Entre la Ronda de Toledo y las calles de la Arganzuela, Mira el Río Baja, Carlos Arniches y Mira el Sol, está la plaza del Campillo del Mundo Nuevo, como parte del conjunto del Rastro. Cuenta la leyenda que aquí se desplomó un peñón que se conocía como el cerrillo del Rastro,, y que unos niños, al ver la nueva perspectiva del horizonte, antes oculta, creyeron que estaban ante un nuevo mundo. Aparte de los puestos de ropa, discos de vinilo, novelas antiguas, retales de cuero y goma espuma, pequeño material eléctrico. herramientas y quincalla diversa, hay un mercadillo de cromos que se llena de niños, abuelos y padres en busca de ese cromo para terminar la colección. Algunos de los muestrarios se presentan en el tacode toda la vida, ése que hay que repasar con la eterna letanía del "lo tengo", "no lo tengo", "lo tengo", "no lo tengo"