UNA CRIPTA PENITENCIAL

La capilla del Cristo de San Ginés se construyó hacia 1651 aneja al templo principal de San Ginés en la calle del Arenal. Al mismo tiempo se debió renovar y agrandar la cripta bajo todo el subsuelo, que se destinó a enterramientos y a ejercicios penitenciales, que sabemos tenían lugar los viernes y especialmente los de Cuaresma. Allí, los hermanos, mientras rezaban oraciones comunitarias, se disciplinaban para castigar sus cuerpos en el rigor cuaresmal, prácticas que terminaron en los comienzos del siglo XIX