Plano de Texeira de 1656. El primer reloj que hubo en Madrid fue mandado instalar en la torre de la ya desaparecida iglesia de San Salvador, en la calle Mayor, frente a la plaza de la Villa, a principios del siglo XV. Esta torre estuvo cedida en época medieval al Concejo de Madrid, al igual que ocurría con un salón por encima del atrio utilizado para celebrar las juntas del gobierno municipal.
En 1480, al estar ya demasiado viejo el reloj, se decidió construir uno nuevo, y para ello fue necesario hacer una recaudación especial entre los vecinos de 30.000 maravedíes. El dinero se recaudó más mal que bien, pues no debían estar los tiempos para muchos dispendio, y además el Concejo lo destinó a distinto menester, quizá más acuciante. Fueron necesarios dos años más para que los pobrecitos madrileños, pechando de nuevo con su pecunia, vieran por fin instalado el flamante reloj en la torre de San Salvador