El complejo AZCA (Acrónimo de Asociación Zona Comercial Manzana A) ya se contemplaba en el llamado Plan Bidagor de 1946, que continuaba con el desarrollo del norte de Madrid a través de la ampliación de la Castellana iniciado por la Segunda República, pero con edificios monumentales y abundancia de cúpulas y obeliscos, tan del gusto del Régimen (en la fotografía), que afortunadamente, con el Plan de Ordenación de la Castellana de 1954, sufrió importantes modificaciones impuestas por la realidad.
Parte del suelo de AZCA (unos 22.000 metros cuadrados) era propiedad de la Unión General de Trabajadores (UGT) incautada tras la Guerra Civil. La obtuvo en 1915 como consecuencia del testamento de un importante industrial zapatero llamado Cesáreo del Cerro, que donó un millón de pesetas y que se invirtieron en la compra de esos terrenos. Allí se construyó un parvulario para hijos de obreros, biblioteca y otras dependencias educativas. En la actualidad UGT continua reclamando el valor de aquellos terrenos