FONDA LA VIZCAÍNA. En la unión de la calle Mayor con la Puerta del Sol, en la llamada Casa Cordero (en la fotografía). La abrió en 1846 la vizcaína Ramona Berdorrain, con precios y calidades superiores a otras fondas madrileñas. Ofrecía platos adaptados al gusto de los visitantes extranjeros, sin abundante aceite y ajo. Y ofrecía los menús en table d'hôte (menú del día a precio fijo que se sirve en un salón con todos los huéspedes juntos), algo muy novedoso para la época, máxime cuando era habitual en las fondas madrileñas comer en las habitaciones y por encargo. Hacia 1869 se convirtió en Hotel Inglaterra