LA PLAZA DE LA PAJA

La plaza de la Paja, verdadero centro del Madrid medieval, es llamada así porque en ella se subastaba la paja que se otorgaba a los canónigos de la vecina capilla del Obispo para el mantenimiento de las mulas que poseían. En su lado este y sur, formando recodo, se encuentra la casa-palacio de la familia de los Vargas (uno de ellos, Iván, tenía empleado a san Isidro como labrador) con fachada de estilo renacentista. Y junto a ella y adosada a la parroquia de San Andrés, la ya citada y maravillosa capilla de Santa María y San Juan de Letrán (vulgarmente, del Obispo), de estilo gótico renacentista, posiblemente el monumento más extraordinario y de más categoría artística de Madrid