera de carroza y vestido de militar, parando de tramo en tramo y en todas las esquinas para echar el discurso, criticaba la intervención del Gobierno en el precio de la uva. Decía así: "Yo soy Primo de Rivera, / defensor de los obreros, / y he de quitar el abuso / de todos los bodegueros".
  
  
• Manuel Villacañas, Portillo. Tenía una especial facilidad para componer ripios, versos, coplillas o chascarrillos, que soltaba a todo aquel que se prestaba a escucharlo. Acabó sus días metido a Sancho Panza bufón por mil y un teatrillos de La Mancha.

Manuel Villacañas, Portillo

• Bisturí. Hijo del practicante Bisturí. Era jefe de una banda de chicos por la zona de la calle del Caño y la Sierra. Adentrarse en este territorio tenía su peligro, pues podías salir con una pedrada en la cabeza. Luego —las vueltas que da la vida— yo le di clases particulares de apoyo en el Teresiano porque me lo pidió don José Sainz, y él, pasados los años, cuando se casó, le dio a su padre, alcalde por el Frente Popular en algún período de la Guerra Civil, un consuegro nada menos que guardia civil.
  
  
• El Gori. Ayudaba a los Calcerrada a vender "alcahuetas" los domingos en la Plaza. Se fue a Francia a trabajar y venía los veranos dándose “pisto” con un enorme transistor, más grande que una maleta, y a todo volumen por las calles.
  
  
• La Josefina Camacho. Empleada del Ayuntamiento, vivía en una casa de vecinos de la calle Castillo, frente al hoy bar Castillo, en un antiguo caserón de los Henríquez de Luna que en su día fue posada donde se alojó Azorín cuando aquí vino en 1905 para escribir uno de los capítulos de La ruta del Quijote. La tal Josefina fue muy popular por su aspecto: muy bajita, y aunque entrada en años, super arreglada y super maquillada, con el pelo tirando a rojo, algo que en aquellos tiempos era bastante atrevido. Dicen quienes la conocieron de joven que daba mucho juego entre el sector masculino. Tenía muchos gatos —algunos blancos, de angora—, que eran, acaso, los únicos que soportaban su tremendo mal genio.
  
  
• Orejetas (Ángel Olivares). Famoso y popular en todos los sentidos. Cuando pasaba al lado de alguna chica guapa, echaba el culo hacia adelante y decía: "Techo ñaño vida". En los bailes de carnaval, la apoteosis final llegaba con el baile de la conga —en eso poco se ha cambiado— e, irremediablemente, con Orejetas —la chunga y pitorreo era general— fumándose un puro en el escenario de la orquesta, bailando con las animadoras (las chicas que acompañaban a los músicos) y haciendo gestos inequívocos de pretender "tirárselas". Y raro era el año en el que no se vistiera de máscara.

Orejetas

• Manolo, El Mascarón. No faltaba ningún año a la cita del carnaval por los años 60 y 70, con su grupo de siempre, a cara descubierta, interpretando de manera jocosa algún hecho de actualidad. Murió joven y nos perdimos muchos años de disfrutar de su sana alegría y de su buen humor, a pesar de la apariencia de persona seria.
  
  
• Ignacio Valbuena, el patriarca de la saga, de oficio pintor de brocha gorda y habitual en los carnavales. Varias veces salió disfrazado de Charlot, a quien imitaba a la perfección, incluso en los andares.

Ignacio Valbuena

• Savedra y La Marta, de larga trayectoria en los carnavales. Y también Las Alcuzonas, Alejandra la del Comillo, María la del Zurdo, Juana Olmedo o Nati La Templa. No fallaban nunca, bien con sus cuadrillas y amigos o en solitario, y todo el pueblo estaba expectante para ver de qué se vestían o cual era la chirigota que elegían.

Savedra y la Marta

Carnaval en Criptana por 1962. Entre otros, arriba y en el centro, Alejandra la del Colmillo; a su izquierda, Melquiades (padre),
Nati la Alcuzona y María la del Zurdo; a la derecha, el de la guitarra es José Vicente Alberca (Boluda), y a su lado, Pepa Lara;
son parte de la crème de la crème carnavalera de aquellos años. Agachados, la Mari de Manilio, Manuel Díaz-Ropero,
Pepe Masa y Juan José Díaz-Ropero. Hay mas personas, algunas de la cuadrilla, y también amigos y novias

Orejetas y la Marta

• Julián Escribano, otro asiduo a los carnavales, que luego recuperó el perdido Entierro de la Sardina y fue uno de los que crearon la Peña de los Bartoleros.

