Sara Montiel en Campo de Criptana en 1974. La comitiva, con el alcalde Antonio López-Casero y su esposa Maribel Beltrán (tambien Ramón García-
Casarrubios, entonces concejal y unos años más tarde alcalde), se dirige a la calle General Peñaranda, donde la gran artista descubriría una placa en su
honor en la casa en la que vivió en su niñez. Pero la gran sorpresa para mí es que en esta fotografía, que encontré en un documentado blog dedicado a Sara
(sarascover blogspot.com) aparece mi madre Flor Alarcos a la derecha. Ella siempre comentó la anécdota, y que Sara la saludo cariñosamente, le dió dos
besos y le entregó una fotografia firmada que aún conservamos. Pero nunca pensamos que la escena había quedado plasmada para la posterioridad