Remontándonos al siglo XVI, este paraje en las afueras de la villa medieval, conocido como plaza del Arrabal, era el lugar donde se celebraba el mercado. Durante el reinado de Felipe III, la plaza (conocida ya como Mayor) presentaba un estado tan ruinoso que se determinó construir una nueva, digna de la capital de España. Tras un primer proyecto fallido de Juan de Herrera, el encargo lo recibió Juan Gómez de Mora, que trabajó durante dos años y terminó las obras en 1619.Tras tres grandes incendios, la última reconstrucción es de Juan de Villanueva, terminada en 1854. La plaza Mayor albergó siglos atrás mercados, beatificaciones, ejecuciones, autos de fe, corridas de toros y espectáculos populares .
La distribución del comercio en la Plaza Mayor, se realizaba según gremios: en los soportales del lado oeste se situaban las tiendas de paños; en el lado sur, junto a la Casa de Carnicería, las de cáñamo y sedas; en el este, desde Botoneras a la calle de la Sal, las de quincalla, manteros y zapatería, y en el norte, sedas e hilos
Todos los meses de diciembre, se celebra el tradicional mercado navideño, costumbre que se mantiene vigente desde el año 1860