Alma de los Entierros de la Sardina era Julián Escribano, vestido de cura, quien aún viviendo fuera nunca faltaba a la cita.
El irónico gorigori plañidero, en el que de riguroso luto se acompaña a su ataúd, subía a la Sierra y allí, con muchísima
gente, se repartían sardinas. Él y otros fueron el origen de la Peña de los Bartoleros

• La Acacia. Con su cuadrilla de siempre, sin careta, con el único adorno de su propio pelo blanco y sus ojos azules, guardaba el espíritu auténtico del carnaval de Campo de Criptana. ¡Quién no la recuerda vestida de virgen a lomos de una mula!

Savedra, la Acacia (en la mula) y la Marta trillando con otro acompañante

• Carmen Violero, nieta nada menos que de Alejandra la del Colmillo, una ilustre del carnaval. Con su amiga Carmen Muñoz, con una gracia tremenda, a cara descubierta, se inventan una cuchufleta de la más terrible actualidad, y con unos simples aderezos para hacerla más creíble, van contándola a todo el que se deja... y también al que no.

Carmen Violero, con el casco (bacía de barbero) de don Quijote, y su amiga Carmen Muñoz a punto de ser detenidas
por el policía Manuel Rodríguez Enguidanos, que explicó que estas dos mujeres ejercían todo tipo de actividades
(y ninguna buena), desde "mujeres de la vida" a vendedoras de adminículos de latrocinio, bolsos o quincallería varia

• Las Peñas. Hoy son, con sus comparsas y carrozas, las que llevan el espectáculo carnavalero: El Pichirilo, El Burleta, Los Bartoleros, Río Samba, La Viruta, La Cabra Lucera, Lo que Resudan los Molinos, la Charanga Los Monigotes… Algunas ya han desaparecido y otras surgen espontáneamente para esos días.
  
  
• Los hermanos Boluda (Antonio y José Vicente). Muchos años saliendo en el carnaval. Dos fenómenos.

A la derecha, Jose Vicente Alberca (Boluda), con amigos de la Peña el Pichirilo y las respectivas,
de gala para entrar al Casino de la Concordia (carroza)

Antonio Alberca (Boluda) vestido de Caperucita. ¡Genial!

• Peña El Burleta. Nació en 1989. El nombre escogido es por el molino Burleta, uno de los tres históricos que sobreviven, junto con el Infanto y el Sardinero. Personaje destacado de la peña fue Manuel Muñoz Escribano (Manolo El Genio), uno de los fundadores, que ya se vestía de "máscara" en su Arenales natal.

Manuel Muñoz Escribano (Manolo El Genio)

• Manuel Pintado Muñoz, presidente casi eterno de la peña El Burleta. Hombre activo hasta la exageración. Igual se le puede ver diseñando trajes, eligiendo telas, dibujando decorados en obras de teatro en las que ha colaborado, confeccionando la decoración floral en las imágenes de su Hermandad del Cristo de la Expiración y Virgen de la Esperanza, colaborando en cualquier actividad cultural e incluso montando el belén del Asilo.

Manuel Pintado Muñoz

• Peña de los Bartoleros. Fundada en 1990 por Julián Escribano (antes citado) con la colaboración de un grupo de amigos. El nombre viene del tradicional "bartolo", un muñeco de cartón fijado a un palo que sube y baja al tirar de una cuerdecita, y de los que lo vendían: los bartoleros.
  
  
• Juanma Rodríguez Simón y Francisco Javier Delgado Quiñones Pegaso. En la vida amigos y compañeros con alguna chirigota en los carnavales. Genial cuando imitaron a Ramón García Ramonchu y a Cristina Pedroche presentando las campanadas de Nochevieja.

Juanma Rodríguez Simón y Francisco Javier Delgado Quiñones Pegaso

• Juan David Ramos (Juan Ra), alias "Star Glam". Drag Queen nacido en Criptana y establecido en Zaragoza. Ha desfilado varias veces en los Carnavales con la Peña Los Bartoleros, en los que ha sido considerada reina indiscutible.

