El cine Carretas se inauguró en 1935 en la calle de Carretas, con parte de su espacio ocupando un patio de vecindad. Antes había estado allí instalado el Bazar X. Tenía el cine un aforo de 1.467 localidades y una programación de dos películas en sesión continua desde las 11 de la mañana a la 1 de la madrugada. Sus precios baratos, su horario y céntrica situación fueron un reclamo para las gentes forasteras en Madrid (muchas veces incluso para perder unas horas y descansar) y para los estudiantes que hacían novillos. Pero poco a poco fue adquiriendo una "mala fama" por el tipo de público marginal que lo frecuentaba, con importante porcentaje de pajilleras y sobre todo de homosexuales, y en donde no importaba qué películas proyectaban. Hombres de doble vida, aventureros sexuales que buscaban a tientas, en lo oscuro de la sala, un alivio a sus sentimientos de ansiedad a través del amor urgente y del ligue rápido y anónimo. Se cerró en 1995