En el solar del Mercado de San Miguel, casi pegadito a la Plaza Mayor, estuvo la parroquia de San Miguel de los Octoes, que ya se menciona en el Fuero de Madrid de 1202. Toda la zona fue pasto de las llamas en el incendio de la Plaza Mayor en 1790, y aunque la iglesia subsistió en mal estado un tiempo, fue derribada en 1804, abriendo sitio a un mercado al aire libre. El mercado actual fue inaugurado en 1916 y es el único de hierro que queda en Madrid de los que en su día hubo. Después de importantes obras de remodelación terminadas en 2009, abre ahora con un nuevo concepto de mercado, juntándose la oferta de productos de alta calidad con la de ocio y entretenimiento