La Puerta del Sur, junto al Planetario, en el Parque Enrique Tierno Galván, es el camino al que se dirige el Pasillo Verde. Por una rampa se asciende a lo que está considerado como el centro masónico de la ciudad. Allí, además de algunos símbolos similares a los del Pasillo, hay un damero con baldosas blancas y negras que recuerdan los suelos de las Logias Masónicas. La gran mole de hormigón con su gigantesco óculo es como la puerta del cielo para los masones y lugar de encuentro de las coordenadas terrestre y celestial, dos ejes masones que cruzan Madrid y llevan desde el Observatorio Astronómico en el Cerrillo de San Blas (junto al Retiro) y cruzando el Cerro Negro hasta el Cerro de los Ángeles; el otro, desde la antigua ermita de Santa Cruz y pasando por la torre de hierro Laus Deo junto a la estación de Delicias hasta Jerusalén y Tierra Santa, referencia masónica fundamental. Todo ello simbolizado por la chimenea herrumbrosa con cinco cuerpos (el centro de los nueve números, que simboliza la unión de todas las fuerzas) y de 49 metros de altura (siete veces siete), que se alza al lado, y con el acrónimo ALGADU grabado en lo alto (Al Gran Arquitecto del Universo). En la Puerta Sur, todo, hasta el número de farolas, tiene su explicación "sagrada".
Al igual que el conjunto del Pasillo Verde, fue diseñado por el gran arquitecto Masón Manuel Ayllón, sin que El Ayuntamiento se enterara de la verdadera simbología de todo el proyecto