Juan David Ramos (Juan Ra), alias "Star Glam". ¡Espectacular! ¡Glamourosa! ¡Verdadera Reina del Carnaval!

• Marcelo. Jugador empedernido y campeón supremo en los billares del Feliso a las "105", variante autóctona en Criptana del billar normal de carambolas, pero poniendo por medio diez piececitas de madera, como peones de ajedrez, que puntuaban individualmente por 10 cuando eran derribadas en una tirada con carambola. Era muy propio de él rematar con la última carambola y, mientras dejaba el taco sobre el tapete lenta y ceremoniosamente, decir engreído a los abatidos perdedores y a todos los mirones: "Ésas son si no caen más".
  
  
• Sorrastra. Jugador habitual de cartas. Personaje proverbial al que se recurría para ensalzar o desacreditar la suerte, el vicio o cualquier otra circunstancia, según los lances del juego, de los compañeros de partida.
  
  
• Lamparilla y Calenturas. De la cuadrilla de peones del Ayuntamiento. Servían para todo y echaban mano de ellos las autoridades municipales para cualquier menester, incluso para reforzar a la policía. Los hijos, con los mismos motes heredados de los padres y quizá de los abuelos, también eran famosos entre la chavalería.
  
  
• José María Mínguez El Flecha. Supervisor de todo lo que tuviera que ver con el Ayuntamiento, hombre de confianza, ayudante y consejero del alcalde de turno, acompañante habitual del mismo y casi su sombra.

José María El Flecha

• Jesús Violero. Impedido en silla de ruedas que vendía boletos de una rifa por la calle de la Virgen.

Jesus Violero. Con su silla de ruedas, hasta ahí arriba se ha subido

• Antonio El Chulán. Otro impedido, con dos muletas, que comerciaba con tabaco sentado en un sillón de madera junto a la puerta de Muebles Herencia.

Chulán junto al coche Artega y apoyado en la puerta del Teatro Cervantes

• Peco El Manco la Virgen, trajinaba con lotería y tabaco por los bares, con una caja colgada al cuello.
  
  
• La hermana Palomaras. Tenía su propia "fábrica de abonos" en la calle de la Reina. Actuaba de basurera y no es que fuera empleada municipal; lo que hacía era ir por las calles recogiendo boñigas de las caballerías, las llevaba a su casa, dejaba que pudrieran en el barranco y luego vendía el producto a algún agricultor. "Hay gente para to", que dijo el Guerra.
  
  
• El Cani. Rebuscador en el campo tras la vendimia o el agosto o "vete a saber", siempre acompañado de su inseparable perro. También lo llamaban cuando había que sacar la basura de un barranco. Recogedor de colillas de tabaco y habitual pedigüeño por las casas del pueblo. Siempre tenía algún chascarrillo que contar, y decía que sabía hablar francés, se inventaba las palabras y luego se partía de risa abriendo la boca hasta el infinito.
  
  
• Pajón. Siempre iba con un mono azul y al pobre, como le daban de vez en cuando ataques epilépticos, se tumbaba en el suelo espatarrado aunque fuera en medio de la calle.
  
  
• Juanaco. Traje de pana negra, siempre manga por hombro, "libador asiduo de los caldos de la tierra" y siempre estaba echándose cantes. Decía que sin vino era un buen currante y con vino el más feliz del mundo.
  
  
• La Manguita. Seca, enlutada, con sayas y pañuelo a la cabeza. Continua pordiosera de puerta en puerta. Vivía en una cueva silo de un antiguo molino que fue derribada por los años 90.

Cueva de La Manguita. Toda la vida de penalidades..., pero disfrutando de este bello panorama desde su humilde morada

