LAS CAVAS ALTA Y BAJA

Tanto una como otra ocupan las cavas o fosos excavados para defensa de la muralla cristiana construida a principios del siglo XII. Y es la Cava Baja (en la fotografía) la que mejor conserva el ambiente de siglos anteriores, aunque desgraciadamente van desapareciendo los antiguos artesanos y viejos comercios allí instalados, algunos de exquisita decoración y de una belleza insuperable. No ha mucho tiempo podíamos encontrar allí latoneros, esparteros, cordeleros, talabarteros, guarnicioneros, toneleros, boteros y otros artífices que construían los mismos objetos que vendían.
La Cava Baja fue durante mucho tiempo también punto de arribo y parada de viajeros modestos, labradores, trajineros, recaderos y artesanos que acudían a Madrid para la venta de sus productos. Numerosos fueron los mesones o posadas, pero ahora sólo los rótulos de algunos de ellos, dedicados a otros menesteres, permanecen como recuerdo del pasado. Ahora abundan, sobre todo, los restaurantes de ambiente castizo