En el nº 39 de la Corredera Baja se encontraba el Cine Cervantes, construido en 1910 sobre el solar donde antes estuvo un barracón de madera para proyecciones cinematográficas y espectáculos de variedades. Dedicado desde un primer momento a teatro con el nombre de Salón Nacional, una bomba durante la Guerra Civil destruyó el local, y al ser reconstruido hacia 1943, quedó convertido en sala de cine.
En 1982, en un país posfranquista, ávido de darse un atracón de exuberancia sexual, pasó a engrosar las salas de proyección de películas X. Hubo en Madrid hasta quince de estos cines dedicados al porno. Hoy quedan bastante menos, y éste de la Corredera cerró a finales del 2012. Los títulos de las películas eran de lo más sugerente...