• Manuel Iniesta, Fariñas. Disminuido psíquico. Ayudante esporádico en la tienda de comestibles de Perucho, en la calle de la Reina, para hacer recados y acarrear bultos de un almacén que tenían en la calle Castillo. Un hombre bueno y peculiar: se hacía tarjetas de visita para felicitar la Navidad y pedir el aguinaldo. En la página web oficial de Criptana, en la sección correspondiente a Asociaciones / Banda Filarmónica Beethoven, se cuenta la siguiente anécdota: Tenía dicho (Fariñas), primero al maestro Angulo y luego a Falín, que cuando se muriera tenía que ir al entierro la Banda de Música. Naturalmente, medio bromeando, se le contestaba que no tuviera cargo, que eso estaba hecho. Pues bien, el día de su fallecimiento (en 1990) se presentó su hermana en la Academia reclamando el compromiso, que había sido el único capricho de su vida, y que había dejado dinero para tal fin. No hubo manera de convencerla de que la banda ya no tocaba en entierros, así que hubo de presentarse en Alcázar, que era el sitio donde en sus últimos años vivió. Tuvo un entierro de ensueño A los pocos días se presentó la hermana y el primo a darnos una gratificación de cuarenta mil pesetas para que nos invitáramos, que no hubo manera de no admitir. Así terminó el amigo Fariñas, fiel a su pueblo hasta la muerte.
  
  
• Caneco. Los Martínez de Madrid han sido molineros durante tres generaciones. El primero, en el molino San Antonio, al lado de la hoy Escuela Familiar Agraria, fue Doroteo Martínez de Madrid. Su hijo Salustiano, que nació acabando el siglo XIX, ayudaba en las labores de molinería, pero el legendario oficio entró en crisis por no poder competir con las modernas fábricas de harina y tuvieron que dejarlo.

  Salustiano fue un personaje muy popular. Ya de niño, protagonizó una anécdota muy conocida en Criptana, al querer imitar lo que en la mitología clásica se cuenta de Dédalo, que con plumas y cera construyó alas batientes para que él y su hijo Ícaro pudieran escapar del laberinto del Minotauro, en la isla de Creta. Vamos, que quiso volar, y con cartón, plumas de gallina y unas cintas para sujetarse las rudimentarias alas a los brazos, se subió a una cina y, agitando rápidamente los brazos, se lanzó al espacio. El batacazo hubiera sido tremendo de no haber aterrizado en el montón de basura que abajo se encontraba.

Caneco de titiriero en una exhibición en Arenales

Con unos años más, pasó a ser mozo con los Penalva. El trato con gentes de mayor nivel cultural, le hizo despertar el interés por aprender. Descubrió el placer de leer, y muy pronto el teatro se convertiría en su verdadera afición.

No tardo, junto con otros aficionados, en formar compañía para hacer representaciones en el Teatro Cervantes. En una de las comedias en las que intervino, interpretaba un personaje que no era de su agrado, pues nada más salir a escena tenía que decir: "Yo soy el gran Tomasón". No le gustaba el nombrecillo, y andaba dándole vueltas para encontrar algo más gracioso. Así, que el día del estreno, no se le ocurrió otra cosa que decir: "Yo soy el gran Caneco", y desde entonces dejó de ser Salustiano para convertirse en Caneco, el mote que él mismo se puso, porque quiso.

Los avatares de la vida hicieron que cambiara su trabajo con los Penalva por el de enjalbegador, pero nunca le faltó el toque de genialidad: rotuló comercios, pintaba cenefas en las habitaciones de las casas que iba a blanquear y compuso poemas y letras de estudiantinas de Carnaval.

Caneco y su hija lola

Pasados los años, a Caneco, nuestro paisano y decorador de cine Enrique Alarcón, que era copropietario del molino Infanto junto a Rafael Gil, director de cine, y Alfredo Fraile, director de fotografía (en 1948, con producción de CIFESA, habían rodado casi enteramente en Criptana Don Quijote de La Mancha), le propuso hacerse cargo de la custodia y puesta en marcha del molino. Y por espacio de 10 años cuidó de él, dejando el oficio de pintor para sus hijos e hijas. Volvió a lo que había sido de niño. Fueron sus mejores años sin duda. Y enseñó a su hija Lola —Lola Madrid, así es como se la conoce—, el viejo oficio de molinero. Fueron los últimos… Cuando cerraron el Infanto, se pararon los relojes de una época que jamás ha de volver.

Salustiano Martínez de Madrid Caneco en la puerta del molino Infanto

• Francisco Cicuendez, más conocido por Tiburcio. Tomó las riendas del molino Infanto cuando Caneco lo dejó en 1958, y, aunque aprendió el funcionamiento, su labor era más bien de vigilancia y de atención y explicación a los turistas, incluso a veces llevaba un uniforme semejante a los guardas del campo.

Francisco Cicuendez "Tiburcio"