CAFÉ IRUÑA, En la Gran Vía 52 esquina a Silva (en la fotografía). Inaugurado en 1932. Fue fruto de una sociedad formada por siete camareros que se unieron aportando cada uno dos mil pesetas de las de entonces. La posguerra, tan dura para todos, lo fue también para este café que había abierto un “baile-taxi” (salón en el que las mujeres esperaban a ser sacadas a bailar cobrando un módico precio) en su planta baja y que sería clausurado de inmediato. Ese espacio fue luego ocupado con mesas de billar y de juego, también intervenido por la policía, y más tarde por una sala de televisión. Cerró en 1975